El próximos viernes 14
de junio la Federación Universitaria de Buenos Aires convoca a marchar a Plaza
de Mayo contra el ajuste a la educación. A la iniciativa se sumaron sindicatos
de docentes universitarios (AGD-UBA y Conadu Histórica) y de docentes de media
y primaria (ADEMyS). También serán de la partida la federación estudiantil de
La Plata y cientos de centros de estudiantes secundarios, terciarios y
universitarios de capital y provincia de Buenos Aires. Además participarán de
la marcha las flamantes seccionales del SUTEBA (docentes de provincia de Bs.
As.) recuperadas recientemente por la izquierda. El objetivo es darle impulso a
un movimiento nacional de lucha por la educación pública.
Los estudiantes tenemos
motivos de sobra para marchar a Plaza de Mayo. La política del gobierno ha
colocado a la educación argentina en una situación de emergencia. Bastaron
quince minutos de lluvia, hace unos días, para que escuelas y facultades
quedaran completamente inundadas. Es que a pesar de toda la demagogia oficial,
sigue vigente en nuestro país la descentralización del presupuesto educativo,
que permite al Estado nacional desentenderse del sostenimiento de las escuelas
públicas. La Ley Federal de Educación sancionada por Ménem transfirió los
colegios secundarios a las provincias, sin los fondos necesarios. Esta medida
estratégica fue preservada en estos diez años de kirchnerismo. Por eso la
famosa “década ganada” no deja de exhibir un notable retroceso de la educación
pública frente a la privada. Fue el derrumbe de nuestras escuelas el que
permitió el avance de los institutos privados, un negocio que a su vez fue
fomentado por el propio Estado a través de subsidios millonarios. Cuando los K
se regodean con “el 6% del PBI para educación”, la estafa no podría ser mayor,
ya que encubren que bajo el concepto de “inversión educativa” se contabilizan
los subsidios a las privadas… ¡y hasta las cuotas que pagan los padres en esos
colegios! Las cifras oficiales no pueden esconder el deterioro de los colegios,
la crisis edilicia y el incremento sostenido de la deserción. Esta verdadera
“política de Estado”, de impulsar el negocio con la educación, es compartida
por todos los bloques políticos tradicionales y por eso se aplica tanto a nivel
nacional como en la Capital Federal, en la provincia de Buenos Aires o en Santa
Fe.
Los docentes también
tienen sus razones para ir a la Plaza. Las huelgas en diferentes provincias
pusieron de manifiesto que el gobierno quiere afrontar la crisis fiscal usando
a la educación como una variable de ajuste. Las paritarias tuvieron que ser
impuestas por decreto, porque nuestros docentes no aceptaron la desvalorización
de sus salarios, con “aumentos” en cuotas y por debajo de la inflación. Estamos
hablando del mismo gobierno que cuando se junta con los acreedores
internacionales, les paga la deuda externa puntualmente y en dólares. La
exigencia de un aumento de emergencia del presupuesto educativo, que llevaremos
a Plaza de Mayo, está directamente ligada a la defensa de un salario docente
igual a la canasta familiar. Hoy nuestros maestros se ven obligados a tomar dos
y hasta tres turnos para poder sostener a su familia… ¡y luego el gobierno
quiere responsabilizarlos a ellos por la crisis de la educación!
En las universidades,
el kirchnerismo impulsó como ninguno de sus antecesores la acreditación de
carreras a la Coneau, con el objetivo de descalificar los títulos de grado y
avivar el negocio de los posgrados arancelados. La Ley de Educación Superior,
también de Ménem, sigue recontra vigente porque fue, en estos diez años, el
marco jurídico adecuado para la política oficial. El ministerio de Sileoni
amenazó a la UBA con no validar los títulos de las carreras que se sometan a la
Coneau. La extorsión ‘nac & pop’ ya tuvo sus efectos en la Facultad de Arquitectura,
donde estudiantes y docentes tomaron el decanato contra el intento de degradar
sus carreras por decreto. También en el IUNA quieren convertir a las carreras
en “tecnicaturas” devaluadas, transfiriendo contenidos a posgrados pagos. En
facultades de 2 mil alumnos… ¡hay más de 100 ofertas de posgrados! Como sucedió
con los Cirigliano y las empresas privatizadas en los ferrocarriles, la
política del kirchnerismo en las universidades fue asociarse a las viejas
camarillas privatistas y garantizar la continuidad de los negocios. Dicho sea
de paso, el gobierno de los Jaime y Cirigliano jamás intimó a las empresas de
transporte a establecer un boleto educativo gratuito a nivel nacional. Para
colmo, ahora que la Cámpora asumió el control del programa nacional de becas
universitarias, los estudiantes hemos dejado de cobrarlas.
Los secundarios y
terciarios también tienen sus reclamos para llevar a Plaza de Mayo. El gobierno
nacional puso plazo hasta marzo de 2014 para que se aplique la Ley de Educación
Nacional (LEN) en Capital Federal. Se trata de una ley votada por kirchneristas
y opositores en 2006 y que implica un rescate de los principales postulados de
la Ley Federal de los ’90. Para los colegios e institutos de la Ciudad, donde
la Ley Federal no pudo entrar por la resistencia de estudiantes y docentes, la
aplicación de la LEN implica el cierre de más de 150 orientaciones, la
degradación de los títulos y el vaciamiento de las carreras. Por ejemplo, el
título de “perito mercantil”, que facilitaba el ingreso a un trabajo de
bancario, será eliminado. Macri se postula como el mejor alumno de la ley K:
también está impulsando lo que la ley denomina “evaluación docente”, con la
creación de un instituto que dependerá de él mismo. Así, los docentes serán
evaluados por agentes externos y criterios estandarizados, que tienen por
objetivo diferenciar a las escuelas y a sus trabajadores entre sí,
introduciendo los rankings para un presupuesto y salarios docentes por mérito.
Es la liquidación del estatuto y los derechos laborales de los docentes.
En esta década, el
kichnerismo ha tratado de construir una educación a imagen y semejanza del país
del vaciamiento energético, el derrumbe del transporte, el saqueo de los
recursos naturales y la precarización y la tercerización laboral. La Argentina
de los Lázaro Báez y los Cristóbal López es incompatible con la educación
pública, en la misma medida que la salida que proponen los Macri, los Binner o
De Narváez. La precarización de la juventud que todos defienden, requiere de
una educación también precarizada. Este 14 de junio vamos a Plaza de Mayo a
defender la educación y a defender a la juventud. Contra el ajuste y la
degradación de las carreras, luchamos por elevar la formación de la juventud
para un verdadero desarrollo nacional, al servicio de las inmensas necesidades
postergadas de las mayorías trabajadoras.
- Aumento de emergencia
del presupuesto educativo, no al ajuste
- Por becas y boleto
educativo nacional. Fuera la LES, disolución de la Coneau
- No a las paritarias
de 16 meses. Salario docente igual a la canasta familiar. Basta de ad honorems
y precarización laboral
- No al vaciamiento de
las orientaciones y carreras en secundarios y terciarios de la Ciudad. Abajo la
evaluación docente, defensa del estatuto
Concentramos el viernes
14/6 a las 18 horas en Plaza Houssay. Marchamos al Ministerio de Educación
Nacional y a Plaza de Mayo
Convocan: FUBA, FULP, CONADUH, AGD-UBA, ADEMyS,
seccionales del SUTEBA recuperadas y centros de estudiantes secundarios,
terciarios y universitarios
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