viernes, 5 de agosto de 2016

Una escuela bonaerense se cae a pedazos y casi 600 chicos no pueden tener clases

(El Día. La Plata, jueves 4 de agosto de 2016)- “Hoy (por ayer) llegamos a la escuela a las ocho menos cuarto, salieron la directora y la vice y nos describieron la situación. ‘Ciertos sectores del edificio tienen riesgo de derrumbe’, afirmaron. Como no les permiten suspender las clases, nos dijeron que la decisión de dejar a los chicos corría por nuestra cuenta”.

Fernanda Sagardoy tiene una nena en 1º grado y un varón en 4º. Mabel Davinonis, una hija también en 4º. Son madres de 3 de los cerca de 600 alumnos que van a la Escuela Primaria Nº 32 de Arturo Seguí, y tienen en sus manos la decisión de mandar a los chicos al colegio. Increíble, pero real.

“Los directivos no tienen responsabilidad en esto. Han llamado decenas de veces y jamás vinieron a reparar nada. Así y todo, la inspectora no les permite cerrar la escuela”, dijo Fernanda, quien ayer a la tarde estaba recorriendo el barrio y juntando firmas para enviar una carta al Consejo Escolar.

No obstante, la obra que requiere la Escuela 32 de Arturo Seguí excede ampliamente las posibilidades de intervención de ese cuerpo.

Lo deja en claro Mabel cuando describe los graves problemas que afectan al edificio.

“Hay una pared que de un lado da a un aula y del otro al baño que con cada lluvia queda electrificada; el cielorraso se está cayendo en muchos sectores, incluyendo varios salones; hay cables de electricidad expuestos; fisuras y filtraciones de agua; un estado de abandono prácticamente total”, subrayó la madre.

Para Fernanda, el hecho de que haya quedado a criterio de los padres si los chicos van o no a la escuela es “una situación muy compleja e injusta”.

 “Si no los mando, se atrasan, pero qué sucede si los mando y les pasa algo”, se pregunta, y asegura que muchas mamás no saben qué hacer.

Mabel comentó a este diario que ayer no dejó a su nena. Pero regresó al mediodía para preguntarles a la directora y a la vice si había alguna novedad, y vio que se habían quedado a clases “20 ó 30 chicos, no más”.

Explicó: “Lo que sucede es que en esta zona hay muchos nenes carenciados que desayunan y almuerzan en la escuela, de manera que la situación se complica más aún”, dijo.

Y tanto se complicó que ayer, además, dejaron de tener gas. “Acá no hay gas natural, y como la chancha está vencida, la empresa responsable ya no la recarga. Así que, por si algo faltaba, no se puede usar la cocina y hoy le dieron a los nenes sandwiches de mortadela”, puntualizó.

Mabel Davidonis contó que “el intendente municipal vino a esta escuela hace aproximadamente un mes y medio, la recorrió toda, pero en esa oportunidad solamente cambiaron unos vidrios”, indicó la vecina.

A la Primaria 32 de Arturo Seguí concurren unos 600 alumnos en dos turnos, mañana y tarde. También funciona por la noche un bachillerato de adultos.

“Es la escuela de la zona, único lugar al que pueden concurrir los chicos, que en su mayoría pertenecen a familias numerosas. Necesitamos que se tomen medidas de fondo de inmediato. Estamos a la buena de Dios, a la deriva”, expresó Fernanda Sagardoy.

Tal como viene informando este diario, la Comuna local -al igual que todas las de la Provincia- cuenta con una partida millonaria proveniente de la Nación y denominada “fondo educativo”, que por ley debe destinar exclusivamente a las escuelas del distrito.


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