El matrimonio de Nick y Mabel Longhetti, Peter Falk y Gena Rowlands, simple, común, los suburbios, una ama de casa que quiere que las cosas vayan bien y un duro laburante italiano, una historia de personajes, realismo crudo, la clase de los trabajadores, los diálogos temerosos y brutales. Retrata, claro, de The Woman Under The Influence (La mujer bajo la influencia, y nunca un artículo determinante ha estado tan cargado de inquietante sentido), la película independiente que en 1974 escribió y dirigió John Cassavetes y hoy ya es un clásico.
¿Algo más para decir? Esto: vuelvan a verla, y miren con detenimiento los últimos cinco minutos, cuando la mujer vuelve a la casa, se acuesta un rato con sus hijos, y después su marido la acaricia como le sale y van ordenando las cosas antes de irse a dormir, los platos, las sillas, apagan las luces mientras comienzan los títulos de cierre, y entonces cierran la cortina de tejido abierto que le permite todavía ver -a nosotros, los que quedamos afuera- cómo las figuras, el hombre y la mujer, el matrimonio, se mueve detrás hasta que desaparece. Pura emoción y estremecimiento.
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