¿Pobreza
o dependencia? [1]
El desembarco de las
transnacionales promueve, lo que Theotonio dos Santos señala como el inicio de
una formación de estructuras internas que están sujetas a la situación
internacional de dependencia. En sus palabras esta dependencia implica “una
situación en que un cierto grupo de países tienen su economía condicionada por
el desarrollo y la expansión de otra economía” [2]. Cabe preguntarnos por qué
La Rioja, Catamarca, Jujuy, Salta, Mendoza, San Juan, entre otras provincias cordilleranas
tienen que ser el soporte de las desmesuras de los capitales depredadores
contaminantes. Qué canadiense o suizo conoce nuestra situación histórica de
humillación. Qué tipo de autonomía construimos –nos construyen nuestros
representantes- para nuestras decisiones económicas y políticas. Hacia qué
caminos nos llevan las propuestas de “atraer inversiones, expandir la economía,
desarrollar regiones y provincias, de crecer, ofrecer trabajo y generar nuevas
alternativas de desarrollo posterior o simultáneo”.[3]
La situación de
condicionamiento económico y político nos obliga a repensar la actualidad de
las palabras de Felipe Varela sobre la situación de humillación del provinciano
de Argentina por parte de los poderes concentrados. Varela afirma que “ser
provinciano, es ser mendigo sin patria, sin libertad, sin derechos” [4],
entonces, ¿somos dueños de los bienes comunes que explota Bajo La Alumbrera?
Hoy los explotadores transnacionales de Bajo La Alumbrera, están en proceso de
cierre de la mina, que según ellos implica transitar las etapas finales de la
explotación ya que las reservas disminuyen hasta agotarse [5].
¿Somos dueños de
nuestra “patria argentina” o lo son las transnacionales? Si lo fuéramos como
pueblo ¿cómo destruimos sus relaciones de producción y superexplotación? ¿Qué
alternativas manejamos desde nuestras experiencias concretas? ¿Cómo valorizamos
el buen vivir en base a las luchas de los pueblos andinos y del movimiento
indígena-campesino en reemplazo de las joyas de oro que no nos sirven para
comer? ¿Qué modelo de desarrollo anteponemos? Entre otras preguntas sobre el
cómo comenzar y desde qué estructuras y formas partir.
La ofensiva del capital
está compuesta por sus tácticas coloniales que tienen un cierto patrón
homogéneo, como crear las reglas del debate, revivir criminalizaciones,
discriminaciones y reforzar los términos o valores de la civilización, la
evolución, el progreso y el desarrollo capitalista justificando a partir de “la
creación de fuentes de trabajo y prosperidad para salirse de la pobreza” de la
mano de emprendimientos mineros exportadores. Es decir, poseen tácticas de una
misma estrategia global que va de la mano de grandes inversionistas y
corporaciones transnacionales que profundizan no sólo la dependencia de las
clases populares en el plano económico y político sino también en el plano
intelectual dentro de las universidades.
No queremos decir que
exista con exclusividad un plano intelectual dentro de ellas, pero las
universidades capitalistas como la Universidad Nacional de La Rioja poseen la base
material de producción de -entre otras opresiones- la hegemonía neoliberal para
el avance del imperialismo depredador, difundiendo sus dominaciones coloniales,
dentro de las aulas, al beneficio del capitalismo como sistema de producción y
al imperialismo como sistema mundial.
Desde las fronteras o
márgenes del capitalismo, las clases dominantes del norte argentino, del
centro-sur boliviano, del centro-norte chileno, de los pueblos de la Cordillera
Andina han atacado sistemáticamente a los de abajo, buscando el despojo total
de nuestros bienes comunes como el agua o creando la Organización Federal de
Estados Mineros. Anhelan la difusión de permisos ideológicos para una economía
política del saqueo, de la contaminación y explotación de la vida de los
negros, inmigrantes, campesinos, originarios, mujeres, estudiantes y obreros,
entre otros, que sólo tienen la fuerza de su trabajo, y dependen de la tierra y
agua para vivir. Ejemplos sobran, incluso en diversos puntos geográficos.
Ejemplos de lo perjudicial que puede resultar en términos económicos, sociales
y políticos, por ejemplo, la localidad de Andalgalá, Belén, Tinogasta, Jachal
(Argentina) como en Potosí (Bolivia), Cajamarca (Perú) y más distante en
Mariana (Brasil). Los conflictos socio-ambientales son una constante en los
territorios de Nuestramérica.
