El periódico israelí Haaretz informó que los diplomáticos de ese país han demandado a los Estados Unidos y países europeos acallar las críticas al presidente de Egipto, Hosni Mubarak, para preservar la “estabilidad en Medio Oriente”. Es decir, la suya propia.
Por su parte, el gobierno de Mubarak intensificó los esfuerzos para silenciar a sus críticos. Además de matar a más de cien manifestantes y golpear y encarcelar a muchos miles, decidió bloquear Internet y las comunicaciones por telefonía celular en todo el territorio. Las autoridades egipcias cerraron la oficina local de la cadena Al Jazeera en ese país y retiraron el canal de noticias de un importante operador de satélite. Seis periodistas fueron arrestados hoy en El Cairo y su equipo fue confiscado, casi al mismo tiempo en que comenzaba la huelga general.
En los Estados Unidos diversos medios independientes insisten en denunciar que la administración de esa nación -Barack Obama bien incluido- ha entregado miles de millones de dólares en ayuda militar a Egipto a lo largo de las últimas décadas, y aún lo sigue haciendo. Lockheed Martin, Boeing y General Electric han suministrado tanques, misiles, motores y demás al régimen de Mubarak. Luego del enorme levantamiento popular, la ayuda externa estadounidense sigue entrando a Egipto, aunque el gobierno de Obama ha sometido el programa “a revisión”.
Lo cierto es que mientras Hilary Clinton aconseja una “transición ordenada”, la mayor parte de las armas que en este momento se descargan sobre el pueblo de Egipto proviene de los Estados Unidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario