Precisamente frente a la Legislatura, dirigentes de la Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios (ASIMM), se lanzaron violentamente contra los trabajadores, en el intento de dispersarlos por la fuerza.
La policía, en toda otra ocasión tan atenta frente a este tipo de hecho, esta vez, curiosamente, optó por mirar hacia otro lado...
La brutal reacción de
la dirección de ASIMM, alineada con la CGT que convalida despidos, suspensiones
y rebajas salariales, es la respuesta de una burocracia que se ve superada ante
un movimiento gestado desde las bases, que ya protagonizó cuatro paros
nacionales e internacionales, por reclamos salariales y de condiciones de
trabajo.
Repudiamos las
agresiones de la burocracia sindical. Los maestros y profesores porteños nos solidarizamos con los trabajadores
que se organizan independiente del Estado y las patronales. Apoyamos su pliego
de reivindicaciones.
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