domingo, 7 de marzo de 2021

Fundación Miguel Lillo, Tucumán: por la estabilidad laboral de los investigadores

Desde ADIUNT denunciamos la terrible situación que están sufriendo las colegas y compañeras Cristina Picón, María José Amiune y Gabriela Walther. Ellas son investigadoras hace varios años de la Fundación Miguel Lillo, institución que renovó sus contratos en diciembre de 2020 solo hasta el 31 de marzo de 2021, cambiando las condiciones usuales de trabajo pero para peor. Entendemos que este accionar constituye claramente un intento de dejarlas sin trabajo en el tremendo contexto de pandemia que atravesamos.

Desde ADIUNT hace años que reclamamos por la estabilidad laboral de las y los investigadores contratados. En 2019 la institución se comprometió en avanzar con las regularizaciones, pero durante el año pasado no se produjeron los avances prometidos y peor aún, en el caso de las colegas Picón, Amiune y Walther, se renovaron sus contratos solo hasta el 31/03/2021.

¿Hace falta describir cómo la pandemia cambió sus vidas?

A la preocupación por la profundización repentina (y sin motivos) de su inestabilidad laboral, hay que sumarle el año pandémico que atravesamos donde, como sabemos que pasó con la mayoría de las mujeres investigadoras, las colegas sufrieron una recarga de tareas de cuidado que dificultaron su desempeño habitual.

Las compañeras son madres de niños pequeños. Cristina Picón tiene dos hijos menores, mientras que María José Amiune es madre también de dos hijos, siendo uno de ellos un bebé de 7 meses. Gabriela Walther tiene un niña de 5 años.

Tuvieron que realizar múltiples actividades en sus hogares desde marzo de 2020, llevar adelante la crianza de sus hijos acompañando la educación virtual, y continuando con sus investigaciones. Por supuesto que la situación de 2020 no se puede comparar con otros años, es otro contexto. No se contaba con la posibilidad de estar en los lugares de trabajo o de contar con el instrumental necesario. Sin embargo, las colegas dieron continuidad a sus trabajos en tan difícil contexto.

En diciembre de 2020 se les informa que sus contratos se renovarán solo hasta marzo de 2021, lo que nos parece absolutamente injusto. Incluso a la Licenciada Amiune, estando de licencia por maternidad, la citaron e hicieron firmar un contrato por 3 meses.

Se trata de una injusticia que hasta el día de hoy no se revirtió, ocasionando graves daños a nuestras compañeras en múltiples aspectos. ¿Imaginan lo que es no saber si vas a seguir trabajando el mes que viene, siendo sostén de familia?

Importa señalar que mantener a investigadores/as a través de contratos que se renuevan periódicamente durante años, constituye una práctica de precarización laboral que no estamos dispuestos a tolerar y que siempre combatimos.

Por eso decimos BASTA. Reclamamos que, hasta tanto se regularice la situación de los contratados, se renueven los contratos de las investigadoras Crisitina Picón, María José Amiune y Gabriela Walther. Asimismo, reclamamos la urgente regularización de las/os contratados por los mecanismos que fijó la paritaria local, en particular con la participación en todo el proceso de veedores del gremio.

La estabilidad laboral es un derecho de todas y todos.

ADIUNT (Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Tucumán) y Fundación Miguel Lillo


No hay comentarios:

Publicar un comentario