Desde la policía
municipal hasta el profesorado, los trabajadores del sector servicios
comenzaron este lunes una huelga de 48 horas contra los recortes de cientos de
empleos públicos. El descontento general por las condiciones del rescate se ha
visto avivado tras el asesinato de un rapero antifascista a manos de un
simpatizante del partido de extrema derecha Amanecer Dorado el pasado miércoles
en el sur de Atenas.
El sindicato central
del sector público, ADEDY, convocante de las protestas, ha asegurado que los
esfuerzos del gobierno para reducir 600.000 puestos en el funcionariado es
"el plan más despiadado" para acabar con los derechos de los
trabajadores.
El Gobierno ha
denominado la reforma como "programa de movilidad". Este programa
sugiere que los trabajadores deben encontrar un puesto en otro departamento
durante los siguientes ocho meses, o en caso contrario, serán despedidos. Los
trabajadores han asegurado que el Gobierno está despojándoles de sus empleos de
forma indiscriminada, mientras Grecia sufre su peor crisis en tiempos de paz y
alcanza cifras récord en desempleo.
"Pedimos a los
trabajadores (...), a los autónomos, a los desempleados, a los pensionistas, a
los jóvenes y a todos los afectados por estas políticas, que estén presentes de
forma contundente (en las protestas)", ha asegurado ADEDY.
Varios grupos, entre
ellos profesores, agentes municipales y médicos, han programado una marcha
hacia la céntrica plaza Sintagma para este martes.
La llamada troika -la
Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central
Europeo-, que ha comenzado esta semana la inspección sobre los objetivos del
rescate, está previsto que se reúna este martes con el ministro de Reformas
Administrativas, Kyriakos Mitsotakis.
La última inspección de
los acreedores, que rescataron a Grecia con un préstamo de más de 240.000
millones de euros, determinará la cantidad de un posible tercer rescate
financiero con el objetivo de mantener a flote el país. Se espera que la
inspección dure hasta el final del próximo mes.
Los sindicatos han
incrementado sus protestas durante los últimos meses, respaldados por una
oposición contraria al rescate que ha hecho llamamientos continuos a los
ciudadanos para tomar las calles.
La última acción se ha convertido
en una protesta también para homenajear a Pavlos Fyssas, quien murió tras ser
apuñalado por un hombre que admitió ser simpatizante del partido de extrema
derecha Amanecer Dorado.
Tanto ADEDY como su
filial sindical del sector privado, GSEE, que representa a cerca de 2,5
millones de trabajadores, han llevado a la gente a las calles en repetidas
ocasiones desde que la crisis estalló en 2009. Además de las manifestaciones
contra los rescates financieros, tienen programada una protesta antifascista en
la plaza Sintagma para este miércoles.
Syriza ha llamado a los
griegos a unirse a la manifestación "para defender la democracia, la
dignidad y la civilización". "La presencia masiva (de manifestantes)
será la más rotunda condena contra los asesinos, de Amanecer Dorado, de Pavlos
Fyssas", aseguró Syriza.
Amanecer Dorado,
tercera fuerza política del país, ha negado estar involucrada en la muerte del
rapero, y que el detenido por el caso, un hombre de 45 años que ha sido acusado
de asesinato, sea miembro de su partido.
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