jueves, 30 de abril de 2020

Los derechos de los docentes universitarios no cesan con la cuarentena


La Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (AGD-UBA) presentó dos notas con distintos pedidos al Rectorado de la Universidad de Buenos Aires para atender situaciones creadas en el marco de la pandemia. Por un lado para que se cumplan los decretos y resoluciones que garantizan las licencias en los casos que corresponda y en relación a las tareas realizadas en forma virtual, manteniendo en todos los casos el salario íntegro que les corresponde.

Por el otro un pedido para que se adecuen de forma inmediata varias cuestiones dado el cierre de las dependencias administrativas tanto particulares de cada unidad académica como del propio Rectorado, y a fin de dar cumplimiento con lo establecido por la legislación nacional y el CCT (Convenio Colectivo de Trabajo):

Cobertura de riesgos de trabajo (ART) de todo el personal docente en el domicilio en donde cumpla el aislamiento obligatorio y realice cualquier tarea asignada por autoridad competente,

Otorgamiento de certificados, licencias, etcétera, que se requieren para casos de licencia por maternidad y necesarios para ser presentados en Anses,

Pago del salario de todo docente que estuviera planificada su actividad para el primer cuatrimestre., incluido personal contratado,

Resolución de la prórroga de aquellos docentes que hayan decidido optar por continuar con sus tareas hasta los 70 años,

Inmediata solución de cualquier error administrativo que al momento esté impidiendo el cobro del salario de un/a docente.

Adjuntamos copias de las notas presentadas para el conocimiento de los afiliados y afiliadas. (Se pueden ver completos en http://agduba.org.ar/presentaciones-al-rectorado-en-defensa-de-derechos-docentes-en-el-marco-de-la-pandemia/.)



miércoles, 29 de abril de 2020

Ciudad Autónoma de Buenos Aires: demandas en el marco de la cuarentena


Por solicitud del sindicato el día de hoy se realizó una reunión con el Ministerio de Educación de Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Ademys presentó una serie de problemas de urgente resolución y propuestas a raíz de la cuarentena:

a) Desempleo docente, b) alimentación de lxs estudiantes y reparto de alimentos, c) Virtualidad, y d) Aumento de emergencia.

Desempleo docente: ante la suspensión de los actos públicos muchxs docentes se quedaron sin trabajo durante esta cuarentena. La situación es harto preocupante tanto para docentes que se quedaron sin ningún tipo de sustento, como para docentes con un solo cargo o poca cantidad de horas. Todxs sabemos que el salario docente obliga a acumular varios cargos u horas para poder subsistir. Es responsabilidad de nuestro empleador, el gobierno, resolver la acuciante situación de estxs compañerxs que son parte del sistema educativo y que circunstancialmente se quedaron sin trabajo.

– Cobertura a quienes cesaron su cargo u horas en el gcba antes del 16/03: que se complete la POF de las escuelas, que se cubran los cargos ante casos de licencia. Implementación de actos públicos virtuales para garantizar el acceso al trabajo.
– Ningún docente sin salario: subsidio excepcional por la cuarentena.
– Ningún docente sin Obra Social
– Que no haya despidos ni rebaja salarial en escuelas privadas.

Alimentación de lxs estudiantes: ante el reclamo de la comunidad educativa de conjunto se implementó la entrega de bolsones. Los mismos resultaron insuficientes en cantidad y calidad. Por otro lado, las conducciones que tuvieron que acudir a las escuelas a efectivizar el reparto no contaron con elementos de prevención, tal como se había comprometido el gobierno.

Exigimos:

– Bolsones para 15 días (las familias no se alimentan sólo los días hábiles) compuestos ´por alimentos secos y frescos de calidad.
– Elementos de prevención para todo el personal que se encarga del reparto.
– Implementación de un sistema de reparto casa por casa para evitar aglomeraciones.

Virtualidad: desde el sindicato hemos señalado en varias oportunidades los problemas que presenta la virtualidad, en primer lugar por los propios límites pedagógicos que no se salvan a pesar de la cantidad de estrategias que han desplegado las y los docentes las últimas semanas. Además en cuanto a las condiciones laborales de lxs docentes con la virtualidad. Señalamos que lxs docentes enfrentan una serie de exigencias y presiones en un marco de falta de recursos tanto por parte de lxs estudiantes, como los propios docentes. A eso se suma la realización de su trabajo en medio de tareas domésticas y con hijxs a cargo.

Exigimos recursos:

– Actualización y reparto de equipos para familias y docentes.
– Conectividad gratuita.
– Cuadernillos en papel
– Rechazamos la evaluación y acreditación de saberes virtualmente.
– Que el trabajo remoto que efectivamente se está realizando no sea sobre la base de la flexibilización, con tareas administrativas fuera del horario laboral
– Propusimos la conformación de una mesa pedagógica para discutir, entre otras cosas, cuestiones como la acreditación académica.

Aumento de emergencia: al ya insuficiente aumento de marzo se suma la disparada de los precios de las últimas semanas en artículos de primera necesidad y la provisión de elementos de higiene que han aumentado notoriamente los gastos de las familias. Exigimos un aumento de emergencia para toda la docencia.

Ante los reclamos de Ademys (Asociación Docente de Enseñanza Media y Superior), el gobierno no ha dado soluciones concretas a las diferentes problemáticas. Anunció que se está trabajando en un sistema de actos públicos virtuales para resolver la situación de cientos de docentes que están imposibilitados de acceder a los cargos, sin precisiones sobre cuándo se podrían implementar.

Exigimos que no haya dilaciones en este compromiso y que se contemple una toma de posesión retroactiva.

