El 26 de junio se
cumplirán catorce años del asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán y
esto será motivo de una nueva movilización que reclamará una vez más por el fin
de la impunidad de los responsables políticos de la represión que se llevó la
vida de los dos compañeros.
El 26 de junio de 2002
fue una enorme jornada de lucha resuelta en la Asamblea Nacional de
Trabajadores, que recogía las principales reivindicaciones del movimiento de
trabajadores. La represión coordinada desde el Estado nacional y provincial con
la policía, y fuerzas represivas fue sostenida con una operación mediática que
“informaba” que la masacre que se llevó la vida de Darío y Maxi e hirió a más
de 40 compañeros con balas de plomo, se debía a un enfrentamiento entre
piqueteros.
La causa federal, que
investiga las responsabilidades políticas, sigue durmiendo en el despacho del
juez Lijo. De lo contrario, ya habría llevado al banquillo de los acusados a
Aníbal Fernández, Eduardo Duhalde, Felipe Solá, Juan José Alvarez entre otros.
El gobierno kirchnerista, por su parte, fue durante los 12 años que estuvo en
el poder, el garante de la impunidad, sosteniendo en sus filas a personajes que
estuvieron directamente involucrados en la masacre de Avellaneda, que fue una
verdadera decisión de Estado.
El Encuentro Memoria
Verdad y Justicia se movilizará y realizará un acto el 26 de junio en el Puente
Pueyrredón donde una vez más reclamará el fin de la impunidad de los
responsables políticos y el encubrimiento, por la apertura de los archivos de
la SIDE, y contra el ajuste del gobierno de Mauricio Macri y los gobernadores.
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