Carlos murió asesinado en una provincia donde la educación pública sigue estando en crisis y donde el año pasado falleció una docente por la explosión de una escuela, sin que haya ningún tipo de consecuencias para lxs responsables.
Carlos murió asesinado en un país donde el estado nacional y los gobiernos provinciales siguen desoyendo los reclamos de la docencia en lucha, como en Misiones, como en Santa Cruz y tantas provincias.
Carlos murió asesinado por un gobierno que, como hoy, se sostiene con la complicidad de una burocracia sindical que en lugar de representar a lxs trabajadorxs cogobierna y abona a sostener la paz social, a costa del hambre y la miseria de nuestro pueblo.
No olvidamos a #DaríoPoblete, el cabo que disparó, que gracias a la lucha popular fue encarcelado.No olvidamos a Jorge #Sobisch, gobernador de #Neuquén que dio la orden de reprimir.No olvidamos a la #Ctera, que dejó una vez más en soledad a la docencia que luchaba en la provincia.No olvidamos que Carlos peleaba por un salario digno para lxs trabajadores de la #educación pero también por cambiar de raíz esta sociedad injusta y desigual.Seguimos peleando por Justicia para Carlos, por la educación pública y por todas demandas y derechos de nuestro pueblo.
¡Maestro Carlos Fuentealba, PRESENTE!
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