(El Día, La Plata, viernes 6 de julio de 2018)- En la Escuela Secundaria Nº 59 de Gonnet, los chicos y chicas tienen que entrar a las 7,30. Pero desde que la ola de frío rompió en la Ciudad, el director se tuvo que convertir en una suerte de meteorólogo con el fin de cuidar la salud de alumnos y docentes. “A veces les digo que entren una hora más tarde; a veces, dos”, comentó Gustavo Jara, quien desde 2012 está al frente de la institución situada en 11 y 491, donde también funciona la Primaria 81. “Es que faltan vidrios en las aulas y las estufas no funcionan. A las 7 y pico, aún de noche y con térmicas bajo cero, es imposible dar clases”, describió.
“Desde enero que estamos pidiendo que coloquen los vidrios y que arreglen las estufas, pues ya hace varios inviernos que funcionan mal. Uno las prende y al ratito se apagan. Tienen 30 años o más. ¡Son 11 aparatos! No creo que descompaginemos el presupuesto educativo si ponen nuevos”, casi exclamó.
Y dijo más. “Antes les dábamos un mate cocido caliente con pan a los chicos. Pero eso lo cortaron porque se decidió que si almuerzan con harina (fideos, supongamos) no tienen que comer pan. Así, nos sacaron las 90 piezas que nos daban por semana (para 134 estudiantes). Entre directivos y docentes traemos algo para compensar”, añadió, y opinó que “eso está muy bien desde el punto de vista de un nutricionista, pero en esta comunidad, donde muchos adolescentes vienen sin comer, no tiene sentido alguno”.
“Tienen razón. Venimos casi al día con las escuelas pero esta es una de las últimas”, admitió un funcionario del Consejo Escolar, para anticipar que “mañana (por hoy) vamos a llevar tres estufas nuevas y empezaremos a colocar los vidrios”.
En la escuela de la Estación del Parque Pereyra no están mejor ni mucho menos. Directamente no tienen gas.
Madres y padres de la institución comentaron que “los chicos y chicas van con frazadas, termos y muy abrigados. En las aulas hace un frío imposible, sobre todo en las primeras horas de la mañana”.
Contaron que “aquí dependemos de la empresa Metrogas. Pidieron que la escuela realice todo lo necesario para cuando construyeran el conducto principal. Lo cierto es que finalizaron la obra a 500 metros del colegio. Es increíble. E indignante”, puntualizaron.
Un numeroso grupo de alumnos del Normal Nº 1 realizaron ayer a la mañana un piquete en la esquina de 14 y 51. Mientras autos y micros, en una hora pico, tenían que desviarse, los estudiantes debatían sobre las condiciones edilicias.
“Protestamos por el estado en el que está el colegio”, dijo Catalina, integrante del centro de estudiantes.
“En los últimos años se logró que iniciaran algunos trabajos, pero hay muchos sectores donde la escuela se está cayendo a pedazos”, aseguró.
Finalmente, la alumna aseveró que ya enviaron “varias notas a las autoridades pero nunca obtuvimos respuesta alguna”.
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