Tenemos la tarea de
ajustar cuentas con la estructura de la dependencia en las universidades
latinoamericanas, y no puede simplificarse en rechazar discursivamente los
proyectos económicos y políticos preparados desde el capital-financiero en
búsqueda de intelectuales que simplifiquen las relaciones de dominación o que
desvíen el debate sobre el desarrollo de fuerzas productivas para la región,
como sucedió en el rechazo discursivo a los fondos megamineros por el Consejo
Superior hace casi un año. Tiene que implicar un revés, una subversión de las
estructuras en perjuicio del capital, una verdadera y real quiebra con el
capital, y cumplir ese desafío, no puede realizarse sino es aliándose
políticamente a la resistencia contra las mineras.
Debemos dar una batalla
a los cómplices locales de estos proyectos de muerte. Esos cómplices que usan
sus conocimientos o formación profesional para justificar lo injustificable, o
que callan omitiendo verdades que salvarían a muchos pueblos de futuros
desastres.
Universidad
capitalista dependiente del neoliberalismo
Estamos a casi cien
años de las críticas del movimiento de la Reforma Universitaria del 18, con sus
orígenes en Córdoba y, luego en otros países de Nuestramérica. Hoy los
estudiantes seguimos ampliando las bases de resistencias. Sostenemos que
tenemos diversas prioridades, como la tarea revolucionaria de trizar los
preceptos dominantes de la dependencia agrominera, que los capitalistas
promueven a que sea bienvenida por sus beneficios de civilización y progreso
dentro de las aulas, de la bibliografía obligatoria, de la complementaria, de
las líneas de investigación y extensión (cuando las hay).
A esta altura del partido,
sin que los preceptos económicos-jurídicos de la Ley de Educación Superior de
Menem se hayan abrogados o interpelados internamente en la universidad, no
debería sorprendernos que la dirección de las universidades opte por darle la
mano a los explotadores y soltársela a los oprimidos.
Las megamineras poseen
varias estrategias para legitimarse, construyendo escuelas, hospitales, rutas,
etc. Respecto a las universidades, operan buscando retroalimentarse de esas
instituciones mediante la creación de carreras como ingeniería en minas, para
garantizarse la mano de obra cualificada que sus proyectos necesitan y para
formar a sus defensores dentro de las universidades. Como también, para no
olvidar el eje de discusión de este escrito: los fondos provenientes del grupo
YMAD. La Universidad Nacional de La Rioja fue participe de estas dinámicas
ejecutadas por las mineras, recibiendo los fondos YMAD y además en 2008 creando
la carrera de ingeniería de minas [6].
El grupo YMAD envía
dinero a las universidades argentinas, luego de que el Consejo
Interuniversitario Nacional efectue los Acuerdos Plenarios n°672 del 27 de mayo
de 2008 y n°699 del 18 de mayo de 2009. YMAD es una asociación capitalista
formada por la participación del Estado subnacional de Catamarca, el Estado
Nación argentino, más las Universidades Nacionales de Tucumán y Catamarca. En
una nota periodística del 12 de julio de 2012, Darío Aranda explicó para Página
12 que Yacimientos Metalíferos de Aguas de Dionisio, “tiene bajo su concesión
el yacimiento Bajo La Alumbrera, explotado por el consorcio suizo-candiense
Xstrata (50 por ciento), Goldcorp (37,5) y Yamana Gold (12,5), que extraen oro
y cobre”.
Los capitales que
concentra YMAD se reparten para las universidades argentinas para la
especialización de la técnica o de lo que disponga utilizar, mediante
financiamiento de áreas científicas que terminan beneficiando a las clases
dominantes locales, generando una especie de puente de legitimación mutua y
represiva que ataca a las clases populares gracias a los permisos -o silencios-
concedidos desde de las universidades públicas. Es por eso que el capitalista
Alfredo Caddeo, de la Cámara Minera Riojana, el 26 de mayo, en el marco de la
visita del Ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Sergio
Bergman designado por la derecha de Mauricio Macri, dijo que “coincidimos en
buscar el diálogo en todas las instituciones educativas como las universidades
que son formadores de profesionales en la actividad minera y también en aspecto
ambiental. Es desde ahí donde debemos encontrar el acuerdo para el desarrollo
de la economía regional y está dado con la actividad minera” [7].
