jueves, 9 de octubre de 2014

"Vivos se los llevaron, vivos los queremos": se suceden las manifestaciones y expresiones de indignación en México ante el asesinato y desaparición de normalistas de Ayotzinapa

(Por  Lorena Aguilar Aguilar, México D. F., miércoles 8 de octubre de 2014)- Fueron cientos de personas que al grito de "Vivos se los llevaron, vivos los queremos" expresaron su indignación y repudio por la política criminal que ejerce el gobierno mexicano en contra de jóvenes que se movilizan por sus derechos.

En la Plaza Grande de Mérida, Yucatán se llevó a cabo una concentración-mitin con el objetivo de exigir justicia para los estudiantes de la Normal Rural "Raúl Isidro Burgoss" de Ayotzinapa, Guerrero que fueron asesinados por la policía y por los que se encuentran desaparecidos desde el pasado 26 de septiembre de 2014.

Fueron cientos de personas, concentradas frente a Palacio de Gobierno, que al grito de "Vivos se los llevaron, vivos los queremos" expresaron su indignación y repudio por la política criminal que ejerce el gobierno mexicano en contra de jóvenes que se movilizan por sus derechos.

En el mitin participaron diversas organizaciones como la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, el Kolectivo El Rebelde, la Asociación de Jubilados y Pesionados de Yucatán, se adhirieron también las y los integrantes de Tapanco Centro Cultural, quienes presentaron un performance, y Equipo Indignación.

Una de las principales exigencias fue la aparición con vida de los 43 normalistas que se encuentran desaparecidos, quienes tomaron la palabra expresaron que no creen la versión oficial de presidencia, que afirma que a los jóvenes los asesinó y desapareció el crimen organizado, por lo tanto responsabilizaron al Presiente Municipal de Iguala (lugar donde se dieron las agresiones) José Luis Abarca, al Gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero y al Presidente de la República, Enrique Peña Nieto.

El representante de la Asociación de Jubilados y Pensionados de Yucatán tomó el micrófono para mencionar que las normales rurales no forman guerrilleros, los guerrilleros se forman debido a la injusticia y desigualdad que impera en el país.

En un momento del mitin se fueron mencionando los nombres de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos y a cada nombre se contestaba "en pie de lucha".

Estudiantes de la Licenciatura en Desarrollo y Gestiones Interculturales de la UNAM tomaron la palabra durante el mitin para solidarizarse con los normalistas, de la misma manera se leyó el posicionamiento de CLADEM Guadalajara, organización feminista con presencia latinoamericana.
Durante el mitin se estuvieron repartiendo volantes con la imagen de los normalistas. La convocatoria que se hizo en Mérida respondió a la que se realizó a nivel nacional.


Docentes de Guerrero, México, en paro por estudiantes desaparecidos

(Prensa Latina. México D. F., jueves 9 de octubre de 2014)-  Maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en el estado mexicano de Guerrero declararon a partir de hoy paro indefinido para exigir justicia por la tragedia en Iguala.

Los docentes de Guerrero anunciaron el cese de labores durante una manifestación la víspera para condenar el asesinato en el municipio de Iguala, en esa entidad federal, de seis personas, entre ellas tres estudiantes de la normal de Ayotzinapa el 26 y 27 de septiembre pasado.

Los manifestantes también protestaron contra la desaparición desde entonces de 43 alumnos de ese plantel.

La demostración de repudio a esos hechos tuvo por escenario la ciudad de Chilpancingo, capital de Guerrero, con la participación de unas 10 mil personas entre alumnos normalistas, universitarios, estudiantes de otras escuelas, docentes, diversas organizaciones y población en general.

Ellos reclaman la presentación con vida de los estudiantes desaparecidos y que caiga el peso de la ley sobre los responsables.Otra marcha con unos 15 mil de manifestantes, encabezada por familiares de alumnos desaparecidos en Iguala, recorrió ayer del Ángel de la Independencia al Zócalo, en la ciudad de México.

La indignación a las calles, señalaba una de las pancartas que portaron familiares de los estudiantes desaparecidos, a los que siguieron en la manifestación alumnos de otros planteles normalistas, universitarios, de organizaciones educacionales y disímiles agrupaciones.

