Andres Sarlengo (Rebelión. Barcelona, lunes 16 de mayo de 2016): -¿Cómo se define actualmente el rol docente?
Laura Marrone: -La docencia tiene el desafío
de contribuir a la construcción de la subjetividad de las jóvenes generaciones
y de las adultas a fin de que puedan adquirir las herramientas de comprensión
crítica de la realidad desde una prospectiva de cambio social emancipatorio,
mediante la apropiación del conocimiento público y la vivencia de la escuela
como espacio público, democrático y creador de conciencia colectiva.
Ese rol debe sobrellevarse en el marco de
condiciones socioeconómicas de la población escolar adversas debido a la
fragmentación creciente del acceso a los derechos por parte de amplios sectores
de los alumnos en un país donde la desigualdad ha aumentado.
El otro componente que dificulta este rol es
el deterioro de las condiciones laborales de la propia docencia en las últimas
décadas debido a que la extensión del sistema en cuanto a escolarización e
incremento de años obligatoriedad no se ha correspondido con un incremento
proporcional de recursos presupuestarios sino reduciendo salarios y
deteriorando las condiciones de trabajo.
-¿Cuáles son las
enfermedades profesionales y accidentes de trabajo inherentes al rol docente?
-La docencia sufre centralmente enfermedades
sicológicas por el llamado burnout derivado de las extensas jornadas de trabajo
y el grado de conflictos que presentan hoy las aulas.
Entre otras deben contabilizarse enfermedades
derivadas del uso intensivo de la voz, las várices y los problemas de columna
especialmente en el caso de las maestras del nivel inicial.
-¿Cuáles son las
condiciones laborales que crean stress laboral?
-Debido al proceso creciente de privatización
del sistema educativo favorecido por las políticas de subsidios a empresas
privadas, a la Iglesia y más recientemente a cooperativas sociales por parte de
los estados, se ha provocado la heterogeneización del sistema que ha perdido en
forma creciente su carácter público, o sea de espacio sin selección social,
para transformarse en un sistema fragmentado en guetos internamente homogéneos
y excluyentes. Así las escuelas públicas concentran la población excluida de la
sociedad en porcentajes superiores al del conjunto de la sociedad, lo que las transforma
en espacios que refuerzan la exclusión de los alumnos y generan condiciones de
trabajo mucho más exigentes para la salud docente.
A su vez la docencia de escuelas privadas
está sometida a la lógica de la ganancia por parte de los empresarios que buscan
rentabilidad aumentando la relación docente alumno y las exigencias de trabajo
extraescolar no rentado. Además se trata de docentes expropiados de su propia
subjetividad ya que deben someterse al control ideológico y al perfil de venta
de la empresa o Iglesia, restringiendo su potencialidad como trabajador/a
intelectual. Todo lo cual constituye otra forma de deterioro de las condiciones
laborales.
-¿Qué se ha
logrado desde la lucha sindical para atenuar esas condiciones?
-Estamos en una etapa histórica defensiva de
las condiciones laborales que fueron conquistadas en 1959 luego de la larga
huelga que logró la sanción del Estatuto del Docente que fue el modelo de las
relaciones laborales de nuestro país hasta la fecha y que, incluso, se extendió
como diseño a otros países de la región. El Estatuto del Docente fue la
conquista histórica que permitió que, a través de su régimen de concursos
públicos de ingreso y ascenso y la estabilidad docente, se impidiera la
manipulación política de los gobiernos de la designación y despido de docentes
y de este modo la libertad de cátedra dio a la escuela pública argentina el
carácter de espacio público, con una relativa circulación de ideas. Si bien
siempre existió control ideológico por parte de las empresas y de la Iglesia,
persecución a los docentes anticapitalistas y socialistas que cuestionaban las
formas de explotación y opresión social, estas persecuciones debían sortear la
legalidad de un discurso que sostenía el ingreso por idoneidad.
La Reforma Educativa de los 90, aún en curso,
tuvo en su carácter neoliberal no sólo la lógica del ajuste y la privatización
como parte de exigencias del capital desde lo económico sino lógicas políticas
e ideológicas. La destrucción de las conquistas, contenidas en el Estatuto Docente,
fueron y son un objetivo de las reformas educativas en nuestro país y en el
mundo. La implantación de evaluaciones docentes externas estándar a cargo de
empresas evaluadoras, apuntan en esa dirección. Se trata de controlar lo que se
enseña a través de direccionar lo que se evalúa y de someter a la docencia a
las condiciones laborales que de ellas se desprenderían: pérdida de salario por
resultados, ascensos digitados por fuera de concursos, despidos.