En cuanto a la entrega de bolsones se seguirá con una discriminación en la entrega en cuanto a merienda, refrigerio y almuerzos. Tras asumir que no se habían enviado los elementos sanitarios para el resguardo de lxs trabajadores, aseguraron que en esta segunda entrega se proveerá de los elementos de prevención necesarios.

El gobierno informó que están evaluando en un futuro articular la entrega a través de Desarrollo Social.

En este punto los integrantes del Consejo Directivo de Ademys nos haremos presentes en algunas escuelas como una forma de control y relevamiento de las entregas.

Incluimos en la reunión el reclamo de los Institutos de formación docente por la regularización de los cargos EDI y el gobierno se comprometió a dar una respuesta al respecto.
Seguiremos exigiendo cada uno de los reclamos presentados por el sindicato.



martes, 28 de abril de 2020

La situación de los profesores universitarios en la pandemia


Colegas, la AGD-UBA (Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires) lanza esta encuesta para reunir la mayor información sobre nuestras condiciones de trabajo (no solo equipamiento y conectividad) en tiempos de cuarentena y de presiones por virtualizar nuestras tareas.

Una vez procesada, compartiremos los resultados que serán otro instrumento en la defensa de nuestros derechos como trabajadorxs y de la universidad pública.

Lxs convocamos a completarla. Cuantas más respuestas obtengamos, tendremos un mejor cuadro de nuestra situación.

Participá aquí: https://bit.ly/2KgClc5


lunes, 27 de abril de 2020

¡Basta de barrabravas en los sindicatos!


Desde la Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (AGD-UBA) repudiamos las amenazas y agresiones recibidas por el secretario general de la Comisión Interna del INTI (Instituto Nacional de Tecnología e Industria) Luciano “Lolo” Domínguez, de parte de ex delegados de la lista Verde de ATE que se registraron durante los últimos meses por diversos medios.

El ataque físico al compañero, que fuera afiliado a nuestro gremio cuando se desempeñaba como docente de la UBA, prosigue al día de hoy mediante todo tipo de amenazas por distintos medios, que expresan lo más rancio de la burocracia y las patotas sindicales.

La defensa de Domínguez no resulta sólo una cuestión elemental de solidaridad ante el ataque a un luchador, sino que representa además la defensa de la lucha que se llevó adelante los últimos años por las reincorporaciones en el Instituto y por la organización independiente de los trabajadores.

¡Basta de patotas sindicales en el INTI!
¡Basta de ataques y provocaciones a Domínguez!



sábado, 25 de abril de 2020

Yo apoyo a lxs #ReemplazantesEnEmergencia


Invitamos a utilizar el marco de la campaña Yo apoyo a lxs #ReemplazantesEnEmergencia, durante todo el viernes veinticuatro de abril en la foto de perfil de Facebook.

Podés accerder a través del link www.facebook.com/profilepicframes/?selected_overlay_id=1290930101096413 o a través de nuestra foto de perfil en Amsafe (Asociación del Magisterio de la provincia de Santa Fe), regional Rosario. También podés descargar la imagen y compartirla en Twitter e Instagram junto a los reclamos.

Es importante que cada post que realices esté acompañado con #ReemplazantesEnEmergencia por más que la publicación que compartas ya lo tenga.

👉🏽 Salario de emergencia
👉🏽 Continuidad de la obra social
👉🏽 Pago ya del proporcional de vacaciones



viernes, 24 de abril de 2020

La AGD-UBA (Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires) frente a la reprogramación del calendario académico


Ante la resolución del rector del 3 de abril expresamos:

Que en este cuadro de crisis (sanitaria, económica y social) es necesario que la universidad ponga su conocimiento al servicio de las necesidades de la comunidad.

Que se suspenda toda “virtualización” forzada, esto es, impuesta por las autoridades de una facultad, una carrera o una cátedra sobre la docencia pre y universitaria.

Que la reprogramación propuesta sea discutida, evaluada y aprobada por un comité de crisis donde participen las gremiales estudiantiles, docentes y no docentes; evaluando el desarrollo de los acontecimientos.

Exigimos que en este período se prepare el retorno a las aulas, talleres y laboratorios con un relevamiento de la infraestructura, y que se doten de todos los elementos de protección, de higiene y seguridad necesarios. Que se dote a todas y cada una de las unidades de la UBA de los mismos ya que, en caso contrario se transformará en un foco de la pandemia.

Que ninguna modificación del calendario académico puede afectar derechos de docentes, estudiantes y no docentes. Especialmente no puede afectar los tres trimestres como se propone en la Resolución del Rectorado. Reclamamos más que nunca plena vigencia del CCT (Convenio Colectivo de Trabajo) Nacional en la UBA (Universidad de Buenos Aires), y que se respeten lo estipulado a la extensión de las jornadas de trabajo, tiempos de trabajo y sus modalidades. Inmediatas licencias para tode docente comprendide en grupos de riesgo, para aquellxs que lo requieran por estar al cuidado de niñes y adultes mayores o por cuestiones de salud.

Desde marzo el Ministerio de Educación y el Rectorado de la UBA agotaron los intentos por “normalizar” un año académico completamente anómalo no sólo en relación con la salud de la población por las consecuencias de la pandemia, sino también por la alteración radical de las condiciones de vida de docentes, estudiantes y no docentes a partir de la cuarentena obligatoria.

Los intentos por llevar adelante una virtualización forzada e improvisada se estrellaron contra la pared. En los lugares donde se impuso (algunas facultades, universidades nacionales) los resultados se han revelado inviables: docentes abrumadxs por carecer de equipamiento necesario, por no contar con tiempo material para transformar en virtual sus cursos presenciales, por apenas poder responder a las lógicas demandas de sus estudiantes mientras del otro lado de la pantalla atienden a sus hijxs o familiares a cargo. Lxs estudiantes –y esto se advierte en todos los niveles– tienen no solo enormes dificultades para conectarse (cuando logran hacerlo) o para resolver guías de trabajo que les caen en sus bandejas de entrada. Un 50% son trabajadores y dentro de elles el 70% trabajadores precarios, muchos también son cuidadores de menores y/o mayores a su cargo. Si ya en “tiempos normales” hay deserción y “fracaso” académico, en tiempos de pandemia este problema se agravaría todavía más.

