lunes, 20 de febrero de 2012

¡La única letra del rock argentino que contiene las palabras “lucha de clases”!

Contraluz es un grupo de rock argentino que inició su vida allá hacia fines de los años sesenta, en el norte de la provincia de Buenos Aires y cantando temas en inglés. Después de algunas obvias y esperables  idas y vueltas estéticas y profesionales, comenzaron a hacerse de una medida popularidad cuando fueron seleccionados para participar en el ciclo de recitales  BARock, llevado a cabo en el Velódromo Municipal. En su escenario se presentaron en noviembre de 1970 y de inmediato -puesto que la flauta traversa formaba parte destacada de sus herramientas de trabajo (algo poco habitual dentro del rock criollo de entonces), más una versión del “Bourée” que consagrara a Ian Anderson- fueron bautizados como el “Jethro Tull nacional”.
El primer trabajo del conjunto fue el álbum Americanos, editado por EMI en 1973 y producido por Billy Bond. La formación que entró al estudio de grabación fue Carlos Barrio (guitarra, flauta y coros), Freddy Prochnik (bajo y coros), Alejandro Barzi (flauta, piano), Néstor Barrio (batería y percusión), más la incorporación de  Alvaro Cañada como cantante. El disco sonaba sólido, con un destacado trabajo vocal y letras que impactaron: en primer lugar porque se animaron a un cierto realismo social, que se metía con las duras condiciones de vida de trabajadores, pobres y desocupados, no muy habitual en el “mundo rock”. La impresión general, de público y crítica, fue buena, así que el sello EMI les renovó el contrato para que en enero de 1974 se iniciara el registro del segundo álbum. Poco después, la subsidiaria de EMI llamada Harvest adelantó un simple con los temas: “Que tu voz se escuche” y “Un día solo”. A los pocos días, el COMFER recomendó no difundir la obra y el disco fue retirado de la venta.
La censura fue un mazazo, y a poco andar Contraluz dejó de existir. Pasaron tres décadas hasta que algunos de sus integrantes originales tentaron la reunión y nuevas presentaciones y grabaciones.
Gracias a los milagros de la internet aquellos discos hoy pueden ser escuchados sin revolver demasiado. Copiamos a continuación la letra de “Que tu voz se escuche“. Se trata de un carnavalito mezclado con “Witch’s promise” y una voz que a la manera de un himno desgrana versos que, aunque con cierta confusión, parecen inspirados en una suerte de cristianismo tercermundista, en la senda del “Padre Francisco” de Miguel Cantilo, del Cristo Rock de Raúl Porchetto y hasta, si se quiere, de La Biblia según Vox Dei,  que en este caso  se atreve incluso a discutir la clásica versión marxista acerca del “opio de los pueblos”. Esas cosas de época… Más allá de sus valores estéticos, la letra -obra de Carlos Barrio- ostenta el logro de ser la única en el rock nacional que incluye la palabra lucha de clases.

Sé que no es verdad
no ha sido opio tu voz,
pueden en tu amor
la lucha de clases, Señor,
pero tú no estás entre los que tienen el poder y
la voz para decidir
qué compraré, qué valores tendré
si será la tierra de los que trabajan.

Tus ojos están
en sonrisas de niños, en ritos sin pan,
en los perseguidos por gritar su verdad,
en los pobres de espíritu
que dan sin mirar.

Muchos quieren ahogar tu canto hoy,
propaganda de miel para fabricar
dolor de papel y aplausos de un día.
Aquí estamos ya
de tu pan quisiéramos dar,
muéstranos, Señor,
la manera de comenzar,
y es cuando tú vas predicando en las villas
sepultando el fusil, sembrando esperanza.
Es hora de dar un grito que calle
 a los que quieren ver tu cruz endulzada.

Tus ojos están
en sonrisas de niños, en ritos sin pan,
en los perseguidos por gritar su verdad,
en los pobres de espíritu
que dan sin mirar.


1 comentario:

  1. Estimados, les corrijo en letras mayúsculas algunas palabras de la letra de la canción:

    Sé que no es verdad
    no ha sido opio tu voz,
    MUEREN en tu amor
    la lucha de clases, Señor,
    pero tú no estás entre los que tienen el poder y
    la voz para decidir
    qué compraré, qué valores tendré
    si será la tierra de los que trabajan.

    Tus ojos están
    en sonrisas de niños, en RICOS sin pan,
    en los perseguidos por gritar su verdad,
    en los pobres de espíritu
    que dan sin mirar.

    Muchos quieren ahogar tu canto hoy,
    propaganda de miel para fabricar
    IDOLOS de papel y aplausos de un día.

    Aquí estamos ya
    de tu pan quisiéramos dar,
    muéstranos, Señor,
    la manera de comenzar,
    y es cuando tú vas predicando en las villas
    sepultando el fusil, sembrando esperanza.
    Es hora de dar un grito que calle
    a los que quieren ver tu cruz endulzada.

    Tus ojos están
    en sonrisas de niños, en RICOS sin pan,
    en los perseguidos por gritar su verdad,
    en los pobres de espíritu
    que dan sin mirar.

    La canción apuntaba a llevar un poco de paz en un momento muy difícil y violento de la Argentina, en el que había muchos enfrentamientos. De ahí que propugnaba que la lucha de clases moría en el amor de Jesús y que había que enterrar el fusil.

    Abrazo grande

    Carlos Barrio

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