El salario mínimo sigue cayendo en picada

Como cada vez que se cita al Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo desde que asumió Javier Miel, la reunión de hoy, miércoles 26 de noviembre, terminó sin acuerdo entre las partes. La consecuencia de esta estrategia del Gobierno que, hasta ahora, siempre laudó en favor de las posiciones empresariales es la estrepitosa caída del poder de compra del SMVM que ya perdió más de un tercio en menos de dos años. La sistemática negativa de la Secretaría de Trabajo ocupada obscenamente por un representante de las patronales a responder a las demandas de los trabajadores puso al Salario Mínimo en Argentina en uno de sus pisos históricos y en el último escalón en el ranking de países de la región.

En el encuentro, las CTA (Central de los Trabajadores Argentinos) dejamos sentada nuestra posición que exige que se "fije un nuevo SMVM no inferior a la Canasta Básica Total (CBT) que permita comenzar a recomponer el derrumbe del poder adquisitivo y que respete los estándares legales y constitucionales de suficiencia" y denunciamos que "el valor actual del SMVM vigente vulnera de manera directa los parámetros establecidos por el artículo 14 bis de la Constitución Nacional, el artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo y el artículo 139 de la Ley 24.013".

El sector empresario, formado por las grandes cámaras y sin voto de las pymes, propuso una suma inaceptable, menor al 5 por ciento a lo largo de seis meses. De convalidarse por parte del gobierno de Milei, ese incremento representaría 4 mil pesos en noviembre, 5 mil en diciembre, 9 mil en febrero, 5 mil marzo y 4 mil en abril. Es decir, una burla que no sólo desconoce el poder adquisitivo perdido sino que plantea seguir reduciéndolo al proyectarlo por debajo de la inflación real.

Por otra parte, las tres centrales sindicales coincidieron en reclamar que las reuniones dejen de realizarse de manera virtual como era antes de la pandemia de COVID-19.