En ese sentido, la reprogramación se impuso, como se dice, por la fuerza de los hechos. Sin embargo, tanto la resolución de la Secretaría de Políticas Universitarias como la del Rectorado -que se difundieron al insólito horario de un viernes a la noche- vuelven a mostrar un nivel de improvisación a esta altura escandaloso. Sobre todo, por dos razones concretas.

En primer lugar, porque habilitan a que las gestiones de cada universidad y de cada unidad académica elijan su propia aventura (desventura). Sólo tres ejemplos: Económicas anunció que continuaría con la virtualización forzada; Ingeniería y Exactas ratificaron que comenzarán sus cuatrimestres el 13 de abril mediante clases virtuales, y Sociales adelanta que reprogramará en el período propuesto, adaptando a las particularidades de sus carreras. Si fuera un restaurant, saludaríamos el menú. ¡Pero es el sistema universitario y la UBA! Esta política desorganiza la vida académica (y la vida a secas) de estudiantes y docentes. En el caso de lxs docentes, porque la mayoría trabajamos en más de una facultad, universidad, nivel educativo o simplemente tenemos otro trabajo dado los bajos salarios que percibimos y las dedicaciones que tenemos (no designados, ad-honorem, siendo las dedicaciones simples casi el 70% de toda la planta!).

En segundo lugar, la reprogramación plantea una fecha de inicio y de cierre de la que se derivan dos problemas clave. Por un lado, al dar por supuesto que el primero de junio se podrían iniciar las clases con normalidad, cuando aún no se puede prever si no deberán mantenerse las restricciones, mucho más dadas las condiciones de masividad en la que se desarrollan nuestras actividades. Por el otro, quedaría fijado un cronograma que, en varias unidades académicas, nos obligaría a lxs docentes a estar en actividad permanente (incluida la virtual a como dé lugar) hasta enero… ¡Un continuado de tres trimestres!

Desde AGD planteamos de inicio que, frente a la crisis sanitaria, humanitaria, social y económica se debían habilitar comités de crisis para enfrentarla, y no tomarnos a los más de 300.000 estudiantes 11.000 no docentes y más de 40.000 docentes como “objetos” carentes de derechos, imponiéndonos decisiones tomadas por una minoría de forma inconsulta hacia el conjunto.

Frente al cuadro de crisis sanitaria y frente a la pandemia sostenemos que cada facultad debe ponerse a la altura de las circunstancias, dedicando los esfuerzos a lo más urgente: la salud en esta crisis. Los laboratorios y talleres de nuestras facultades pueden brindar un gran aporte en este contexto produciendo alcohol en gel, máscaras, respiradores artificiales, así como desde las especialidades de otras disciplinas brindar colaboración muy necesaria en esta situación sanitaria y de aislamiento social.

Con esa posición y frente a la resolución del Rectorado y las que empiezan a anticipar algunos decanatos, la AGD plantea, y llevará al Rectorado y a todos los decanatos, los cinco puntos planteados al inicio de esta declaración.

En un próximo envío haremos llegar al conjunto de nuestres afiliades un relevamiento para conocer las condiciones en las que se encuentran, sus opiniones sobre el calendario entre otros temas.



miércoles, 22 de abril de 2020

Las trabajadoras y los trabajadores de la salud de Tucumán y su reclamo de insumos y elementos de protección, además del pase a planta permanente


Los miles de trabajadores precarizados que tiene el Sistema Provincial de Salud (Siprosa) reclaman también el respeto a las licencias de los grupos de riesgo, en contra de los traslados compulsivos decididos por la ministra Chala, por el pago de la cláusula gatillo tal como se firmó en 2019 y por la realización de testeos de COVID19 a todo el personal de la salud.

Quienes trabajan en la salud, como todos lo sabemos, están en la primera línea de la lucha contra la pandemia. No obstante, el gobierno provincial, en lugar de reconocer este esfuerzo y solucionar sus reclamos, los ignora o los persigue para acallar sus reclamos y denuncias, que han puesto en evidencia la precariedad y las carencias de nuestro sistema de salud en el momento que más lo necesitamos.

Desde ADIUNT (Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Tucumán) exigimos un inmediato incremento presupuestario para la salud, apoyamos todos los reclamos y nos solidarizamos activamente con las trabajadoras y los trabajadores de la salud y llamamos al conjunto del pueblo tucumano a manifestar su solidaridad con esta lucha, viralizando por todos los medios a nuestro alcance esta medida de protesta y a realizar todas las acciones de apoyo que se puedan realizar.



martes, 21 de abril de 2020

La educación privada en tiempos de pandemia


¡Ningún cese ni despido!

La crisis sanitaria profundizó la crisis económica que se está descargando sobre los trabajadores.

En las últimas horas y producto del reclamo de la docencia de toda la ciudad y que Ademys (Asociación Docente de Enseñanza Media y Superior) acompañó, el gobierno emitió una resolución – N° 1482/MEDGC/2020- para los docentes que estaban siendo cesados de sus cargos. Dicha resolución implica que se suspenden los ceses retroactivamente al 16 de marzo.

La docencia de los establecimientos privados debe ser contemplada en dicha resolución ya que se ve tan afectada como el conjunto de la docencia, que no tiene otra fuente de ingreso.

En el ámbito de la educación privada también las patronales asumen conductas similares a cualquier otra rama en lo que respecta a ajustes y recortes salariales. Hemos relevado que bajo el argumento de la virtualidad y el trabajo remoto se han unificado cursos despidiendo docentes mediante ceses.

