En la reunión mantenida en el día de hoy, jueves 28 de febrero, y en el protocolo enviado por el Ministerio de Educación minutos antes del inicio de la misma, el gobierno no da respuesta a ninguno de los reclamos que venimos planteando desde la docencia.
En primer lugar y como
elemento fundamental, el gobierno continúa insistiendo con la vuelta a la
presencialidad en un contexto de más de 1200 contagios diarios en la Ciudad de
Buenos Aires y con un 60% de ocupación de camas de UTI en el AMBA. En medio de
esta situación, el gobierno sigue sin garantizar condiciones básicas para la
aplicación de los protocolos que elaboran las propias autoridades sanitarias.
El protocolo sigue
planteando burbujas del grado completo y que un mismo docente puede participar
en más de una burbuja a cargo. En buena parte de las escuelas, las dimensiones
de las aulas no permiten el distanciamiento de 1,5 m si se pretende el ingreso
de la totalidad de la matrícula.
Además, no solo deja
librada a cada escuela y conducción la organización espacial de los
grados/cursos, sino que deslindan su responsabilidad en las conducciones
escolares que deberán ser las que dictaminen si hay o no condiciones y aclara
que deben garantizar que se cumpla el mínimo de presencialidad de lunes a
viernes y 3hs (nivel inicial) y 4hs los otros niveles.
A esto se suma que
muchas de las escuelas no poseen la necesaria ventilación (ventilación cruzada
puerta-ventana máxime cuando se está pensando la vuelta en una época de
altísimas temperaturas) y no se han realizado las suficientes obras ni
adecuaciones de infraestructura para adaptar espacios y baños.
Tampoco se ha
contratado a la fecha el suficiente personal auxiliar de limpieza en función de
la cantidad de secciones que tiene cada escuela; solo se plantea la dotación de
cuadrillas que rotarían de una escuela a otra.
Si bien fue tomada
nuestra propuesta de realizar testeos al personal educativo de manera
sistemática, para poder hacer un seguimiento exhaustivo de posibles casos
asintomáticos, hay varias cuestiones que continúan siendo problemas serios.
La insistencia en que
lxs docentes podamos participar de varias burbujas al mismo tiempo, viajando
diariamente de una escuela a otra y estando en contacto con cientos de
estudiantes por día (por ejemplo en el caso de lxs docentes curriculares, de
media y Terciarios) aumenta la exposición al virus y la posibilidad de
multiplicar los contagios.
Tampoco se da respuesta
al problema del transporte. El gobierno insiste en que estudiantes, docentes y
personal usen transporte público, siendo absolutamente inviable el sistema de
supuesta prioridad que plantean.
El protocolo llega al
absurdo de plantear que cuando no existan las condiciones para mantener el
distanciamiento se deben extremar las demás medidas. ¿Lxs niñxs amontonados
pero con doble barbijo? ¿Nos ponemos el doble de alcohol en gel?
Desde Ademys (Asociación Docente de Enseñanza
Media y Superior) seguimos sosteniendo que el gobierno debería garantizar
una serie de condiciones para plantear una vuelta a la presencialidad de manera
segura, en caso de que la situación epidemiológica lo permita y que tengamos
también un cronograma certero de vacunación para el personal de la educación.
Algunas de estas
condiciones incluyen:
– Ampliación de la
planta docente en función de garantizar grupos reducidos y sistema mixto de
presencialidad y virtualidad y que lxs docentes no podamos participar en más de
una burbuja.
– Obras de
infraestructura que garanticen la suficiente ventilación y espacio de
circulación de estudiantes y docentes.
– Además demandamos que
sean eximidxs de asistir presencialmente no sólo quienes sean personas de
riesgo sino quienes conviven con familiares de riesgo o tienen hijos en edad
escolar que deberán adaptarse a sus horarios y por contacto con varias
burbujas.
– Personal auxiliar de
limpieza extra permanente e insumos suficientes.
– Transporte escolar
para docentes y estudiantes.
– Equipos y
conectividad para docentes y estudiantes.
A la grave situación
sanitaria se suma que el gobierno no da respuesta al reclamo salarial. En 2020
sufrimos una pérdida salarial en relación a la inflación y sostuvimos la
virtualidad con nuestros salarios, llegando al punto de pagar para poder
trabajar. Por todo esto exigimos que se abra la discusión salarial de manera
urgente.
Para debatir todas
estas cuestiones convocaremos a una asamblea abierta de la docencia en la
semana del 8 de febrero donde evaluaremos las medidas y acciones a seguir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario