En marzo de 1994 cinco integrantes del M-19 colombiano (que estaba desmovilizado y había abandonado la lucha armada en 1988) fueron secuestrados y sus cadáveres encontrados dos días más tarde con signos de torturas en los municipios de Facatativá y La Mesa. Según parece, las “fuerzas del orden” buscaban información sobre un secuestro y conjeturaron que los ex guerrilleros asesinados podrían haber participado de él. Las autoridades del Consejo de Estado de Colombia establecieron ahora, al cabo de una prolongada investigación, que los hechos fueron cometidos por detectives del grupo UNICP del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS). El fallo establece que el organismo de inteligencia "pasó de ser un actor oficial a actor como delincuente, pues no se les respetó el debido proceso y el derecho a la vida a los presuntos secuestradores".
¿Cuál es la condena para los criminales? Pues, según lo determinó el mentado Consejo, el DAS ¡¡¡deberá ofrecer excusas públicas a los familiares de cinco militantes torturados y masacrados!!! ¿No merece el castigo ser consignado en las antologías del humor más negro y macabro?
No hay comentarios:
Publicar un comentario