Hemos logrado a la fecha, no perder el
Estatuto en sus trazos centrales para los cargos tradicionales del escalafón
docente: concursos y estabilidad. Pero esto no ha sido posible para la mayoría
de los cargos nuevos que se crearon bajo formas de precarización diversas,
designaciones por fuera de régimen de concursos, sin estabilidad, bajo régimen
de contratos y/o monotributistas. Esto se dio especialmente para el personal
dependiente de los propios ministerios de educación y en la Ciudad de Bs As que
llegó a tener más del 10% de sus docentes en estas condiciones. En muchas
jurisdicciones se ha reducido el régimen de licencias. Han crecido las sumas en
negro lo que perjudica a los docentes cuando se jubilan y ha achatado la escala
salarial. Según el Estatuto, ésta debiera otorgar en forma escalonada, una bonificación
por antigüedad hasta los 22 años de servicio de 120%. Mediante el sistema de
sumas en negro ha pasado a rondar el 30%. Los planes “Mejora”, horas
institucionales, tutorías, son cargos no estables lo que también incrementa la
precariedad laboral y en general reciben menos salario que los fijados para
cargos según el Estatuto.
-¿Cuáles son los
principales reclamos sindicales? ¿Cuáles son los principales logros?
-La docencia además de defender las
conquistas amenazas en el anterior punto, reclama entre otras las siguientes
mejoras:
1)Salarios dignos que permitan evitar las
jornadas extenuantes hasta con tres turnos. Concentración de tareas en una o
dos escuelas.
2)Jornadas laborales que incluyan al menos
1/3 de las mismas para tareas extra-clase para la preparación de las clases,
conformación de espacios institucionales, por ciclo y/o área para la reflexión
pedagógica sobre la práctica, y de este modo la posibilidad de la evaluación y
autoevaluación individual y colectiva de los grupos de educadores de cada
institución, realmente para la mejora y no para la punición desde las empresas
y gobiernos.
3)Plan de formación docente continua, en
servicio, sistémica, con relevo de tareas, a cargo del Estado, y sin pérdida de
horas de clase por parte de los alumnos.
4)Equipos interdisciplinarios de apoyo
psicólogos, psicopedagogos y asistentes sociales suficiente por escuela y/o
distrito.
5)Relación docente-alumno que no supere los
25 por aula para primaria y media, y las que correspondan por normativa
internacional para las salas del nivel inicial.
6)Jardines maternales-paternales suficientes
para la demanda de las familias docentes y del resto de los sectores
trabajadores.
7)Comedores escolares con comida nutritiva
evitando la permanencia de niños y adolescentes por décadas comiendo pan con
fiambre o medallones de soja. Copa de lecha para todos. Un alumnado bien
alimentado mejora las condiciones de trabajo de la docencia.
8)Planes de vivienda sociales para los 3
millones de hogares con problemas de vivienda. Un alumnado con lugar para
jugar, estudiar y dormir en intimidad, mejora las condiciones laborales de la
tarea docente.
-¿Cuál es el
estado de avance en relación a “Los tres grandes problemas:
-I. Trabajo colectivo.
La actual jornada laboral centrada en la hora
de clase impide el trabajo colectivo. No hay espacios institucionales comunes
para el trabajo en equipo. Los esfuerzos en general se hacen con ajustes de
horario ad hoc lo que redunda en dificultades para que todos puedan asistir.
II. Condiciones de vida-trabajo del maestro y
calidad de la educación
Las condiciones enunciadas más arriba afectan
directamente la calidad de la educación. Cuando reiteradamente los medios de
prensa señalan casos como el de Finlandia cuyos resultados en educación son
destacados, convendría publicitar también las condiciones de trabajo de la
docencia: salario digno, grupos reducidos de alumnos, jornadas laborales que
incluyen el tiempo de trabajo extra-clase, recursos didácticos, edificios
escolares dignos, entre otros.
III. Investigación educativa
La falta de espacio institucional en la
jornada laboral, ya señalada, para la reflexión pedagógica de la práctica
docente, impide recuperar el saber hacer de la docencia para la construcción
del conocimiento pedagógico. Esto refuerza el modelo tecnocrático vigente que
expropia a la docencia de aula de su capacidad de producir conocimiento
pedagógico, continúa relegando a éste al accionar divorciado del aula de
equipos técnicos con fuertes deformaciones tecnocráticas y resulta en un
perjuicio evidente para la educación de nuestro país.
-¿Se implementan
programas desde el Estado para trabajar dentro de estas tres grandes
problemáticas?
-No.
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