(Ademys, Asociación
de Enseñanza Media y Superior. Ciudad Autónoma de Buenos Aires, viernes 29 de abril
de 2016)- Mientras el gobierno nacional y los gobernadores, aplican un drástico
ajuste por medio despidos, devaluación, tarifazos y una acelerada inflación, en
la ciudad, la pauta salarial docente acordada en febrero entre el PRO y la
mayoría de los sindicatos, a excepción de Ademys, quedó muy por debajo de la
inflación, ademas de ser en cuotas, en negro, achatando aún más la escala
salarial, y sosteniendo la desvalorización de la hora cátedra.
De esta manera, la pauta salarial 2016 establece el valor de
la hora cátedra para 0% de antigüedad en $ 500. Y decimos que sostiene la
desvalorización, porque desde agosto del 2013, empezaron a aumentar la cantidad
de horas que tenemos que trabajar para alcanzar la garantía mínima. Hasta esa
fecha, con 16 hs cátedras se alcanzaba la garantía mínima (GM), actualmente en
$10.000. Hoy con 16 horas recibimos $2.000 menos. Es decir, para alcanzar la GM
, debemos trabajar 20 horas.
En este marco, la UTE (Unión de los Trabajadores de la
Educación) presentó un proyecto de ley de horas institucionales. Desde Ademys,
entendemos que es una necesidad tener horas de trabajo sin grupo a cargo, que
permitan reuniones interdisciplinarias, con padres, tareas administrativas,
etc. Pero el proyecto presentado en la legislatura porteña, no sólo no
garantiza horas sin grupo a cargo, sino que profundiza aún más la
desvalorización de la hora cátedra.
En el caso de aprobarse el mencionado proyecto, estaríamos
obligados a trabajar hasta 24 horas cátedras para cobrar la garantía mínima
actual. Así, con 16 horas cobraríamos $ 6.666. Es decir, significaría cobrar $
3.400 menos. De esta manera, los curriculares tendríamos que trabajar más
horas, un 50% más, para alcanzar la misma garantía salarial.
Otros problemas: los topes salariales
La pauta salarial establecida para este año, empeora la
situación de años anteriores: en la “primera cuota” ambas cifras tienen tope de
30 horas (el Fonaindo) y 40 horas (el ítem “Adicional APD 2016”). Por lo tanto
el aumento a partir de la hora 30 (para quienes cobran por hora cátedra) es
menor y a partir de JC o 40 horas es nulo. O dicho de otra forma, lo que se
trabaja a partir de la hora 40 o JC, tiene $0 de aumento.
Como consecuencia, el valor de la hora cátedra es menor
cuantas más horas trabajamos.
Todos estos problemas ilustran el nivel de desguace de
nuestro salario que propicia el gobierno porteño y casi todos los sindicatos.
La causa es el ajuste, que se da, como dijimos, en un contexto de tarifazos,
alta inflación, en el que está planteado achicar el gasto público,
profundizando la reducción del presupuesto educativo. De esta manera pretenden
descargarlo sobre el salario de los trabajadores de la educación.
La desvalorización de la hora cátedra, además de ahorrarle
dinero al gobierno también tiene la intención de dividir al gremio docente en
su conjunto para que este pierda fuerza a la hora de reclamar por salario. Por
eso, a la par de la lucha sectorial, la pelea debe ser en unidad, de todo el
gremio en su conjunto, luchando por: la reapertura de la mesa salarial, un
salario inicial igual a la canasta familiar; garantía mínima equivalente a 16
horas cátedra; contra los topes salariales; por la conformación del sueldo
docente: salario básico + antigüedad y todas las sumas al básico.
Para lograr todo esto, es necesario participar, organizarse
y luchar.
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