Evidentemente, el examen buscaba mantener el cupo histórico de ingreso y burlar la resolución del Consejo Superior de eliminarlo para el ingreso 2020 (que es el que rindió la semana pasada)
Que hayan aprobado, según trascendidos menos de 50 estudiantes sobre los más de 1500 que rindieron refueza el carácter reaccionario del examen de ingreso, que desde siempre busca impedir que miles de jóvenes puedan desarrollar su vocación de ser médicos/as.
Mientras la UNT (Universidad Nacional de Tucumán) se cierra a la vocación de cientos de estudiantes, la matrícula de Medicina en las universidades privadas no deja de crecer año a año.
En un cuadro de pandemia, como el que vivimos, este ataque a la vocación de un sector de nuestra juventud es también un atentado a la salud pública.
Las/os estudiantes y sus familias hicieron enormes esfuerzos durante un año o más para empezar su carrera universitaria y la UNT les cierra las puertas.
Reclamamos que se publiquen todos los listados.
Reclamamos a las autoridades de la UNT que anulen este examen de ingreso, que se permita el ingreso de todos los estudiantes que rindieron y que se duplique la cantidad de docentes de los primeros años de de la carrera de médico y los recursos para su formación de calidad.
Hacen falta y harán falta más médicos/as y enfermeros/as.
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