Reclamamos la prohibición de cualquier despido encubierto. El decreto presidencial de prohibición de despidos también debe ser aplicado en estos casos y llamamos a denunciar y rechazar los despidos que cualquier patronal quiera concretar en estas condiciones.

El recorte y pago en cuotas de salario por parte de las patronales, incluso en escuelas que reciben un subsidio del 100%, es otro factor de ajuste que no puede ser descargado sobre los trabajadores de la educación. Estas medidas por mencionar sólo algunas, se ven atravesadas por la precariedad e inestabilidad laboral de los docentes del ámbito privado.

Ante la situación creada por la pandemia de coronavirus y la cuarentena preventiva, que ha significado suspender las clases y suspender el funcionamiento corriente de toda la vida relacionada con la educación, desde Ademys exigimos: para toda la docencia sin cargo se le garantice el mínimo garantizado de $32.800, a todos los docentes desocupados que cesaron en sus cargos o cuyo cargo u horas no lleguen a ese monto y la inmediata suspensión de ceses y despidos encubiertos en el ámbito privado. Este pago de emergencia debe mantenerse hasta que termine la situación de emergencia sanitaria.

Desde la secretaría gremial de Ademys ponemos a disposición una carta modelo para rechazar los despidos encubiertos, y convocamos a organizarnos para rechazar cualquier ataque a las condiciones de trabajo.

Podes descargar la nota aquí:
https://drive.google.com/…/1SUc9vWyTUYQwKjIuX9CQ92lKN…/view…

Por consultas comunicate vía email a consultasgremiales@ademys.org.ar



lunes, 20 de abril de 2020

La universidad pública ante la emergencia


La pandemia del coronavirus ha puesto en crisis sanitaria, humanitaria, social y económica al mundo y a nuestro país. Las consecuencias inmediatas por la infección masiva son muy graves, con decenas de miles de muertos, en particular en aquellos países cuyos gobiernos han privilegiado la economía -asociados a los intereses de los grupos económicos concentrados- por encima de la salud de la población.

Esta es la tensión y disputa que  recorre el mundo y también nuestro país.

La inevitable cuarentena es un gran esfuerzo del conjunto del pueblo para frenar los efectos del contagio de la pandemia. En este escenario, es necesario privilegiar la emergencia sanitaria por el COVID-19, también enfermedades preexistentes como el dengue y sarampión que recrudecen en varias provincias argentinas. Todos los recursos del Estado deben ser puestos en función de cuidar vida y la salud del pueblo. Pero las desigualdades sociales, el hambre, una desocupación de casi el 9% en el cuarto trimestre de 2019, la pobreza de casi el 40% de la población que nos dejaron, exige en particular atender la emergencia sanitaria y social de gran parte de la  población cuyas condiciones de aislamiento o de cuarentena son extremadamente difíciles.

A su vez, las consecuencias de deterioro en la estructura económica y productiva van a ser profundas y el aumento de la desocupación es una realidad que golpea con crudeza a la clase trabajadora y que amenaza con profundizarse. Se estima que se perderán más de 25 millones de puestos de trabajo a nivel mundial, pero a su vez las patronales empresarias imponen rebajas salariales, suspensiones y retiros anticipados, y no dudan en pedir la represión contra quienes reclaman por sus derechos, como ocurrió en el frigorífico Penta.

Los recursos económicos para atender la emergencia sanitaria y social pueden y deben salir de los sectores y grupos económicos concentrados de la economía que se han enriquecido en los últimos años,  a través de medidas como impuestos de emergencia a las grandes fortunas u otras, y resulta ineludible la suspensión de los pagos de la deuda externa y su investigación.

La universidad al servicio del pueblo

A partir de la declaración de la emergencia sanitaria, desde la CONADU HISTÓRICA hemos convocado a la Docencia Universitaria y Preuniversitaria a poner nuestros conocimientos, profesiones y experticias, al servicio del pueblo.

Son muchísimas las experiencias de grupos de docentes y estudiantes que realizan acciones de extensión, que van desde la fabricación de insumos sanitarios -cómo alcohol en gel- hasta respiradores de bajo costo, o la disposición de miles de estudiantes voluntaries en las facultades de medicina, farmacia y carreras afines para contribuir al sostenimiento del sistema de salud que va a ser puesto bajo una tensión inédita. Asimismo, también se registran Universidades que han ofrecido sus residencias estudiantiles, tanto para posible adecuación hospitalaria, como así también lugares de refugio para mujeres en situación de violencia doméstica (agravada en tiempos de cuarentena).

Las Universidades deben privilegiar el poner a disposición toda su estructura al servicio de las necesidades urgentes del pueblo. Esta es la prioridad y es mucho lo que se puede aportar. Comenzando por la atención de los estudiantes que al cerrarse comedores universitarios no están recibiendo viandas ni bolsones de comida y aquellos que ante la crisis necesitan que se amplíe la cobertura de becas y su incremento.

Las actividades de enseñanza

En el contexto de la necesaria suspensión de las clases y aislamiento del conjunto de la población, continuar con la vinculación pedagógica con las y los estudiantes a través de las herramientas virtuales es una importante contribución para transitar esta emergencia. Bajo ningún punto de vista deben agravar o complicar aún más esa situación.

Las consecuencias económico-sociales de la pandemia son y serán muy graves y profundas en el conjunto del pueblo argentino, y por lo tanto en lo inmediato son inevitables los retrasos, alteraciones y modificaciones del proceso de enseñanza, y deberán mitigarse fundamentalmente con las adecuaciones del calendario académico. Entendemos esta situación como transitoria y excepcional en tránsito al retorno a las clases, que debe darse cuando se reúnan las condiciones de protección de la vida y sanitarias para hacerlo.

Tanto la modalidad virtual en la enseñanza, como la readecuación de los calendarios académicos -en tanto implican  modificar las condiciones de trabajo de la docencia- deben discutirse en paritarias con los gremios representativos a nivel nacional y en cada Universidad. Esto no ha sido así en gran parte de las instituciones universitarias. No sólo no se ha consultado y discutido con la docencia y el estudiantado, sino ni siquiera con los órganos colegiados de gobierno, generalizándose resoluciones unipersonales de rectorados “ad referéndum”.

Existe además una imposibilidad fáctica para que ciertas disciplinas y carreras se puedan desarrollar plenamente bajo la modalidad virtual, en particular aquéllas donde las actividades presenciales en grupos, en laboratorios, trabajos de campo, plantas pilotos, etc., son imprescindibles.

Asimismo, la implementación de esta modalidad virtual puede implicar la vulneración de derechos de la docencia, tanto por las condiciones socio-económicas del aislamiento al cual estamos sometidos, o porque el tránsito abrupto de la modalidad presencial a la virtual exige medios y nuevos saberes que en muchos casos no se cuentan, entre otras causales. En particular planteamos la eximición de las tareas laborales para docentes que en la situación de aislamiento, realizan mayores tareas de cuidado por tener menores y/o adultos mayores a cargo, y de todos los casos contemplados en decretos y resoluciones vigentes.

Tampoco se debe perder de vista que miles de estudiantes pueden quedar fuera de la enseñanza por no tener las condiciones de mínimas de conectividad o de estudio en sus hogares sometidos con toda la familia a las condiciones de aislamiento.

Manifestamos que la Universidad Pública Argentina más que nunca debe estar al servicio del Pueblo ante esta situación de emergencia que afecta a nuestro país y a la humanidad toda, que debemos garantizar como prioridad la vida de las y los argentinos, contemplar las distintas realidades familiares que se producen en docentes y estudiantes.

Asimismo -y en función de las asimetrías y desigualdades que existen tanto en la docencia , en el estudiantado como entre las distintas universidades de las regiones del país, más otras tantas que podrían agregarse-, entendemos que forzar a docentes y estudiantes a una continuidad de calendario académico trasladando mecánicamente el cursado del cuatrimestre a la modalidad virtual sin contemplar las condiciones sociales y psicológicas de los distintos actores involucrados y sus entornos, justamente podría constituirse en un negacionismo de la situación de emergencia y grave crisis del país, incrementando así la brecha de desigualdad,  incertidumbre y complejidad, en la que ya estamos inmersos.

La pandemia es una emergencia de la cual salimos colectivamente. Esto implica que las decisiones que se tomen en las distintas Universidades deben estar consensuadas entre los distintos componentes de la comunidad universitaria, docentes, estudiantes y no docentes.

CONADU HISTORICA - FEDERACION NACIONAL DE DOCENTES, INVESTIGADORES Y CREADORES UNIVERSITARIOS



domingo, 19 de abril de 2020

Les llegó el turno a las “evaluaciones virtuales”…


En los últimos días, siguiendo el correlato de la obligación de continuar la tarea pedagógica de manera virtual, han llegado a varias escuelas de las distintas Áreas del Nivel Medio, diferentes tipos de requerimientos y exigencias de “evaluación” de ese trabajo remoto que cada docente intenta llevar a cabo dificultosamente con resultados muy dispares.

A su vez, se exige a lxs docentes que utilicen una u otra plataforma virtual, sin haber tenido ningún tipo de capacitación previa, pretendiendo así “asegurar la continuidad pedagógica”, según las comunicaciones oficiales que han llegado de parte de algunas supervisiones del Área de Educación Media.

En primer lugar, es necesario describir por qué se hace absolutamente inviable cumplir con dichos requerimientos.

Muchxs docentes estamos cumpliendo con el aislamiento social preventivo y obligatorio teniendo, a la vez, que atender a nuestrxs hijxs, sin los recursos tecnólogicos adecuados y con una sobrecarga de trabajo aún mayor que en los tiempos normales. Además de planificar y armar clases, tenemos que encontrar la manera de comunicarnos con nuestrxs alumnxs y sus familias para que les lleguen las actividades y dedicar varias horas a corregir y a realizar devoluciones individualmente. Al mismo tiempo, nos encontramos con la multiplicidad de realidades, conflictos y complejidades de todo tipo que atraviesan las familias de nuestrxs alumnxs: problemas de vivienda, falta de recursos y espacios y un sinfín de cuestiones que hace imposible “asegurar la continuidad pedagógica”.

Es necesario remarcar, que en el nivel medio apenas pudimos conocer a nuestrxs alumnxs, ya que tuvimos solo una semana de clase. Y es sabido que, en el primer mes del año lectivo, lxs docentes debemos realizar un diagnóstico de nuestros cursos para así poder armar la planificación anual y diseñar las estrategias de evaluación pertinentes.

¿Cómo pretenden el Ministerio, las Direcciones de Área y algunas Supervisiones demasiado obedientes que “evaluemos” a personas que no conocemos?, ¿Cómo pretenden que, como se nos pide en el Área de Artística, describamos cuántos alumnxs respondieron, cuántos aprobaron, cuántos no respondieron y los motivos de la falta de respuesta? ¿Cómo pretenden, nuevamente, que “aprobemos” o “no aprobemos” a estudiantes con los que no hemos podido tener ningún tipo de intercambio presencial, de los cuales desconocemos sus saberes previos, sus intereses, sus trayectos, frente a los cuales no hemos podido desarrollar ni exponer ningún contenido más que a través de una pantalla, si es que los estudiantes la tienen?

