(Por Guillermo Kane. Prensa Obrera, n. 1321, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, jueves 3 de julio de 2014)- La semana pasada, el gobierno provincial anunció el recorte de un 30 por ciento del padrón de comensales en los comedores escolares de la provincia. Esto excluiría entre 500 mil y 600 mil alumnos que recibían comida en sus escuelas hasta hoy. Sólo en La Matanza, el Consejo Escolar denuncia que quedan fuera de los comedores 50 mil chicos. Esta medida se toma en el momento en que los aumentos de precios y la recesión económica hacen más necesarios que nunca los comedores.
El funcionamiento de los comedores ya viene arrastrando un funcionamiento completamente negativo. La ración por chico, hoy aumentada a 6,30 pesos, no sirve ni para preparar un plato de fideos con aceite. Las crisis en las entregas de alimentos, por falta de pago del gobierno provincial a los proveedores privados, son sistemáticas.
Se acuerdan de que la educación es un “servicio esencial” para quitarle a los maestros el derecho a reclamar. Sin embargo, la población sabe que son los propios docentes, junto a toda la comunidad educativa, los principales interesados en garantizar el pleno acceso a la educación de los alumnos.
Los sindicatos docentes, en particular los Suteba combativos, han tomado en sus manos la defensa de los comedores y protagonizado movilizaciones distritales y provinciales. El Frente de Izquierda ha planteado en la Legislatura su rechazo a este recorte y la necesidad de reponer urgentemente el pleno funcionamiento de los comedores. Reclamemos que los ministros Aparicio (Desarrollo Social) y De Lucía (Educación) comparezcan ante la Camara de diputados a dar respuesta por este brutal ajuste.
Proponemos poner en pie un movimiento de lucha en defensa de la educación pública y en primer lugar, del acceso universal a los comedores escolares de todos los alumnos. El Estado provincial debe brindar los fondos necesarios para un menú nutritivo, a tono con el desarrollo de niños y adolescentes y de la actividad mental y física que deben desarrollar, no restringido por cifras puestas arbitrariamente por administradores del ajuste. Convoquemos asambleas abiertas de la comunidad educativa. Organicemos comisiones de padres y votemos delegados de los alumnos de secundarias por curso para movilizar junto a los docentes por el acceso de todos a la alimentación necesaria y a la educación pública.
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