La situación en las escuelas es muy difícil. La falta de gas es la expresión generalizada de un deterioro más general de cientos de edificios escolares. Pero para entender el retroceso en las condiciones de trabajo (que también son las condiciones de aprendizaje de nuestros alumnxs) tenemos que sumar muchos otros aspectos como la falta de cargos, los problemas de conectividad, la falta de material didáctico y hasta la escasez de bancos donde lxs estudiantes pueden sentarse.
En la base de este retroceso y del creciente deterioro salarial está el recorte de los fondos que la provincia de Santa Fe destina a la educación. Desde hace ya años el monto correspondiente a educación viene teniendo un recorte realmente muy significativo; mucho más si tenemos en cuenta que el sistema sigue creciendo incorporando cada año nuevxs alumnxs…
El artículo completo de la AMSAFE (Asociación del Magisterio de la provincia de Santa Fe), seccional Rosario, puede leerse aquí.
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