Este acto de violencia e intimidación es inaceptable en cualquier ámbito laboral, y más aún en un Espacio de Memoria y Derechos Humanos como es el caso de la ex ESMA, Escuela Superior de Mecánica de la Armada.
Nos solidarizamos con ATE (Asociación de los Trabajadores del Estado) Capital y el cuerpo de delegadxs de la Secretaría de Derechos Humanos, quienes, mientras reclaman por los despidos injustificados de sus compañerxs, se enfrentan a situaciones de esta naturaleza. Es fundamental que las autoridades correspondientes investiguen este hecho a fondo y tomen medidas para garantizar la seguridad y el respeto en el lugar de trabajo.
Exigimos que se resuelva la situación de lxs trabajadorxs despedidxs y se brinde la información necesaria sobre la continuidad laboral de quienes esperan la firma de contratos. Detrás de cada trabajador/a despedido/a hay una familia que sufre y una política pública que se ve afectada.
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