El Centro de Educación Media (CEM) número 147 del barrio Anai Mapu de la provincia de Río Negro fue construido por la actuales autoridades de la localidad sureña con la finalidad, además de la propiamente educativa, de la contención social de los muchachos y las chicas que no encuentran mucha otra cosa que hacer y, por lo tanto, forman parte de aquello que algunos sociólogos denominan “población de (o en) riesgo”.
A mediados del mes de agosto policías de la subcomisaría número 79 de Cipoletti irrumpieron violentamente durante el turno vespertino en sus aulas y patio en el momento en que se desarrollaba uno de los recreos. El objetivo fue el de llevar adelante una requisa, como si los adolescentes fueran presos sospechados de esconder pastillas y facas en los huecos de sus celdas o entre la gomaespuma oscura y agujereada de los colchones.
Como las fuerzas del orden carecían de excusas institucionales para el allanamiento, los profesores se metieron en el medio, comenzaron los forcejeos y finalmente los agentes recibieron la orden de retirarse.
De lo que se trata, dice el comunicado que de inmediato difundió el sindicato de los docentes, es de desterrar los prejuicios de las tipologías penales o delictivas y otras teorías fascistas que parecen tener plena vigencia en la institución policial, por lo menos cuando se trata de adolescentes o jóvenes pobres que andan de noche por la calle o están en las escuelas que funcionan en esos horarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario