¿Por
qué motivos?
En
primer lugar, porque este miércoles se reunía nuevamente la Comisión de
Seguimiento del acta acuerdo firmada en diciembre luego de la toma del Ministerio
de Ciencia y Técnica que debía garantizar la reinserción de los compañeros/as despedidos
de acuerdo a las condiciones de sus concursos. Sin embargo, el gobierno de Mauricio
Macri pretende incumplir el acta acuerdo e intenta conducir la negociación por
fuera de la Comisión, de forma individual. Busca de tal modo dividir al
colectivo de trabajadores y vulnerar sus derechos. El objetivo detrás de esta
maniobra es claro: el gobierno pretende insertar a los reincorporados en otras
instituciones por fuera del CONICET bajo la forma de contratos precarios, sin
respetar las líneas de investigación y hasta los lugares de trabajo
propuestos.
Por
otra parte, luego del revés que sufriera en diciembre, el ministro Lino Barañao
ha continuado con su plan de hacer pasar el ajuste en la investigación pública,
con una reducción del 20% en las becas y del 50% en la nueva convocatoria de
ingreso. A esto se suma que los trabajadores del organismo no han recibido
aumentos salariales desde septiembre del año pasado y que la gran mayoría sigue
trabajando en forma precaria. Se trata de un estado de cosas que no puede
continuar. El gobierno utiliza miles de millones de pesos para financiar la
deuda externa y comprar armas, ajusta y ataca a la educación y la investigación
públicas, no es un problema de falta de fondos, entonces, sino una decisión política deliberada de
desfinanciar a estos sectores públicos para favorecer el desarrollo de la
educación privada y la mercantilización de la ciencia.
Frente a este panorama de ataque al sector científico y y de
la investigación, el conjunto de los trabajadores sigue organizándose. En el
último plenario nacional realizado en Santa Fe se acordó un plan de lucha en
todo el país cuya primera expresión es la movilización del miércoles que se
replicó en diversos puntos del país.
Sólo con la organización y la movilización colectivas pueden
derrotar esta política de vaciamiento de la ciencia y garantizar mejores
condiciones de trabajo.
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