Los resultados de este
“diálogo” se resumen en la dependencia intelectual y eliminación de la
autonomía universitaria de la educación pública. En otras palabras es lo que
Cecilia Matta de la Asamblea Riojana Capital nos dice que desde el gobierno
macrista quieren imponer como una tercera posición, a la que la Universidad Nacional
adhiere: “El gobierno provincial habla de “consenso social” -las comillas son
de ella- en lugar de licencia social, esta tercera posición impone la
megaminería pero con controles, cuando sabemos que es incontrolable”.
Cuando los de arriba,
saben que La Rioja en movilizaciones masivas les hizo saber que no les darían
licencia social para destruir nuestros bienes comunes, el propio Ministro de la
derecha, Bergman, dijo al diario provincial El Independiente que se buscará el
“consenso social”. Bergman sostuvo que: “La minería no sólo es una actividad
legal e lícita sino que va a ser una política de Estado de desarrollo de
nuestra economía de manera sustentable y responsable” [8], sin señalar a qué
costos sociales y ambientales se dará ese desarrollo megaminero.
Resistencia,
estudiantes y universidad: rechazo a los fondos mineros y los debates paralelos
¿Cuál fue la postura de
la UNLAR, comandada en ese entonces por el tellismo [9], respecto a las
movilizaciones contra la instalación de mineras en La Rioja? Ninguna. Nada se
dijo desde el interior de los claustros universitarios neoliberales que en ese
entonces cerraban las puertas a las problemáticas provinciales.
En estos días se estará
librando unos de los debates cruciales para la economía política de la región
del noroeste argentino sobre el modelo minero extractivista. Se realizarán las
Primeras Jornadas sobre Megaminería, Bienes Comunes y el rol de la Universidad
Pública, los días 1, 2 y 3 de junio de 2016 en la Universidad Nacional de La
Rioja y en la Biblioteca Popular Mariano Moreno, de provincia de La Rioja, en
Argentina, por iniciativa popular de la Unión de Asambleas Ciudadanas.
Llama la atención que
meses después que el Consejo Superior mediante resolución 168, el 30 de junio
de 2015, se proclamará a favor del rechazo de los fondos mineros del grupo
YMAD, en la misma universidad se está debatiendo dos posturas antagónicas
respecto a la megaminería. Una a favor del desarrollo minero en la provincia,
un ciclo de debate titulado: “La minería y las alternativas para el desarrollo
sostenible y sustentable de la región”, los días 13 y 14 de junio, días
intencionalmente descoordinados de las jornadas de las organizaciones
populares. En las palabras de Cecilia Matta están justificando la actitud
ambigua de la universidad. Desde la institucionalidad de la Universidad
Nacional de La Rioja, proponen un ciclo de debate que según ellos mismos es
“neutral y plural”. Si pensamos nuevamente en el nombre que pusieron a las jornadas,
podemos preguntarnos ¿Por qué el Comité Organizador del ciclo necesita
visibilizar la sostenibilidad y sustentabilidad de la megaminería? Lo único que
buscan sostener es el modelo extractivista que se encuentra en crisis. Porque
la base material de nuestra universidad capitalista es difundir la aceptación
del extractivismo como única y exclusiva vía de desarrollo.
El increíble
“reglamento de debate” del ciclo, en su artículo 17, expresa que “la audiencia
deberá permanecer en silencio. No está permitido aplaudir, silbar o abuchear
durante el debate, caso contrario se solicitará a aquellos que infrinjan este
artículo que se retiren”[10], lo que demuestra una vez más la vocación de
distanciarse de las problemáticas y denuncias de las organizaciones populares
del interior y de la capital de La Rioja, despolitizando la discusión. Además
existe un “reglamento de exposiciones” que menciona en su artículo 14 que “en
ningún caso será permitido el exponer material o fijar carteles, marcas o
indicaciones en las columnas ni paredes internas y externas del lugar”. Otra
vez la academia pidiendo silencio, orden y progreso. “Civilización si, barbarie
no.”
También puede conocerse
un tercer reglamento, el “de ponencias”, que puntualiza en su artículo 8 que
las preguntas del público “deberán ser entregadas por escrito al moderador
quien se encargará de seleccionar equitativamente qué preguntas se leerán y
deberán responder los expositores. Se deberá mantener siempre la igualdad entre
las dos posturas en cuanto a las preguntas seleccionadas”. Cabe interpelar
¿quién hace ese juicio previo? ¿Cómo ha desarrollado una subjetividad de
igualación entre las dos posturas? Igualdad… ¿Para quién? ¿Para las voces de
denuncia? Sin lugar a duda, estos reglamentos están propulsados por la
dominación epistémica de lo científico: buscan la objetividad de las
corporaciones transnacionales y el alejamiento de la subjetividad de los
reclamos masivos del pueblo riojano.
