Los trabajadores del sector público británico protagonizan este miércoles una huelga para rechazar la reforma de las pensiones propuesta por el gobierno de David Cameron; el paro ha sido estimado por los sindicatos como el mayor en cuatro décadas. Al menos tres cuartas partes de las escuelas públicas son afectadas por la huelga -87% en Inglaterra, según una estimación gubernamental-, lo que obligó a muchos a quedarse en casa para cuidar de sus hijos. Las decenas de sindicatos convocantes esperan que hasta dos millones de trabajadores siguieran la huelga, que también afecta a hospitales, donde se aplazaron consultas e intervenciones quirúrgicas no urgentes, juzgados, servicios municipales, bibliotecas, museos y algunos transportes locales.
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