domingo, 18 de julio de 2021

Canadá: los internados para niños indígenas y el sueño del país sin indios

Para los sobrevivientes, el hallazgo de restos de casi un millar de niños desaparecidos en Kamloops y Cowessess es apenas la punta del iceberg. Hasta la década de 1990 el Estado y la Iglesia dirigieron un sistema escolar dedicado a erradicar las culturas originarias del país.

Roberta Hill era apenas una niña cuando ella y cinco de sus hermanos fueron inscritos a la fuerza en un internado para menores indígenas. Con 70 años, la impactó enterarse del reciente descubrimiento de los restos de 215 niños, enterrados en el área de la Escuela Residencial India de Kamloops, en la provincia de Columbia Británica. El hallazgo fue comunicado a comienzos de junio por la nación originaria Tk’emlúps te Secwépemc. «¿Cómo no ibas a saber que tenías 215 personas enterradas», se pregunta Hill, «cuando los padres te decían “no me han devuelto a mi niño, quiero saber dónde está”?». «¿Quiénes son los responsables?», cuestiona.

Hill y otros activistas piden una investigación masiva acerca del destino de otros niños desaparecidos en los internados de Canadá, mientras el país se enfrenta a su historia de genocidio cultural contra los pueblos indígenas. Recientemente, el primer ministro Justin Trudeau pidió un mayor apoyo a los sobrevivientes del sistema de internados y ordenó que las banderas estuvieran a media asta en todos los edificios federales de Canadá.  Manifestantes colocaron cientos de pares de zapatos en los escalones de esos mismos edificios y en torno a monumentos de todo el país, en honor a los niños que murieron en la escuela de Kamloops. Ninguna de estas muertes había sido registrada oficialmente. «Lamentablemente, esta no es una excepción o un incidente aislado», dijo a la prensa Trudeau luego de conocido el hallazgo en Kamloops. «Tenemos que reconocer la verdad. Los internados eran una realidad», aseguró.

Durante más de un siglo se obligó a los niños indígenas de Canadá a ingresar a estas escuelas residenciales. De las 139 que existieron en el país, más de la mitad fueron administradas por la Iglesia Católica, incluida la de Kamloops, una escuela inaugurada en 1890 que llegó a tener hasta 500 inscritos en sus momentos de mayor actividad. Como sobreviviente de este sistema, Hill compartió sus experiencias con la Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Canadá (CVR). Establecido en 2008, este organismo tuvo entre sus fines crear un registro histórico de lo que debieron enfrentar los niños indígenas. Recopiló miles de documentos y entrevistó a 6.750 supervivientes.

Hill y sus hermanos asistieron al Instituto Mohawk, un internado dirigido por la Iglesia Anglicana de Canadá, en la ciudad de Brantford. Contó a la comisión que allí fue abusada sexualmente entre los 6 y los 10 años. «Había dos sacerdotes. A uno le gustaban las niñas y a otro los niños, por lo que los varones tampoco se salvaban. El trato era brutal, y cuando no los golpeaban, los violaban», dice. Para Hill está claro que la investigación llevada a cabo por la comisión no fue lo suficientemente profunda. «A pesar de lo triste y desgarrador que es, realmente no sorprende», sostiene. «Creo que habrá más si la gente busca», agrega. Hill y muchos pueblos originarios, incluidas las Seis Naciones del Gran Río, están ansiosos porque se haga una investigación seria sobre los niños desaparecidos.

El rol de la Iglesia

No está claro cuándo fueron enterrados los cuerpos ahora descubiertos en Kamloops. El Estado canadiense se hizo cargo de los internados en 1969. El de Kamloops cerró en 1978. Antes de que el Estado asumiera el control, la mayoría de las escuelas estaban a cargo de varias instituciones religiosas. La Iglesia Anglicana de Canadá emitió una disculpa en 1993 por su papel en el sistema de internados. Un año después, se disculparon los presbiterianos. También lo han hecho los metodistas y la Iglesia Unida de Canadá.

«No hay duda de que la Iglesia estuvo involucrada en esto», dice el reverendo Larry Lynn, sacerdote católico de la Arquidiócesis de Vancouver. «La Iglesia estaba a cargo de esa institución.» Trudeau solicitó una disculpa al papa Francisco durante una visita al Vaticano en 2017. Entre las 94 llamadas a la acción incluidas en el informe final de la CVR se encuentra un pedido de perdón oficial del jefe de la Iglesia Católica. Pero si bien los obispos locales se han disculpado, el Papa se ha negado.

Leer la nota completa de Emily Schwing aquí.


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