Los promotores locales
de este ciclo están faltando el respecto a los compañeros y compañeras que
salieron a las calles para decir ¡El
Famatina no se toca! Muchos pusieron su vida para resistir frente a las
mineras, y lo menos que esperan, es que la universidad no borre con la mano, lo
que con los pies marchando escribieron en el interior y en la capital de La
Rioja como en otras partes de Argentina y Nuestramérica: una historia de luchas
sociales definida como experiencia concreta de desarrollo sin las megamineras.
Contrariamente a esto el gobernador Casas sostuvo que “no tenemos posibilidades
de sembrar soja o trigo, por eso tenemos que buscar alguna vez una actividad
-en referencia a la megaminería- que le dé sustentabilidad a esta provincia”.
Sin embargo, la
tendencia de la universidad es depender económica y políticamente de cualquiera
que sea el que detente las arcas del estado nación –y en su ausencia al mejor
postor- siendo la autonomía universitaria algo imperceptible o nula. La
dirección de la universidad no plantea una postura clara de rechazo a la
megaminería. Por ejemplo, en la campaña electoral nacional de 2015, el
candidato burgués Daniel Scioli –que era el candidato apoyado localmente por el
gobierno provincial y universitario-, ya prometía en su plataforma de balotaje
del 2015-19 que “somos capaces de idear una firme plataforma de trabajo, que
genere un adecuado marco legal, ambiental, técnico y económico para el
desenvolvimiento de las inversiones” ¿y el marco social y político? El
documento continúa en el mismo tono sobre el apoyo al desarrollo de nuevas tecnologías
durante la explotación, desde el acompañamiento a investigadores y científicos,
mediante programas de “producción más limpia” (Irónicamente, las comillas son
del propio documento) [11].
En el plano de la
Universidad Nacional, a pocos días de terminarse la toma histórica, los
estudiantes fuimos callados en el edificio del rectorado, el 16 de octubre de
2013, cuando los cánticos encendían en llamas las figuras de los burócratas del
estado nacional y provincial que protegían los privilegios de los saqueadores
que intentaron desembarcar cuatro veces con transnacionales como de los
violadores de los derechos humanos del tellismo.
La respuesta del pueblo
riojano, frente a los intentos de las mineras, fue su rechazo total, no en
términos discursivos sino en términos de presentar otro desarrollo de
relaciones de producción. Es una de las pocas experiencias latinoamericanas, de
no haber dejado desembarcar a Barrid Gold, Osisko Minig Corporation, Shandong
Gold y Midais, más el intento de la Comisión Nacional de Energía Atómica de
“explorar uranio” a menos de 15 kilómetros de la ciudad capital de La Rioja.
Ininterrumpidamente se han realizado cortes de ruta, acampes de resistencia,
asambleas masivas, organizaciones populares, combates en las plazas y se ha
diseminado una conciencia revolucionaria del uso de los bienes comunes que se
cristaliza en un modelo de desarrollo que a los capitalistas les resulta una
piedra en el zapato.
El oficialismo universitario
hoy tiene la estrategia de primero rechazar los fondos mineros discursivamente,
y luego difundir el cómo desarrollar megaminería sustentable, rentable para las
economías “subdesarrolladas”, invitando a voceros del saqueo que aquí ni vale
la pena darles difusión, a intelectuales transgénicos –los orgánicos están del
lado de los pueblo-, a disertar sobre los aspectos técnicos y científicos que
la sociedad “ignora”, elitizando y despolitizando la discusión. Al mismo tiempo
que las condiciones siempre son precarias para las voces insurgentes que
interpelan los procesos de dependencia y extranjerización de los bienes comunes
como el agua, al punto de negar infraestructura universitaria para las jornadas
críticas organizadas desde abajo.
Sin embargo, y aunque
los panoramas sean poco optimistas, siempre que haya razones para luchar, hay
que seguir andando. En la vereda del frente, organizada por los que luchan y
lucharon contra esos discursos edulcorados sobre “sustentabilidad y
sostenibilidad de la megaminería”. La resistencia popular del noroeste
argentino tiene una cita de encuentro en las Primeras Jornadas sobre la
Megaminería, Bienes Comunes, y el rol de la Universidad Pública, durante los
días 1, 2 y 3 de junio, que tiene a sus aliados y denunciantes de ésta economía
del saqueo y explotación como Jenny Luján (UNDeC), Horacio Machado Araoz
(UNCa), Carina Joffre (UNSJ / UNLaR), Alfredo Carbonell (UNT), Mirian Genisans
(UNT), Marcos Pastrana, Mirta Antonelli (UNC), Marcelo Giraud (UNCuyo), Candela
de la Vega (UCC), Débora Cerutti (UCC), entre otros.
