Comunicado del Suteba Bahía Blanca en repudio al acuerdo salarial firmado por el Frente Gremial Docente Bonaerense

Frente al acuerdo salarial

El Frente Gremial ha comunicado un acuerdo con el gobierno provoncial que fija un aumento del 8,28% para los meses de enero y febrero. Esto resulta de la incorporación al básico de sumas que ya percibíamos como remunerativas y bonificables. El básico del maestro de grado se establece en 2.700 pesos. Más un aumento de 300 pesos en negro. En consecuencia el salario de bolsillo para un docente que recién se inicia pasaría de 5.000 a 5.414 pesos.

Esta negociación no significa el cierre de la paritaria, ni contempla el aumento salarial para el 2015, que empezará a discutirse a partir del 28 de enero.

Desde el Suteba Bahía Blanca decimos que esto debió hacerse el año pasado, como parte del “monitoreo” que debía realizarse como parte del acuerdo firmado, para establecer el impacto de la inflación sobre los salarios. Además, la incorporación de sumas (en negro o remunerativa y bonificables) al básico, si bien es una de nuestras demandas históricas, recordemos que en este caso es el Estado empleador el que está en falta, por lo tanto blanquear sumas en negro no es un logro, más bien debe ser una obligación del estado pagar a sus trabajadores/es la totalidad de los salarios en blanco.

También decimos que estas negociaciones son inconsultas, se realizan sin preguntar a las bases, y que además, buscan garantizar “la paz social” en un año atravesado por lo electoral, donde el gobernador Daniel Scioli es “presidenciable” y necesita seguir profundizando el ajuste sin conflicto.

Por lo tanto, la lucha por la escuela pública continúa y el salario es una de las variables en juego. El proyecto educativo vigente sigue avanzando en la precarización del acceso a los conocimiento y a en flexibilización del trabajo docente.

Falta de presupuesto necesario para infraestructura, bajos salarios, el no cobro en tiempo y forma de los mismos, reglamentaciones administrativas y pedagógicas que abonan el deterioro de la calidad educativa y del trabajo docente y el aumento de las partidas para sostener a la educación privada dan cuenta de lo que decimos. Por lo tanto seguiremos resistiendo y luchando por una educación pública, gratuita, científica y transformadora, que brinde conocimientos sólidos y que se convierta en la mejor opción para los alumnos y alumnas de nuestro país.