No hace falta explicar
que la “recomposición salarial” de principio de año ya fue superada por la
inflación del primer trimestre. Tampoco, hace falta decir que la pobreza
alcanzó al 32% de lxs argentinxs, porque se palpa todos los días en la calle.
Ni que los servicios se vuelven impagables o que el dólar está por las nubes,
al igual que productos tan básicos como la leche. La crisis en las que nos
sumió el gobierno, cuyo único proyecto es llegar como pueda a octubre, no hay
que explicársela a nadie.
Frente a esta
situación, el presidente nos dice que debemos tener paciencia, aguantar.
Esperar es dejar pasar el ajuste sobre nuestras espaldas, dejar pasar los
despidos, los tarifazos, que la plata se la lleve el FMI. Nos dice a lxs
trabajadores, lxs jóvenes, lxs jubiladxs que esperemos, tal como viene
“esperando” la CGT que ha sido cómplice de la política del gobierno o los
espacios políticos que nos piden que “esperemos” a votar en octubre. Pero lxs
docentes no podemos aguantar más esta situación. No podemos seguir dando clase
con un sueldo que no alcanza y que nos obliga a tomar cada vez más horas,
cargos y trabajos para llegar arañando a fin de mes. No podemos permitir que se
siga retaceando la comida de lxs pibxs en los comedores. No podemos dejar que a
nuestro ya carcomido salario lo siga afectando el impuesto a las ganancias. No
podemos admitir, que cuando peleamos por lo que es justo, nos descuenten días
como castigo. No queremos seguir viendo cómo las familias de nuestrxs pibes la
pasan cada vez peor.
Leer el comunicado
completo de Ademys (Asociación de los Docentes de Enseñanza Media y Superior) aquí.
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