Corre por estas horas
el tratamiento de un proyecto en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, denominada Ley de Emergencia, para la atención de la situación económica
y financiera generada por la pandemia, que de aprobarse, en lugar de aliviar la
situación crítica que aqueja a la población que vive y trabaja en la Ciudad, la
agravará.
El proyecto impulsado
por el gobierno faculta al ejecutivo para reorientar recursos económicos y
otorgar prioridades pero sobre la base de descargar la crisis sobre trabajadores
y trabajadoras. Desde Ademys (Asociación
Docente de Enseñanza Media y Superior), rechazamos este intento de avanzar
sobre las y los trabajadorxs.
Este proyecto, al igual
que los anuncios en otras provincias del país, mientras aumentan los despidos
masivamente, (Que la crisis no la paguemos los trabajadores) propone que puedan ser congelados los
salarios de todos los trabajadores y trabajadoras dependientes del gobierno de
la Ciudad, estatales, docentes, personal de salud, municipales, e incluso ser
pagados los haberes en cuotas.
En el artículo 17 se
expresa con claridad que no se podrán instrumentar retribuciones
extraordinarias ni beneficios, como premios, incentivos, o suplementos
salariales en dinero.
En el artículo 19
también se faculta al pago escalonado y/o diferido de haberes de sus nóminas
salariales.
Para el caso de la
docencia se puede ver afectada la segunda cuota de aumento que estaba pendiente
para el mes de junio. Pero a su vez, plantea una imposibilidad para la
reapertura de paritarias necesaria para no ver rebajado el salario toda vez que
la inflación pronosticada en un 50% va a desvalorizar el salario ante este
congelamiento. El artículo 19, como ya dijimos, plantea la posibilidad del pago
en cuotas.
En otros pasajes el
proyecto de ley plantea el congelamiento de las plantas de trabajadores,
impidiéndose la incorporación de trabajadores que reemplacen a otros por
licencias o jubilaciones por ejemplo, y menos aún el pase a planta de
trabajadores y trabajadoras precarizadxs. Entre otros puntos, el recorte a la
obra pública afectará también a los barrios más precarios, porque es de esos
barrios de donde proviene la mayoría de los obreros de la construcción que se
quedarán sin empleo, y porque las obras pendientes en esos barrios quedarán
paralizadas.
De avanzar este
proyecto, se estaría atacando exclusivamente a los salarios ya de pobreza de
los y las trabajadoras estatales, docentes y de los municipales en general,
mientras no se afecta la propia deuda pública de la ciudad que ha crecido, no
se tocan los intereses de los bancos radicados en la ciudad, ni de las
corporaciones que amasaron enormes fortunas con la especulación inmobiliaria y
los negociados en la Ciudad. Al igual que con el reciente acuerdo entre el
gobierno nacional, la Unión Industrial Argentina y la CGT, se privilegian los
intereses de los ricos a costa de la pobreza del pueblo trabajador.
Desde Ademys rechazamos
el proyecto, llamamos a toda la docencia y a los trabajadores de la Ciudad a organizarnos
para tomar en nuestras manos las acciones que correspondan para que no avance
este ataque a nuestra clase.
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