Los y las trabajadoras
y trabajadores de la educación de la provincia de La Rioja, deben dar por
cierto que valoramos, y deberán hacerlo las autoridades, el esfuerzo cotidiano
de todos y todas, en función de sacar adelante la educación pública en medio de
la pandemia.
No es un secreto que,
en presencia de esta situación adversa, desgraciada, los y las educadores/as
hemos podido sacar a flote nuestra tarea áulica y que lo seguiremos haciendo.
Hay mucho que aprender
del infortunio y si hay algo que no admitiremos, es que se intente sólo con
modificaciones calendarias, recuperar tiempos de los que, de ninguna manera,
nos haremos responsables. La situación de crisis creciente de la educación
pública, agravada acabadamente por los cuatro años de macrismo, por la
desinversión, la subejecución de presupuestos y abandono total, no se supera de
la noche a la mañana y el gobierno provincial tendrá que acompañar, también
solidariamente este proceso.
Por último, sepan
nuestros/as maestros/as y profesores/as que la Asociación de Maestros y Profesores de La Rioja (AMP) exigirá el
respeto y la consideración que nos merecemos. En esta y en todas las
circunstancias.
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