Desde el Foro Ambiental
Universitario y la Asamblea Riojana Capital de la Unión de Asambleas Ciudadanas
no puede dejarse de convocar a debatir públicamente el lugar que ocupa la
universidad pública frente a la megaminería y su articulación con quienes
defienden los bienes comunes. Invitar a discutir la dependencia o autonomía
universitaria, el ajuste y la desfinanciación de la educación pública, la
mercantilización de los saberes científicos y la desvalorización sistemática de
los saberes populares, como así también la visión andina y latinoamericana de
la universidad, la financiación a líneas críticas de investigación sobre los
proyectos contaminantes y sus impactos en la salud y en las formas de
producción no hegemónicas, la formación en pensamiento crítico de los
profesores, el rol de los estudiantes como intelectuales no de escritorio y
aliados a los movimientos sociales.
Entre otras
interpelaciones necesarias y urgentes. Hoy tenemos un movimiento estudiantil
riojano que combate en las calles frente a los pactos entre empresarios y
gobiernos que frenan la gratuidad y la universalidad del boleto educativo. En
ese contexto de movilizaciones, tenemos una misma extensión de esa resistencia
revolucionaria: el frente al avance de las megamineras. El debate no termina
con el rechazo a los fondos mineros. El debate, recién comienza.
Notas:
[1]Hace casi un año, el
30 de junio de 2015, el Consejo Superior de la Universidad Nacional de La
Rioja, mediante resolución 168, se posicionaba a favor de rechazar los fondos
mineros que la universidad recibía hasta ese momento. Sin embargo, en la
actualidad, desde la misma universidad se invita a un “debate” sobre la
megamineria “sostenible y sustentable” deslegitimando casi de forma paralela a
las Primeras Jornadas sobre Megamineria, Bienes Comunes y el rol de la
Universidad Pública, que desde la Asamblea Riojana Capital de la Unión de
Asambleas Ciudadanas y el Foro Ambiental Universitario, vienen organizando para
los días 1, 2 y 3 de junio de 2016 en la Universidad Nacional de La Rioja y en
la Biblioteca Popular Mariano Moreno de la provincia de La Rioja, en Argentina.
[2]Ver Theotonio Dos
Santos en IV. La crisis de la teoría del desarrollo y las relaciones de
dependencia en América Latina. En H. Juguaribe, A. Ferrer, M. S. Wionczek y T.
Dos Santos de La dependencia político-económica de América Latina. Pág. 180,
Ed. Siglo Veintiuno, marzo, 1970, México.
[3]Ver “Minería, con
licencia social, un cambio cultural”, 17 de Mayo de 2016, Buenos Aires,
Argentina. Recuperado
de:http://opinion.infobae.com/sergio-bergman/2016/05/17/mineria-con-licencia-social-un-cambio-cultural/
[4]Felipe Varela es un
caudillo andino revolucionario que combatió al imperialismo inglés. En 1866
denunció por medio del Manifiesto a los Pueblos Americanos las políticas de
Mitre. En 1848, Marx y Engels escribieron en el mismo tono en el Manifiesto
Comunista que “los trabajadores no tienen patria. Mal se les puede quitar lo
que no tienen”.
[5]Ver “Cierre de
Mina”, 25 de Mayo de 2016, Catamarca, Argentina. Recuperado de:
http://www.alumbrera.com.ar/desarrollo-sostenible/temas-relevantes/cierre-de-mina/
[6]Ver “No a Fondos
YMAD: ¿Y si UNLaR cierra Ingeniería de Minas? (ver Plan de Estudios). Críticas
de alumnos y docentes”, 4 de junio de 2015, La Rioja, Argentina. Recuperado de:
http://www.miningpress.com/nota/285277/no-a-fondos-ymad-y-si-unlar-cierra-ingenieria-de-minas-ver-plan-de-estudios-criticas-de-alumnos-y-docentes-
[7]Ver “Celebran
apertura en el debate sobre la actividad minera”, 26 de Mayo de 2016, La Rioja,
Argentina. Recuperado de:
http://www.tiempopopular.com.ar/2014/28369-celebran-apertura-dilogo-minero-cmara-minera-riojana-propicia-el-debate-serio-sobre-la-actividad
[8]Ver “Bergman: La
minería va a ser una política de Estado”, 27 de mayo de 2016, La Rioja,
Argentina. Recuperado
de:http://www.elindependiente.com.ar/edicionpapel/pagina.php?id=109056
[9]Tellismo es el régimen universitario presidido por Enrique Tello Roldán,
que fue rector de la Universidad Nacional de La Rioja durante más de dos
décadas, construyendo una represión sistemática a los estudiantes.
