domingo, 13 de octubre de 2013

La asamblea de la Asociación Gremial Docente (AGD-UBA) se pronunció contra el convenio del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y del gobierno nacional


Por un convenio único de aplicación obligatorio en todas las universidades nacionales. Por la reapertura de la paritaria.

La última reunión del Consejo Interuniversitario Nacional (que nuclea a todos los rectores) fue un escándalo. Si bien logramos que vuelvan a incorporar los capítulos acordados en la negociación que ya lleva tres años, se niegan a aplicarlos de manera inmediata y en todas las universidades nacionales. Peor aún: mantienen el núcleo de su política, esto es, un proyecto patronal de Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) que no es único porque divide a los pre de los docentes universitarios ni es de aplicación obligatoria en todas las universidades dado que cualquier autoridad universitaria está habilitada a no suscribirlo. Es decir, los rectores sostienen un proyecto que anula la posibilidad de conquistar un CCT que garantice los derechos a la estabilidad, a la licencia, a condiciones de trabajo, a todos los docentes, en todas y cada una de las universidades nacionales.

Los docentes universitarios estamos frente a un momento crucial de esta larga negociación.

El 26 de setiembre, con el paro nacional y la movilización a Mar del Plata de delegaciones de las asociaciones de base para llevar nuestros reclamos a la sesión del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), se expresó de manera contundente el reclamo por un Convenio único para todos los niveles, desde preuniversitario a posgrado, y de aplicación obligatoria en todas y cada una de las universidades nacionales.
Hace dos meses, el Secretario de Políticas Universitarias, Martín Gill, había ratificado la decisión política de no reabrir la paritaria salarial cuando en este cuatrimestre sólo tendremos un 4% (sobre el salario de setiembre 2012) de recomposición salarial. También adelantó la política del CIN de elaborar un proyecto de Convenio patronal, siendo uno de sus mentores Juan Carlos del Bello, ex secretario de políticas universitarias menemista y actual rector de la Universidad Nacional de Río Negro.

En lugar de dar respuesta a los reclamos docentes, Martín Gill dedica su tiempo a intentar quebrar la pueblada riojana contra el ex rector Tello Roldán para acotar y controlar el poderoso movimiento estudiantil y docente que exige la democratización de las universidades. Una movilización que ya logró hacer renunciar al rector que en sus 24 años en el cargo tiene, entre otros, la responsabilidad de haber despedido a toda una comisión interna del gremio docente.

Es que en esta lucha por la democratización se juegan los intereses de las castas profesorales que se atornillan en los cargos de dirección, secretarías, subsecretarías, decanatos, vicedecanatos, consejos superiores. Con salarios que hasta triplican el de los docentes. Para más escándalo, mientras nos mantienen congelados a nosotros, en la sesión del CIN votan criterios para aumentar… sus salarios. Ellos son la correa de transmisión y el reaseguro para seguir imponiendo los lineamientos de la Ley de Educación Superior de los 90 y la Coneau bancomundialista que pretende degradar la universidad pública.

Estas son las causas de fondo que llevaron a los rectores a presentar un proyecto patronal de Convenio Colectivo de Trabajo que plantea, desde el comienzo, la división entre los docentes universitarios según el nivel en el que prestan servicios. Y que concluye en su artículo 4, con toda posibilidad de tener un Convenio único. Estos son objetivos estratégicos de los rectores: quebrar la unidad del movimiento nacional docente, quebrar a los sindicatos nacionales docentes y llegar al sueño que solo acarician la UIA y la Sociedad Rural: un convenio por empresa (por universidad).

Esa propuesta patronal intenta poner hasta en tela de juicio nuestro derecho a percibir la antigüedad como parte integrante de nuestro salario, que fuera conquistado en las grandes huelgas del año 87 y en la huelga general de 2005.

En esta línea, la propuesta patronal niega el derecho a la estabilidad laboral. Los rectores pretenden seguir con las decenas de miles de trabajadores ad honorem, el 75% de la planta interina, los contratos cuatrimestrales, el monotributismo y los concursos hechos como un traje a medida para los amigos de la mayoría de los funcionarios.

Para imponer esta política de precarización laboral y salarial cuentan con el aval todo terreno de las burocracias sindicales (Conadu-Feduba, Fedun-Aduba, Ctera, Fagdut), las que acordaron la paritaria de 16 meses, las que (como Fedun) salieron en defensa de Tello contra la rebelión estudiantil-docente en La Rioja o afilian compulsivamente para sostener sus aparatos burocráticos y engordar sus bolsillos, las que negocian y reciben de manera discrecional los fondos de capacitación que se nos niega a los docentes afiliados a la AGD y a las asociaciones de la Conadu Histórica.

Por todas estas razones, la Asamblea General Docente de la UBA del martes 8 de octubre rechaza de plano la propuesta de un CCT patronal, su pretensión de separar a los docentes preuniversitarios y universitarios, y de dejar librada la aplicación de cualquier convenio a la voluntad de las autoridades de cada universidad.
Exige a los rectores, al Ministerio de Educación y al Ministerio de Trabajo: 1)  la aplicación inmediata en todas las universidades nacionales de los capítulos acordados de Licencias y Seguridad e Higiene, 2) el fin de toda cesantía y baja contractual mientras se negocia el CCT único.

La Asamblea General llama a todos los docentes a pronunciarse en este sentido. Y propone la realización de una jornada de protesta y difusión, de 48hs., para los días jueves 17 y viernes 18 de octubre por el rechazo a la propuesta del Convenio patronal y la apertura de la negociación salarial.

AGD-UBA en CONADU Histórica


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