Ahora bien, aquí es
donde se expresan los discursos de cumplimiento efectivo de derechos para todxs
o, por el contrario, los discursos de odio clasistas, racistas y misóginos.
Estos son la base ideológica que pretende generar una realidad paralela en la
que se pueda salir de los límites de la legalidad constitucional; son los
mismos discursos que circulan en las redes generando gran adhesión catártica,
en los cuales se expresa todo el malestar acumulado en forma de odio contra
otrxs diferentes, responsansibilizándolos de todo lo malo.
Si bien ciertos
discursos están enquistados en el sentido común de las fuerzas represivas y
sectores conservadores de la sociedad civil, toman una mayor dimensión cuando
los medios masivos de comunicación y referentes políticos lo militan e imponen
sistemáticamente dentro de las instituciones que hacen apología del delito,
causando una sugestión social mayor.
Si bien los asesinatos
de Lucas Verón (17 años) a manos de la policía de Capital Federal y de Elías Garay,
de la comunidad Mapuche del Bolsón son hechos con características y contextos
diferentes, responden a un mismo patrón. Ambos sucedieron como consecuencia de
un sentido común instalado intencionalmente para que esto ocurra, y donde las
fuerzas represivas o civiles se corren de la Ley para disparar y matar,
creyendo que la impunidad del poder los cobijará.
La historia popular de
las organizaciones sociales nos muestra que el pueblo NO OLVIDA y que seguirá
luchando por justicia hasta que haya condena firme, como ocurre con los
genocidas.
Para defender el
sistema democrático y nuestros derechos, será responsabilidad del Estado y las
organizaciones populares construir nuevas leyes y herramientas que limiten la
instalación del odio, porque es un arma que se dispara contra cualquiera y mata
a miles de inocentes.
UTELPa
(Unión de los Trabajadores de la Educación de la provincia de La Pampa)
No hay comentarios:
Publicar un comentario