A raíz del exabrupto de
Juan Cabandié y el video que difunde su pedido a Martín Insaurralde para
“aplicar un correctivo” a la empleada de tránsito municipal Belén Mosquera,
tomó fuerte estado público el despido de esta trabajadora. Funcionarios del
Municipio, para negar que la cesantía se debiera al pedido del diputado, se justificaron diciendo que además de Belén,
hubo “43 despidos en el sector”. A confesión de parte, relevo de pruebas: como
venimos denunciando desde que en julio Insaurralde despidiera tres trabajadores
de las oficinas municipales de empleo en el IMPTCE (Instituto Municipal de la
Producción, el Trabajo y el Comercio Exterior) por el solo hecho de reclamar
cobrar en fecha, el Intendente y candidato actúa como patrón de estancia, viola
groseramente la estabilidad del empleado público estipulada en la Constitución
y despide a su antojo.
Que el árbol no tape el bosque
La indignación popular que provocó el accionar de Cabandié, Insaurralde y sus funcionarios, no debe ocultar el problema de fondo. Mientras para algunos esto se agita por puro oportunismo electoral, para el conjunto de las trabajadoras y trabajadores estatales, el problema central es otro. Se trata de la extrema PRECARIZACIÓN, y los contratos “basura” en el empleo público, de los que son responsables prácticamente todos los intendentes del país, sean Sergio Massa, Rubén Giustozzi, Francisco “Barba” Gutiérrez, Insaurralde o algún radical; Daniel Scioli, José Manuel de la Sota, Antonio Bonfatti, Mauricio Macri y todos los gobernadores en las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Cristina Fernández de Kirchner y todos sus ministros en el Estado Nacional. Un FRAUDE LABORAL en TODOS LOS NIVELES DEL ESTADO del que ninguno de ellos quiere hablar y menos, resolver.
¿Quién puede asegurar
que Belén en Tránsito, o María Sol en el IMPTCE, merecían una sanción? ¿Acaso
hubo denuncias documentadas, sumario previo, derecho a defensa y un órgano
independiente del Ejecutivo que demostrara graves incumplimientos, faltas o
delitos que justificaran los ceses?
Hay que acabar con
tanta hipocresía. Todos sabemos que, a semejanza del sector privado, hoy en el
Estado la mayoría ingresa como temporario, bajo contrato o monotributista, e
incluso a través de planes sociales o cooperativas, para que con total
impunidad, si le caíste mal a un jefe o a un puntero, si reclamás algún
derecho, si te organizás sindicalmente sin la venia de las cúpulas sindicales
aliadas a los gobiernos, o si denunciás acoso o
irregularidades de algún funcionario, lisa y llanamente ¡TE RAJEN!
Quedan entonces como
letra muerta las normas constitucionales que aseguran el derecho a la
“estabilidad del empleado público”, conquista cuyo fin desde hace décadas, era
precisamente evitar discrecionalidad, persecuciones o despidos, por razones
políticas, gremiales, ideológicas, personales o discriminatorias. Principio
violentado obviamente en cada una de las feroces dictaduras militares, pero a
partir del Menemismo, también por todos los gobiernos constitucionales
posteriores, pese a su ratificación en la reforma constitucional de 1994.
Terminar
con este fraude
Si realmente se
pretende que a nadie más se lo despida porque algún funcionario se sintió
molesto, si efectivamente se aspira a la vigencia de un estado de derecho, hay
que hacer valer la estabilidad del empleo público. Hay que ingresar, sin
acomodos, por mecanismos transparentes, directamente a la planta permanente y
adquirir la estabilidad plena con 6 meses de trabajo, como lo establece la
mayor parte de la legislación laboral (que se viola sistemáticamente) para el
estado en todos sus niveles.
Se debe terminar el
fraude laboral y la precarización, y es el Estado el primero que debe hacerlo.
Un
primer paso
En esa dirección,
Insaurralde debe dar el primer paso, si es que no quiere seguir echando nafta
al fuego. Hace más de tres meses, en las calles de Lomas, en el IMPTCE, en el
Concejo Deliberante, en las Delegaciones y en la Municipalidad, crece el
reclamo de REINCORPORACIÓN DE LOS DESPEDIDOS.
Basta de precarizar,
perseguir y despedir:
-¡Reincorporación de
Belén Mosquera y de los despedidos arbitrariamente en Tránsito!
-¡Reincorporación de
los tres despedidos del IMPTCE por reclamar cobrar en fecha!
-¡Reincorporación de
todos los despedidos en el Municipio de Lomas de Zamora!
-Abajo el fraude laboral
y la precarización en el Estado municipal, provincial y nacional: PLANTA PERMANENTE
Y ESTABILIDAD PARA TODOS LOS ESTATALES.
ASOCIACIÓN
TRABAJADORES DEL ESTADO (ATE)
SECCIONAL
GRAN BUENOS AIRES SUR - LOMAS DE ZAMORA
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