(Por Lourdes Alfonso. Prensa Obrera,
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, viernes 16 de junio de 2017)- El gobierno
nacional distribuyó en las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires un manual de
la Editorial A-Z para trabajar en sexto grado de la primaria. En sus páginas se
apunta directamente contra el derecho a huelga.
A partir de una propuesta didáctica que
contiene una nota editorial del diario Clarín y de viñetas, se intenta
demostrar como un empresario (o, peor, un funcionario) reprende a un trabajador
por "la protesta que paralizó la actividad en la Cámara de Diputados y
Senadores", porque defiende su derecho a reclamar por lo que les
corresponde.
Se trata de un recurso antiobrero más en
el campo educacional por parte del gobierno que viene de promover la
intromisión policial en las escuelas y de cercenar el derecho a huelga a través
de los descuentos a los docentes que desde principio de año reclaman por
salarios que garanticen sus condiciones materiales de vida. Es el mismo
gobierno –y su Ministerio de Educación– que viene del fracaso de una sesión
parlamentaria que intentaba avanzar, a partir de la enorme huelga del
transporte en la provincia de Córdoba, sobre el derecho a huelga declarando
como “servicios esenciales” entre otros el transporte, y que se orienta a
declarar a la Educación en el mismo sentido. La viñeta sólo reafirma una
orientación más general del oficialismo contra el ejercicio del derecho a
huelga.
En la Argentina hoy casi la mitad de los
chicos (5,6 millones) viven en la pobreza, pero quienes más la sufren son los
adolescentes, los que tienen una mamá al frente del hogar, padres desocupados o
que apenas pudieron ir algunos años al colegio, según el último informe que
presentó Unicef, que analiza la población de entre cero y 17 años. En tanto los
dato del INDEC arrojan que el 47.7 de la población infantil es pobre, es decir
que casi la mitad de la población de niños es pobre en el país. En tanto la
desocupación entre la población adulta que busca trabajo es del 7.6%.
El ataque furibundo a los derechos
laborales y, especialmente, al derecho a luchar con el objetivo de aplicar el
ajuste debe ser enfrentado con la herramienta histórica de los trabajadores: la
huelga y la acción directa. Reclamamos el retiro de este tipo de texto de las
escuelas y llamamos a la docencia nacional a criticar y rechazar los contenidos
del estos manuales antiobreros.
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