(Por Diego Geddes. Clarín, Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
viernes 18 de octubre de 2013)- El fin
de la toma del Colegio Nacional de Buenos Aires nunca fue el fin del conflicto
entre los alumnos y las autoridades del colegio: después de varios días sin
novedades, ayer se supo que habrá alrededor de 30 alumnos sancionados con
amonestaciones por la toma de diez días del colegio, con lo cual muchos de
ellos podrían quedar libres. Lo confirmó el rector Gustavo Zorzoli.
Ayer por la tarde,
apenas los alumnos iban siendo notificados de las sanciones, se convocó a una
asamblea para hoy al mediodía, en donde se rechazarán las sanciones y
plantearán medidas de protesta. Los grupos más extremos no descartan volver a
la toma del colegio. La forma en que se aplican las sanciones impide saber
todavía la cantidad de amonestaciones que recibirá cada alumno, pero se sabe
que serán oficializadas a partir de la próxima semana.
Por ahora los
estudiantes que serán sancionados fueron notificados para que hagan un descargo
sobre los hechos, aunque no está claro cómo fue que se los identificó ni qué
criterio se utilizó para sancionarlos, ya que en la toma participaron más de 30
alumnos.
Luego de esa defensa,
los regentes de cada turno piden las sanciones –se evalúan también los
antecedentes de cada alumno– y luego son confirmadas por el vicerrector. De
todas maneras, trascendió que las sanciones serán similares a las que se
aplicaron el año pasado, por otra toma en el colegio. En ese caso fueron 20
amonestaciones, algo que deja a la mayoría de los alumnos en una situación
límite, porque con 24 se quedan libres. En la última asamblea, que contó con la
participación de más de 600 estudiantes, los alumnos habían dejado en claro que
iban a rechazar cualquier tipo de sanción por la toma, tal como confirmó ayer
Nicolas Cernadas, vocal del Centro de Estudiantes y uno de los sancionados.
“Nos estamos enterando ahora de la noticia. Las sanciones son arbitrarias, y la
mayoría son para alumnos que perteneces a agrupaciones políticas. Creemos que
tenían una lista de alumnos. La mayoría de los sancionados estuvo todo el
tiempo en la toma, pero otros no y la están ligando sin querer”, dijo Cernadas.
La medida de protesta,
en solidaridad por la reforma estudiantil que se aplica en escuelas secundarias
de la ciudad –pero no en el Nacional de Buenos Aires, que depende directamente
de la UBA– se levantó el 27 de septiembre. Ese mismo día, el rector adelantó
que iban a haber sanciones para los alumnos, y estos dijeron que no las iban a
aceptar. Desde esas declaraciones públicas hasta ayer, el colegio vivió una
tensa calma. Además, la justicia investiga a los 5 alumnos que participaron en
la profanación de la iglesia San Ignacio Loyola, pero las sanciones que se
conocieron ayer no involucran a estos 5 alumnos. Sobre los destrozos en la
iglesia, Zorzoli ya había adelantado que los alumnos implicados podrían ser
expulsados, porque “no merecen recibir el diploma de egresados”. Pero las
sanciones por ese incidente todavía no se conocen. “Primero hay que ver cómo
sigue la investigación de la fiscalía”, dijo Zorzoli.
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