Nos dirigimos a ustedes con profunda preocupación para informarles sobre la grave situación que atraviesa el Programa UBA XXII, a raíz de la reciente resolución de la Ministra Bullrich.
Es fundamental contextualizar la importancia de este programa. El UBA XXII nació en el retorno a la democracia, permitiendo el acceso a la educación universitaria a personas privadas de su libertad. De manera pionera y única en el mundo, se inauguró el primer Centro Universitario en el Penal de Devoto, seguido años después por centros similares en los penales de Marcos Paz y Ezeiza.
En estos centros, se imparten actualmente carreras de Derecho, Sociología, Psicología, Ciencias Económicas y Letras. A lo largo de los años, numerosos estudiantes privados de su libertad han obtenido títulos universitarios, y se ofrecen diversos cursos extracurriculares que acercan la universidad a quienes aún no forman parte de ella. La UBA, con gran esfuerzo, ha promovido la educación, la reinserción social y la igualdad de oportunidades.
A pesar de su valioso aporte, estos Centros Universitarios han enfrentado ataques y persecuciones por parte de quienes cuestionan el acceso a la educación superior para personas privadas de su libertad. Sin embargo, la reciente resolución de la Ministra Bullrich, firmada el 25 de marzo, supera todos los límites.
Esta resolución prohíbe arbitrariamente los Centros de Estudiantes en los Centros Universitarios en contextos de encierro. Es crucial destacar que estos centros son el eje de la vida académica, el nexo entre la UBA y la población privada de su libertad. Se encargan de la inscripción de alumnos, el mantenimiento de los centros y otras tareas esenciales. Su reconocimiento por las autoridades de la UBA y las reuniones periódicas para garantizar su funcionamiento subrayan su importancia para la continuidad del programa.
Además, la resolución prohíbe la permanencia de los estudiantes en los Centros Universitarios fuera del horario de clases, lo que vacía los centros y dificulta la vida académica y la organización necesaria para su funcionamiento.
La educación es una herramienta clave para la resocialización. Los estudios universitarios aumentan significativamente las posibilidades de reinserción social. Por lo tanto, carecen de fundamento los argumentos de la Ministra Bullrich, quien sostiene que la asistencia a los Centros Universitarios contradice el tratamiento de progresividad. Este argumento, propio de épocas pasadas, resulta anacrónico en el contexto actual.
Solicitamos urgentemente su apoyo para resistir este nuevo ataque indiscriminado de la Ministra Bullrich contra la UBA. Es importante recordar que los Centros Universitarios afectados son sedes oficiales de la Universidad de Buenos Aires, y que esta resolución perjudica a toda la comunidad universitaria.
En base a lo expuesto, apelamos a su solidaridad y apoyo para defender el Programa UBA XXII.
GRUPO DE ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS EN CONTEXTO DE ENCIERRO
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