jueves, 21 de septiembre de 2017

Blues de Rosario

Ni bien comienza a rondar la pregunta él ya sabe que va a levantar la mano de modo que se ahorra el rito y usa el tiempo para calcular cuánto le queda en la cuenta sueldo. Tiene a favor, a diferencia de los cordobeses y pampeanos, que las rutas no están inundadas y por lo tanto los micros no se ven obligados a interminables rodeos. Una a favor. La otra es que más o menos ya tiene fichado dónde parar y tirarse a dormir.

Comenzó a prepararse ni bien se enteró de que la asamblea realizada en la mañana por sus colegas porteños había ratificado en forma unánime el respaldo a la toma, al tiempo que repudiaba la actitud de los ministros de cerrar todos los canales de diálogo. El mismo Lino Barañao que declaró a los medios que no se reuniría con quienes llevan adelante medidas de fuerza, es quien se niega a cumplir con el acta acuerdo suscripta en diciembre pasado que establecía la reubicación de los quinientos becarios despedidos del Conicet en otros organismos del sistema científico, respetando sus salarios y condiciones laborales.

De modo que los trabajadores del Conicet Rosario se reunieron, votaron y difundieron una declaración de respaldo a la toma del Ministerio de Ciencia y Técnica que están llevando adelante desde hace dos noches sus compañeros en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por la reincorporación de los despedidos. Decidieron también que se organizarían para viajar hasta la Capital Federal para apoyar y reforzar la lucha.

Se va de pique a lo de su ex novia. Mientras imita la voz de Adrián Otero al cantar “¿Para qué esas seis horas de tren?”, piensa que más vale que ella tenga a mano y le devuelva la bolsa de dormir sin hacer escombro.


No hay comentarios:

Publicar un comentario