(Prensa Latina)- La Federación Nacional de Profesores de Portugal
(Fenprof) aseguró que la iniciativa desea evitar el deterioro de la calidad de
la educación en el país y su secretario general, Mário Nogueira, acusó al Gobierno
de no pensar en el futuro. Uno de los propósitos de la concentración frente a la
sede ministerial fue demandar a su titular, Nuno Crato, que acepte sostener una
reunión sobre la política educativa del Ejecutivo conservador luso.
Entre los temas que el
sindicato de profesores quiere hablar con el ministro, además de los recortes
de fondos y personal, están la masificación de las aulas, el empeoramiento de
los planes de estudios y las condiciones laborales de los profesores.
Según informó la
Fenprof en su página web, el Ministerio de Educación tardó más de seis horas en
marcar una reunión con el sindicato, la cual quedó programada para la tarde del
martes 26 de febrero.
Pero los sindicalistas
quieren asegurarse de que en ese encuentro, que ha sido anunciado entre el
gremio y el Gobierno, no cuenten solamente con la presencia de los secretarios
de Estado del ministerio, sino además con el propio Crato.
Queremos escuchar de la
boca del ministro qué medidas se tomarán, hay un clima de inseguridad y
queremos saber qué va a hacer, dijo Nogueira, quien señaló la proximidad entre
esa reunión y la séptima revisión del programa de rescate financiero, previsto
para la próxima semana.
Desde hoy y hasta el
viernes, a lo largo del país, los organizadores de la protestas organizarán
debates y reuniones, mientras pondrán en las escuelas unas cintas negras que ya
fueron colocadas ante la sede del organismo educativo.
El gobierno portugués
ha aplicado drásticos recortes del gasto estatal para sanear la economía lusa y
cumplir los requisitos del rescate financiero de 78 mil millones de euros
concedido en 2011 por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión
Europea.
Al mismo tiempo, el
Ejecutivo de Pedro Passos Coelho prepara una reforma del Estado destinada a
ahorrar cuatro mil millones de euros, para lo cual el FMI recomendó la
reducción del número de profesores, que en la actualidad es de unos 160 mil
docentes.
El ministerio negó la
aplicación de esa medida, pero anunció que se realizará una reforma del sector
para gestionarlo de forma más apropiada y racionalizar sus recursos.
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