Demostraciones similares tuvieron lugar en otros puntos del país como la del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en San Cristóbal de las Casas (estado de Chiapas), así como en entidades federales de Guanajuato, Sonora, Nuevo León, Morelos, Puebla y Veracruz. Ante embajadas mexicanas en Argentina, Bolivia, Costa Rica, Estados Unidos, Alemania, España, Noruega y Reino Unido igualmente se reportaron protestas que exigen deslindar responsabilidades y castigo para los delincuentes.

Marcha en Buenos Aires por la masacre de estudiantes en México

(Por Paloma Robles. Cosecha Roja, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, jueves 9 de octubre de 2014)- “En México gobierna el narco” y “Peligro, terrorismo de Estado” se lee en los letreros que un grupo de jóvenes llevó hasta la puerta de la embajada mexicana en Buenos Aires. Protestan por la masacre de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos el 26 de septiembre. Allá, en Guerrero, los buscan entre la tierra: en fosas clandestinas al servicio del narcotráfico. El repudio es tal que en 50 ciudades de México y el mundo hay manifestaciones.

A las 11 una patrulla y dos motocicletas cerraron la circulación en la calle Arcos, en el barrio porteño de Belgrano. A diferencia de los organizadores, la policía argentina espera una cosa grande. La casa de tipo inglés color crema con bandera mexicana está rodeada con vallas metálicas. La policía les impide a los manifestantes poner sus pancartas en la parte alta “para no perder visibilidad”. Un oficial de camisa rosada amenaza con quitar todo si no se respeta la consigna y le ordena a otro agente grabar la manifestación.

Los mexicanos en Buenos Aires empiezan a juntarse: a las 12 ya son más de 50. No hay tambores, no hay ruido. Hay mucho que decir, mucho que reclamar, -pero como siempre- pocos los que se animan a hacerlo. En el fondo se siente el luto. Hay chicas lloran detrás de sus lentes negros.

La indignación se escucha en cada conversación, en los gritos ahogados que acusan de “asesino” al Estado mexicano, de “genocida” al presidente Enrique Peña Nieto.

El colectivo reunido trae una carta para entregar al embajador Fernando Castro Trenti. Pero no sale. Envía a representantes que justifican su ausencia: “tiene funciones fuera de la embajada”, dice Leopoldo Michel, jefe de cancillería. Lo acompaña un consejero jurídico -que termina mediando con los manifestantes- y el cónsul Alejandro Alba que, con ojos de susto, se mantiene en absoluto silencio.

La carta expresa el dolor de los mexicanos, exige justicia y la aparición con vida de los desaparecidos y critica el papel del estado. “Se ha demostrado el vínculo orgánico de las instituciones estatales y policiales con grupos de narcotraficantes (…). Esta situación convierte al Estado mexicano en un nueva modalidad de estado totalitario, donde reina la impunidad y avanza el terror entre la población”, se lee.

El tono altanero del representante del embajador causa molestia: grita, ordena con el dedo que se acerque los que le hablan desde atrás. Fustiga a los jóvenes alegando “yo no hice nada”. Los manifestantes se miran, no saben si reír o llorar. Optan por poner cara de asombro. “Nueve mil kilómetros de distancia y las autoridades son las mismas”, se escucha por ahí.

La conversación con el funcionario es insidiosa, pero todavía hay cosas por decir: “El gobierno de Peña Nieto es cómplice por que no ha querido cambiar el modelo con el cual se logre transformar al país. Su proyecto es el de los empresarios que están despojando cada vez más al pueblo de Guerrero y al pueblo de México”, explica a los funcionarios Marco Antonio Franco, estudiante de ciencias sociales de la Universidad Nacional de la Plata.

Y sigue: “que la gente de mi país siga teniendo un conjunto de carencias y se tenga que dedicar al narcotráfico para poder subsistir es porque su gobierno regresó y su gobierno no ha querido cambiar el modelo económico y político. Es un gobierno neoliberal que tanto daño nos ha hecho”.
Los representantes estatales aseguran que el documento será enviado a México, obligados por el colectivo aceptan que en 15 días tendrán alguna respuesta.

“Vivos se los llevaron”, gritan con rabia los presentes, “vivos los queremos” responden. Los funcionarios se suman a regañadientes. La lista de nombres se lee en voz alta, uno por uno. A la una ya casi no queda nadie. -Tomémonos una foto -dice Mónica, una de las organizadoras- ya somos pocos, pero quizá sumemos 43.


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