[10]Ver “La UNLaR abre
ciclo sobre “La minería y las alternativas sostenibles y sustentables para el
desarrollo de la Región”, 25 de mayo de 2016, La Rioja, Argentina. Recuperado
de:
http://www.unlar.edu.ar/la-unlar-abre-ciclo-sobre-la-mineria-y-las-alternativas-sostenibles-y-sustentables-para-el-desarrollo-de-la-region/
[11]Ver “Mineria y
desarrollo sustentable. Plataforma inicial 2015-2019. Compromiso DAR”. 27 de
Octubre de 2015, Buenos Aires, Argentina. Recuperado de:
http://www.miningpress.com/nota/289669/documento-balotaje-la-plataforma-minera-de-scioli
JORNADAS sobre
“Megaminería, bienes comunes y el rol de la universidad pública”
La Rioja, martes 31 de mayo de 2016
El Foro Ambiental
Universitario (FAU) y la Asamblea Riojana Capital, invitan a participar de las
Primeras Jornadas sobre “Megamineria, Bienes Comunes y el Rol de la Universidad
Pública” que se desarrollarán el 1 y 2 de junio en la Universidad Nacional de
La Rioja desde las 17 hs y el 3 de junio en la Biblioteca Mariano Moreno desde
las 20 hs (después de la marcha NI UNA MENOS).
Este evento se organiza
en el marco de un proyecto que el Foro Ambiental Universitario (FAU) presentó
en junio del año 2015 ante el Consejo Superior de la UNLaR, en el cual se
manifestó la necesidad de instalar en la agenda universitaria la discusión
sobre los fondos de Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD), sobre la
defensa de los bienes comunes y el abuso que las empresas mineras continúan
ejerciendo en la región.
Estas jornadas contarán
con disertantes de diferentes regiones, de diversas disciplinas que aportarán
su conocimiento científico y experiencial con la voluntad de abrir un debate
transparente y profundo con y entre la comunidad, compartiendo documentación
probatoria del impacto de la actividad minera.
Cronograma
de ponencias:
Día 1 – Miércoles 1 de
junio de 2016 – Universidad Nacional de La Rioja – 17 horas
Dr. Vietto, Fernando:
“El rol de los abogados, las instituciones y la justicia sobre las
problemáticas socio ambientales”
Lic. Toranzo, Pablo:
“Análisis del inventariado glaciar del IANIGLA en el caso Andalgalá”
Lic. Revuelta Claudio
"Memoria asechada: patrimonio cultural y megaminería"
Día 2 – Jueves 2 de
junio de 2016 – Universidad Nacional de La Rioja – 17 horas
Lic. Carbonel, Alfredo
y Lic. Genisans, Mirian “Empresa minera, la contaminación de minera la
Alumbrera YMAD- UTE”
Referente de la
comunidad diaguita-calchaquí. Pastrana, Marcos “Territorio, minería y pueblos
originarios”
Lic. De la Vega,
Candela y Lic. Cerutti, Débora “Lo político y la política en el debate sobre la
Megamineria”
Dra. Jofré, Carina “Una crítica de los procesos de
patrimonialización en el contexto megaminero en la provincia de San Juan”
Lic. Jenny Luján: “La
educación ambiental, una mirada desde el sur”
Día 3 – Viernes 3 de
junio de 2016 – Biblioteca “Mariano Moreno” – La Rioja, Capital
Dra. Antonelli, Mirta
“Megamineria y violaciones de los derechos humanos”
Dr. Viale, Enrique:
“Mirada crítica sobre la legislación y actualidad minera”
Dr. Machado, Horacio
“Economía política de los enclaves extractivistas”
Lic. Giraud, Marcelo
“Megaminería y conflictos: acumulación por despojo e injusticia ambiental"
Comisión
Prensa y Comunicación
UAC
(Unión de Asambleas Ciudadanas)
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