martes, 7 de agosto de 2018

Carta abierta a la Federación Universitaria de Tucumán y a todo el estudiantado tucumano

Como es de público conocimiento, la docencia de todas las universidades del país ha resuelto ir al cese total de actividades a partir del 6 de agosto, debido a la falta de respuesta de parte del gobierno y del CIN (Consejo Interuniversitario Nacional) a nuestros justos reclamos salariales.
El gobierno pretende que aceptemos un “aumento” del 15% de nuestros sueldos, cuando el propio presidente Macri ha reconocido que la inflación 2018 será del 30%. O sea, pretende rebajar nuestros salarios cerca de 15 puntos, lo que sumado a la pérdida del poder adquisitivo del año anterior redondearía una pérdida neta del 25%, que si la permitiéramos, significaría una verdadera masacre salarial.
Que esta situación se ha vuelto insostenible para cualquier familia, no hace falta que se lo contemos, pues la mayor parte de ustedes lo vive en carne propia en sus propias casas, azotadas por tarizafos, techos salariales en sus trabajos o en el de sus padres, aumentos del transporte, despidos o amenazas de despidos, precarización laboral y el aumento incesante de los precios.
Pero por otra parte, este ataque a la docencia universitaria no viene solo. Forma parte de una política de GUERRA a la universidad pública, avalada por el FMI (Fondo Monetario Internacional) que incluye recorte presupuestario (4000 millones de pesos en 2018), al punto que ha puesto en duda el normal funcionamiento de las universidades, la subejecución de partidas, la liquidación de becas, una apuesta al cierre de universidades, ajuste al salario de trabajadores no docentes e investigadores científicos, y la promoción de una política de arancelización y privatización creciente del sistema universitario.
A eso apunta el recorte de incumbencias (Resolución 1254) que afecta a decenas de carreras de grado, el Sistema de reconocimiento de trayectorias académicas que beneficia a las universidades privadas y los ataques de distintos funcionarios a la universidad y a la educación públicas.
Desde ADIUNT (Asociación de los Docentes e investigadores de la Universidad Nacional de Tucumán)  y desde CONADU Histórica, creemos que es necesario enfrentar AHORA esta ofensiva antiuniversitaria y que tenemos que hacerlo por medio de la lucha unitaria de docentes, estudiantes y no docentes, por todos nuestros reclamos pendientes .
Llamamos a la Federación Universitaria de Tucumán (FUT) a sumarse a la lucha y a todos los centros de estudiantes de las facultades a convocar asambleas docentes estudiantiles en la dirección de un plan de lucha conjunto.
Saludamos la iniciativa tomada por los centros de estudiantes de las escuelas experimentales, que abrieron un debate fraterno con la docencia sobre las razones y perspectivas de la huelga y la etapa que se abre a partir del 6 de agosto.
Luchemos juntos por:
  • 30% de aumento salarial para los docentes y no docentes, con indexación mensual
  • NO al recorte presupuestario. Pago de todas las deudas con docentes y estudiantes.
  • Derogación de la resolución 1254. NO a los aranceles.
  • Por una política de becas decidida por los estudiantes en base a la triplicación del presupuesto universitario 2019
  • Basta de dilaciones en el Boleto universitario gratuito y comedores en todos los centros universitarios.
  • Basta de ajuste y represión.
  • Abajo el acuerdo con el FMI.

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