Coincidimos en la necesidad de buscar la forma de garantizar cierta continuidad en el proceso de aprendizaje de nuestrxs estudiantes, no desechamos las herramientas que ofrece la tecnología en lo que refiere al envío de materiales de lectura, de actividades y otros recursos. Pero consideramos que, parte del proceso de enseñanza-aprendizaje que se da en la escuela pública incluye la construcción de vínculos, la contención por parte del docente a sus estudiantes para que las problemáticas que cada estudiante puede tener no obture su derecho a la educación y el acceso a herramientas que solo la escuela pública puede dar.

Por eso, rechazamos las “Instrucciones” enviadas a los supervisores y directivos de parte de la Dirección de Educación Técnica que pretende evaluar a la docencia en su desarrollo de las tareas durante esta etapa como si fuera un contexto absolutamente normal. Lo mismo emana de otras direcciones que en lugar de ocuparse de las necesidades de les estudiantes se enfocan en mecanismos burocráticos de control de la docencia. Entendemos que no hay condiciones para cumplir con la confección de los informes que las supervisiones exigen y, mucho menos, hacer un “como sí” de evaluación ignorando la absoluta excepcionalidad del período que estamos atravesando y las dificultades materiales y sociales que atraviesan las familias de la comunidad escolar en un país donde más de la mitad de la población de entre 0 y 14 años -52,3%- es considerada pobre, y el 13,6% no tiene sus gastos alimentarios cubiertos.

Ademys (Asociación Docente de Enseñanza Media y Superior)



sábado, 18 de abril de 2020

“Medidas urgentes para preservar la salud de los universitarios”


A comienzos de esta semana, ADIUNT (Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Tucumán) publicó un comunicado exigiendo la apertura de los Centros Médicos de la obra social, ASUNT, y medidas urgentes para preservar la salud de los universitarios.
El cierre de los centros médicos y de la sede central de ASUNT, a comienzos de la cuarentena, ocasionaron muchos problemas a los afiliados, que tuvieron que recurrir a laboratorios y sanatorios privados u hospitales para recibir atención médica, en muchos casos teniendo que abonar importantes sumas de dinero.

Por otra parte, ASUNT no avanzó con la implementación de la teleasistencia (o consultas virtuales) que establece la Resolución de Superintendencia de Salud y también el SIPROSA, lo que fue también reclamado por ADIUNT.

El martes 14, una delegación de nuestra Asociación integrada por el Secretario General, Diego Toscano, la Secretaria Adjunta, Nadia Plaza, y el Secretario Gremial, Oscar Pavetti mantuvieron una reunión virtual con el presidente del directorio de ASUNT, Diego Silvera. En esa reunión volcamos las distintas inquietudes y reclamos que nos hicieron llegar los afiliados, en primer lugar la solicitud de apertura de los Centros Médicos (tomando las medidas de cuidado y los protocolos necesarios), la descentralización de la venta de medicamentos, la teleasistencia, entre otros.

Silvera manifestó las dificultades para abrir el Centro Marchese, atento a que tiene una infraestructura problemática para evitar contagios (espacios pequeños, pasillos, etc.) Se le planteó que se abra el Centro Sabin, que ha sido recientemente reacondicionado. Quedó en estudiar la viabilidad de este planteo.

Con relación a la teleasistencia no hay avances, pese a que está establecido por Ley. ASUNT ha generado un sistema informático, que permite obtener el PIN para órdenes y descuentos, pero esto dista mucho de ser un mecanismo que permita obtener turnos y consultas con los profesionales. De todas formas, rescatamos que ASUNT haya relanzado el reempadronamiento para propiciar que los afiliados tengan su PIN, planteo que habíamos acercado desde ADIUNT.

Con relación a la Farmacia, nuestro planteo es que se busque un mecanismo para que los afiliados que residen en Yerba Buena, Tafí Viejo, Cruz Alta, Monteros, Aguilares y otras localidades, puedan comprar transitoriamente los medicamos en sus zonas de cuarentena (la dificultad para circular es cada vez mayor) con los descuentos correspondientes (sugerimos, por ejemplo, que busque convenios con Farmacias de esas zonas). El presidente de ASUNT quedó en pensar alternativas sobre esto.

Vinculado con los medicamentos, está el problema de los grupos de riesgo. Hemos planteado, desde el comienzo de la cuarentena, que la obra social establezca un mecanismo seguro de distribución, lo que tampoco se ha concretado, pese a tener la Obra Social un sistema de reparto para pacientes oncológicos.

Con relación a las vacunas antigripales: vemos con preocupación que aún no haya comenzado su venta. Desde ASUNT nos informaron este miércoles que se debía a un problema con la empresa de distribución. De todas formas, insistimos con el planteo que hicimos desde ADIUNT en la reunión con el Directorio de ASUNT el 18 de marzo pasado: hay que DUPLICAR la cantidad de vacunas antigripales que se pidió en noviembre/diciembre, previo a la pandemia.

La dirección de ASUNT se comprometió a implementar un mecanismo para que, la semana que viene los afiliados del sur de la provincia puedan comprar y colocarse la vacuna antigripal en Aguilares. Los delegados de ADIUNT del ITA ya están haciendo un relevamiento de cuántas vacunas se necesitarían.

Respecto al pago de la cuota de jubilados y adherentes se nos aseguró que no serán dados de baja de los beneficios por falta de pago estos meses hasta que el mecanismo de pago virtual esté a pleno.
Los hijos/as de afiliados mayores de edad que debían presentar certificados de alumno regular también tendrán extendidos sus beneficios hasta fines de mayo (sujeto a prolongar según situación de pandemia).

