Udocba, la Unión de los
Docentes de Buenos Aires, es un sindicato más chico que sus colegas de la provincia,
los nucleados en el Frente Gremial. A la vez, en lugar de referenciarse como
ellos con la Central de los Trabajadores Argentinos, la CTA, ha ido haciéndose
un lugar bajo la sombra de la Confederación General del Trabajo, y más
precisamente cerca de Hugo Moyano.
Más allá de otras consideraciones,
su principal representante al parecer heredó del camionero la ingeniosidad
campechana de sus dichos y retrueques. Así, la semana que pasó, su secretario
general, Miguel Díaz, volvió a reclamar al gobierno de María Eugenia Vidal el
pago de un bono de fin de año y advirtió que un tercio de los maestros de la provincia
viven por debajo de la línea de pobreza.
“El único bono que tenemos es bo-no-cobrás”, dijo entre risas antes de
recuperar la seriedad de la protesta gremial.
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