miércoles, 30 de noviembre de 2016

Negociados y escándalos en las universidades públicas: estudiantes y docentes deben exigir más presupuesto y la derogación de la Ley de Educación Superior

El desmanejo de los fondos públicos y privados en las universidades nacionales viene de lejos. Los responsables son los gobiernos de turno y los rectores que (todos ellos) aplican la Ley de educación menemista que desfinanciando a la universidad genera los llamados “fondos propios” que son la fuente de todo tipo de corruptelas.

En este año de ajuste a los docentes no nos sorprende que se destapen todo tipo de tropelías cometidas por los actores del sistema (los de antes y los de ahora) como una herramienta de desprestigio de la universidad laica estatal, gratuita y con ingreso irrestricto. Se hace con la intención  de  desprestigiar a estudiantes, docentes y no docentes que somos rehenes de  los gobiernos ajustadores y de las patronales universitarias que por aplicar dicho ajuste son recompensadas con prebendas  y negocios.

En esta semanas han salido a la luz pública  cuestiones que los docentes rechazamos siempre. La tercerización en las universidades de acciones que no nos son propias para evadir los controles del manejo de cifras multimillonarias.


Algunos ejemplos son escalofriantes. La fundación de la UTN (Universidad Tecnológica Nacional) fue la vía elegida por Julio De Vido para entregar 4.000 millones de pesos a Yacimientos Carboníferos Fiscales en Río Gallegos esta cifra multiplica por diez el presupuesto de esa facultad. ¿En qué se gastó y quiénes fueron los beneficiarios? Es un secreto.

La situación en Tucumán es terriblemente preocupante. Durante 19 años la UNT (Universidad Nacional de Tucumán) fue socia privilegiada de la megaminería contaminante de la Alumbrera. Con esas rentas se financiaron obras (muchas inconclusas) con sobreprecios a tal nivel que el ex rector Cerisola está imputado por la justicia federal.

En la UBA (Universidad de Buenos Aires) se está por consumar el enésimo negocio con el hospital de clínicas y por 30 millones de dólares. Este negocio ya se llevó puesto al decano de económicas Giusti que era a su vez proveedor del hospital, pero allí, sin vergüenza, se trafica con los tratamientos de los pacientes incluida la fertilización in vitro que paga el estado nacional pero que el hospital deriva  a una fundación regenteada por el Sr. Ávila, el fracasado secretario de política universitarias del pro que por sus negocios privados fue repudiado por toda la comunidad universitaria y no llegó a asumir, aunque mantiene su posición en dicha fundación. Los negocios audiovisuales nos llenaron de estupor a todos cuando se supo que la universidad de San Martín pagó 36 millones de pesos a Andrea del Boca para realizar una novela, y la lista podría seguir y seguir.

Tanto que hoy un fiscal empoderado por  las camarillas judiciales que guardaron el silencio de la Side por décadas  quiere investigar a 52 rectores sobre el destino de más de $700 millones del presupuesto universitario.

Los docentes ad honorem, los que cobran 4.250 pesos por tomar un curso, los que pagan el nefasto impuesto al salario, los monotributistas y los contratados o interinos por años nada tenemos que ver con estos negocios y corruptelas.

Exigimos un incremento significativo e inmediato del presupuesto para tener: un salario acorde a la canasta familiar; un sistema de becas que termine con la deserción masiva de nuestros casi dos millones de alumnos que solo dispondrán de 14000 estipendios el año próximo, atención completa y gratuita de la población que utiliza por millones nuestros hospitales universitarios cada años.

Tenemos que terminar con el sistema de los amigos y enemigos en la asignación de partidas por ello proponemos que los fondos sean auditados por comisiones designadas por los docentes, estudiantes y no docentes y por sobre todo exigimos la inmediata derogación de la Ley de Educación Superior que al mercantilizar la educación  superior es la madre de todos los negocios y negociados.

Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA)


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