"(...) El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires dejó a las escuelas y a las familias a la deriva. No sólo no hubo entrega de dispositivos y conectividad gratuita, sino que tampoco se distribuyeron libros, cuadernillos, ni kits escolares. La carencia total de recursos didácticos incrementó las dificultades para avanzar en los aprendizajes.
Por otro lado, la miseria social reinante, producto de las políticas económicas y sociales de los gobiernos antes y después de la pandemia refractan directamente sobre los estudiantes y sus familias y los aprendizajes. La crisis, la desocupación, las consecuencias psicológicas del aislamiento sobre niñes y adolescentes, la violencia intra familiar, arrojan también datos políticamente incorrectos que el gobierno no menciona.
La ministra Acuña también achaca los malos resultados en prácticas del lenguaje al enfoque constructivista que, vale decir, emana del diseño curricular de su propio ministerio. Como salida novedosa propone “escuchar a los chicos leer en voz alta durante un minuto” una idea tan vieja como la escuela. Sin hacer una defensa cerrada de ningún enfoque pedagógico, denunciamos la improvisación del gobierno que solamente busca un rédito electoral. Cualquier debate serio sobre los métodos de enseñanza tiene que tener a las y los docentes como protagonistas. (...)
No hay comentarios:
Publicar un comentario