El
gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires quiere implementar
este año la evaluación docente que ha sido un fracaso en los años
anteriores. Bajo un nuevo instrumento de evaluación se esconde la
misma lógica que invierte las causas de los problemas que tiene la
educación y ubica como responsables a quienes padecemos esos
problemas. Con un formulario para que los directivos completen tras
la observación de una clase pretenden sacar las conclusiones
necesarias para elaborar política educativa. La aplicación de esta
observación no es obligatoria, pero los datos del docente quedan
registrados en la misma.
Una
vez más volvemos a señalar que el problema no está sólo en la
metodología sino en la finalidad de la misma. Lejos está el
Gobierno de considerar que las verdaderas razones de la crisis
educativa no se encuentran dentro del aula, sino en la suma de
medidas que van en detrimento de la escuela pública: los problemas
de infraestructura, los salarios a la baja, el ajuste en el
presupuesto y la falta de construcción de escuelas, los obstáculos
cada vez mayores para que el docente pueda capacitarse de manera
gratuita y en ámbitos públicos, solo por mencionar algunos.
La
nueva evaluación (estándar y censal) que en principio estaría
destinada al nivel primario es la punta de lanza para atar el salario
al rendimiento y hacer un sistema de inestabilidad laboral a la
chilena, paradigma de la flexibilización y privatización del
sistema educativo.
Desde
Ademys rechazamos esta evaluación, y llamamos a toda la docencia a
rechazarla, como así también repudiamos enfáticamente que quieran
utilizar a las conducciones escolares como cómplices en la
aplicación de este instrumento.
Asimismo,
rechazamos la evaluación censal que se pretende realizar en séptimo
grado y difundimos una carta elaborada por maestros de escuela para
socializar con las familias.
Evaluaciones
para rankear escuelas: ¿por qué rechazamos la “evaluación
censal” en séptimo grado?
Familias:
El
PRO pretende realizar una “evaluación censal” en séptimo grado
con el objetivo concreto de rankear a las escuelas. ¿Cómo es esto?
poder confeccionar ránkings de escuelas, como se hace en los países
que el PRO toma como modelo -Chile por ejemplo- donde la
privatización ha avanzado más. La evaluación es anónima para los
alumnos pero no para las instituciones. Quieren hacer una evaluación
para recabar datos que sirvan hacer ránkings de escuelas y así
premiar a las que mejoran o castigar a las que les va mal, como el
mismo ministro Esteban Bullrich reconoció.
Esta
evaluación aspira forjar un sistema educativo regido por la
competencia: competencia entre docentes, competencia entre
instituciones educativas, competencia entre alumnos. Su objetivo es
un modelo educativo regido por la competencia donde existan ránkings
de escuelas para ponerles, con el tiempo, el precio a la cuota.
Así,
desconocen que los docentes evaluamos en cada escuela, a cada alumno
en forma particular. Es imposible hacer una misma evaluación a todos
los alumnos de todas las escuelas desconociendo las realidades de
cada aula. Por eso es que proponemos rechazar esta evaluación que no
tiene otro objetivo que el de impulsar un modelo cada vez más
privatista regido por la competencia y el lucro.
Autorizo
a mi hijo___________________________________________________ a no
hacer la evaluación censal del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires.
Firma
y aclaración:
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