Luego de aprobar la “Política de Educación Inclusiva” mediante la Resolución 860 de espaldas a la docencia, el Ministerio de la Ciudad se dedicó a ponerla en marcha creando la “Coordinación General de Educación Inclusiva”, es decir, los puestos políticos necesarios para mejor definir la orientación privatista y precarizadora a la hora de “reorganizar los recursos” de la modalidad de Educación Especial.
Cambios de distrito, el retiro de los equipos interdisciplinarios, “capacitaciones”, reuniones varias de la “EDAI”, nuevos cargos de supervisión y vicedirección, nuevas resoluciones (la 1001 contra los APND): de todo eso, un poco paso en estos 3 meses, sin que las respuestas a los problemas que implosionan en las escuelas en torno a la salud mental de las infancias y juventudes aparezcan.
Pero mientras Jorge Macri y Mercedes Miguel aplican en la Ciudad sus reformas destructivas de la educación y llevan a un achique monumental la Educación Especial, con la complicidad de la burocracia sindical de UTE, los trabajadores del Garraham ganaron un aumento salarial histórico que muestra cuál es el camino que la docencia puede tomar, para ganar todos los reclamos en defensa de la educación pública y las condiciones de trabajo.
Por eso desde Ademys (Asociación Docente de Enseñanza Media y Superior) entramos en la última etapa del año, llamando a la docencia de la modalidad y los niveles a continuar repudiando estas reformas, incluidas la BA Aprende, organizando cada escuela para volver a la calle con una lucha potente y este 3 de diciembre, en el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, nos preparamos para poner en pie una jornada de lucha en defensa del Colectivo, la Educación Especial y la Educación Pública.
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