Estaremos atentos a que lo acordado se vaya cumpliendo y que las/os afiliados se sientan protegidos por su obra social en lo que le corresponde.



viernes, 17 de abril de 2020

Respuesta de los trescientos profesionales de los Equipos de Apoyo EOE/ASE


Ante la convocatoria realizada por la Gerencia Operativa de Equipos de Apoyo para «colaborar» en la distribución de bolsones de comida a lxs familias cuyos hijxs concurren a nuestras escuelas, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires intentó exponernos y exponer a la población realizando una movilización de miles de personxs sin garantizar las medidas que eviten el contagio del virus que causa el COVID-19.

La desorganización y la irresponsabilidad es tal, que el operativo que incluso muchxs docentxs y auxiliarxs sostuvieron por solidaridad social, entregó una cantidad miserable de alimentos: dos leches, 5 saquitos de té, 5 de mate cocido, 5 barras de cereal y 5 manzanas. Para lxs docentxs y los auxiliarxs no hubo ni barbijos, ni alcohol en gel, ni guantes.

La contundente respuesta que hemos dado en el día de la fecha el 100% de lxs trabajadorxs de los EOE/ASE, muestra que así como todos los días trabajamos con responsabilidad en nuestra tarea de servicio profesional, anticipamos que la convocatoria de la Gerencia Operativa era directamente un atentado al cuidado de la salud.

Lxs supervisorxs, prácticamente en su totalidad, también hicieron su denuncia.

Denunciamos además que, además de parte de los servicios profesionales, al igual que en otros equipos y sectores, hay muchxs compañerxs en situacion laboral precarizada, a quienxs también se presionó para concurrir a ese dislate, incumpliendo los protocolos de aislamiento vigentes, dejando en evidencia nuevamente lo que a todas luces ya se sabe desde antes de la cuarentena, y que ahora se agrava aún más: la falta de recursos en zonas de CABA más vulnerables.

Exigimos que se garantice la alimentación de todxs los alumnxs del sistema educativo con las medidas sanitarias que están protocolarizadas.

La crisis no se resuelve con «gerentxs» sino con nuestra intervención consciente como trabajadorxs.

Profesionales de los EOE/ASE en Ademys (Asociación Docente de Enseñanza Media y Superior)



jueves, 16 de abril de 2020

Se formalizó la continuidad del Plan FiNes


Esta modalidad educativa que permite a lxs jóvenes y adultos finalizar sus estudios primarios y secundarios supo ser parte de la oferta educativa en las 24 jurisdicciones de nuestro país desde el año 2008 y fue sistemáticamente desfinanciado durante los 4 años de duró la gestión de Mauricio Macri como Presidente de la Nación.

Desde UTE (Unión de los Trabajadores de la Educación) reafirmamos que esta política educativa nacional garantiza el derecho a la educación de miles de ciudadanos que por diferentes circunstancias se vieron imposibilitados de acceder a un título secundario.

Por su parte, en la ciudad de Buenos Aires, las condiciones de su implementación continúan presentando serias dificultades en términos de las condiciones laborales de lxs trabajadorxs que lo sostienen día a día. Después de 12 años la gestión jurisdiccional no resolvió la estabilidad de lxs docentes que renuevan contratos de 10 meses, sin vacaciones pagas y con un valor de hora cátedra por debajo del establecido en las mesas de condiciones salariales. Además, tampoco cuentan con los derechos laborales que establece el Estatuto del Docente.

Continuaremos exigiendo la estabilidad laboral y equiparación salarial para todxs lxs trabajadorxs del Plan.



miércoles, 15 de abril de 2020

“Rechazamos este simulacro de normalidad”


Luego de la preocupación manifestada por AGD-FCEyN (Asociación Gremial Docente de la Facultad de Ciencis Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires) ante el comienzo de las clases con modalidad a distancia, la gestión de la facultad decidió de manera inconsulta acelerar y proseguir con la implementación improvisada del comienzo del cuatrimestre con dicha modalidad. Canceló las inscripciones a las materias y abrió una nueva inscripción para aquellas materias que serían dictadas a distancia. Implícitamente, dejó en claro que aquellas materias cuyos/as docentes consideraron que no podían dictarse a distancia, quedarían canceladas. Mientras tanto, públicamente, el silencio de las autoridades y la ausencia del consejo directivo para organizar mínimamente este intento de comienzo de cuatrimestre, profundizó el caos hacia el interior de los departamentos y las materias, y favoreció que se ejerciera presión sobre los/as docentes para que pongan en marcha materias que no cuentan con las más mínimas condiciones de ser dictadas.

La decisión del inicio del cuatrimestre a distancia ha traído una serie de problemas, por ejemplo:

1. Cómo se van a implementar las clases prácticas y laboratorios
2. La eventual postergación de laboratorios para el segundo cuatrimestre
3. El formato de la modalidad a distancia: videoconferencias, videos grabados, materiales de lectura, etcétera.

Ante esta problemática -que, como oportunamente denunciamos, recaerá sobre la espalda de las/los docentes- han tenido lugar una serie de presiones que no podemos dejar de lado.

Algunos/as docentes optaron por no ofrecer sus materias en la modalidad a distancia pues consideraron que una parte sustantiva de las mismas consistían en instancias prácticas. Estos/as docentes están siendo “instados” por las autoridades de los departamentos o mediante cartas a Consejos Departamentales de representantes estudiantiles para que “revieran” su resolución y reconsideraran dictar las materias “como se pudiera”, por ejemplo, comenzando con las instancias teóricas a distancia, postergando las prácticas para el futuro cuando se retomara la modalidad presencial (si es que esto ocurriera en el corto plazo) o sacando contenidos prácticos de sus materias.

Por otro lado, autoridades departamentales están presionando a los/as docentes que se encuentran de licencia actualmente o no deben dar clases durante el primer cuatrimestre, a que cumplan doble carga horaria durante el segundo cuatrimestre. ¿Para qué? Para poder llevar a cabo la postergación programada de laboratorios de las materias. Esta presión que están sufriendo los/as docentes que se encuentran actualmente de licencia implica un avasallamiento de los derechos laborales más elementales.

En la misma sintonía, los/as docentes están sufriendo presiones para que adapten la modalidad de sus clases. En algunos casos, se resolvió que las clases debían ser organizadas necesariamente por Zoom para que la clase “fuera lo más parecida posible a la clase presencial”.
Esto generó controversia entre algunos/as docentes que plantearon que en las condiciones en que se encontraban no podían garantizar una clase magistral de 2 a 4 horas mediante Zoom, pero que podían contribuir cargando presentaciones o grabando videos para subir a alguna aula virtual. Estas/os docentes recibieron una negativa tajante como respuesta: las clases debían ser dictadas por Zoom para emular las clases presenciales, ignorando la imposibilidad didáctica, física, emocional o psicológica de muchos docentes de realizarlas desde sus casas en la actual coyuntura.

El esfuerzo que hicimos y hacemos los docentes

Estas presiones que estamos sufriendo las/los docentes se montan sobre el silencio absoluto de las autoridades de la facultad y sobre un intento de poner a los estudiantes en contra de los/as docentes. El silencio de las autoridades y la desaparición del consejo directivo favorecen una desorganización funcional a que se expresen al máximo las distintas presiones sobre la docencia que describimos y a que se haga responsable a docentes de garantizar este funcionamiento anómalo de las materias.

Se niegan a dar un debate público en el Consejo Directivo que expondría todas las limitaciones de la implementación de esta modalidad a distancia.

En esta campaña, las autoridades se han valido de representantes estudiantiles -que en muchos casos forman parte del oficialismo- para ejercer presión (de manera más velada o más directa) sobre los docentes a través de comunicados y notas a distintos consejos departamentales. Rechazamos este tipo de presiones y amedrentamientos. Tenemos precedentes en esta materia, como la presión que ejerce la Franja Morada en la Facultad de Psicología contra docentes que han decidido no dar sus materias este cuatrimestre.

El intento de colocar a las/os estudiantes contra las/os docentes se monta sobre la preocupación genuina de muchos/as estudiantes acerca de si podrán cursar o no las materias o si comenzará o no el cuatrimestre. Así, solicitan a los y las docentes que hagan un “esfuerzo” para garantizar el dictado de las materias a como dé lugar. Esto va acompañado de la instalación de la idea que los/as docentes bloqueamos el comienzo de las clases a distancia, porque sencillamente no queremos adaptarnos a las nuevas tecnologías o no tenemos la voluntad de realizar tareas que no impliquen presencialidad. Subyacentemente se está fomentando la idea que aquellas voces críticas en realidad son vagos/as que solo buscan hacer fracasar el comienzo de las clases.

Las/os docentes de la FCEyN venimos realizando esfuerzo tras esfuerzo durante los últimos años para defender la educación pública, gratuita y de calidad, luchando por mayor presupuesto para educación y ciencia, y por nuestros salarios, que han perdido sucesivamente frente a la inflación. Fuimos los/as que organizamos la gran lucha docente de 2018, clases públicas en distintos lugares de la ciudad, marchas educativas, la defensa de los/as investigadores despedidos del CONICET, etc. ¿Alguien puede suponer que alguno/a de los/as docentes no realizamos un “esfuerzo” o boicoteamos de alguna manera la educación?

Cabe aclarar que numerosos/as docentes e investigadores de la FCEyN se han sumado a iniciativas voluntarias en función de aportar a esta crisis sanitaria como la fabricación de alcohol en gel, la fabricación de elementos de protección personal con impresoras 3D, los voluntarios para realizar los test diagnósticos, etc.

Desde la AGD FCEyN sostenemos y defendemos la unidad de docentes y estudiantes para luchar por la educación pública y manifestamos nuestro compromiso pedagógico para sostener las mejores condiciones para que exista una enseñanza de calidad para todos/as. Rechazamos y llamamos a los/as estudiantes a rechazar, esta maniobra que intenta colocar a una parte de los/as estudiantes en contra de los/as docentes que atenta contra esta unidad que actuó históricamente contra los intentos de destrucción de la educación en todos sus niveles.

El abordaje de la pandemia requiere seriedad no precarización

Los/as docentes de la facultad no fuimos consultados/as acerca de ninguna de estas medidas tomadas; fuimos incorporados/as en este esquema de improvisación sin mediar debate alguno. En algunas unidades académicas, se han formado comités de crisis para abordar las problemáticas que implica esta situación que incluyen al gremio docente. En el caso de la FCEyN solo fuimos comunicados que las clases comenzarían el 13 de abril.

Reiteramos que no se trata de un contexto de normalidad, sino que nuestra vida social y laboral fue profundamente afectada durante el aislamiento, y probablemente continúe de manera anómala con posterioridad al mismo. La pandemia puso en crisis a toda la sociedad, nuestras formas de relacionarnos, de producción, y también de enseñanza y de aprendizaje. En este contexto sostener un esquema improvisado de comienzo del primer cuatrimestre es cada vez más inverosímil.

Rechazamos este simulacro de normalidad, el ataque sobre los derechos laborales docentes y exigimos se detenga la presión sobre los y las docentes para obligarlos a participar de esta farsa educativa.

Es a las gestiones de turno que corresponde elevar el reclamo para que la actual pandemia no afecte el actual o futuro acceso laboral de las/os estudiantes. Es tarea de la más amplia unión docente-estudiantil romper el corporativismo y alcanzar los mayores niveles de solidaridad entre sectores para que la crisis no se descargue en forma de mayores niveles de precarización o explotación laboral ni sobre docentes ni sobre estudiantes.