AGD UBA (Asociación Gremial Docente dela Universidad de Buenos Aires), en su asamblea del miércoles 5 de mayo, rechazó la propuesta paritaria realizada por el Ministerio de Educación. Con ese mandato, más la propuesta de convocar a todos los sindicatos -pertenezcan a cualquier federación- que hayan rechazado también la “oferta”, concurrimos al congreso de Conadu Histórica, que también decidió el rechazo y la no firma del acta.
Este jueves 20 de mayo,
la Federación Nacional de Docentes de las Universidades Nacionales -CONADU
Histórica realizará una conferencia de prensa, a las 11 de la mañana, a través
de la plataforma Zoom y se transmitirá vía YouTube.
En la carta que
publicamos a continuación y en la conferencia se expondrán las razones del
rechazo a la paritaria que entregaron las direcciones burocráticas de las
restantes federaciones. Lo hicieron a pesar del pronunciamiento masivo de 37
asociaciones de base de una y otro federación por no aceptar un nuevo ajuste
sobre nuestros salarios ya ajustados.
Es desde este cuadro de
rechazo que planteamos que la lucha por el salario no está cerrada. Invitamos a
leer la carta de nuestra Federación y a difundirla entre compañeros/as.
CARTA
ABIERTA A LA DOCENCIA DE LAS UNIVERSIDADES NACIONALES
La paritaria salarial
2021 para la Docencia Universitaria y Preuniversitaria.
Los motivos del rechazo
de CONADU HISTÓRICA
El pasado 7 de mayo, el Ministerio de
Educación de Educación de la Nación y la Secretaría de Políticas Universitarias
lograron cerrar la paritaria salarial 2021 para la Docencia de las
Universidades Nacionales, con un incremento que nos deja nuevamente por debajo
de la inflación. Para ello contaron con el apoyo del Consejo Interuniversitario
Nacional (CIN) y las restantes representaciones sindicales nacionales (CONADU,
FEDUN, CTERA, FAGDUT, UDA).
En efecto, el acuerdo
se difunde como un incremento del 35% que superaría la previsión inflacionaria
del 29% proyectada en el presupuesto por el gobierno nacional. A todas luces,
pauta inflacionaria imposible de considerar seria o real. Por otro lado, el 35%
en cuotas aparecería como comparable con paritarias de otros sectores que
firmaron alrededor de ese valor, también con ese falso criterio de “ganarle a
la inflación” (del 29%).
Los incrementos
salariales se reparten en 6 cuotas: 8% en abril, 6% en junio, 4% en agosto, 5%
en octubre, 7% en diciembre y 5% en febrero de 2022.
Ya en el primer
cuatrimestre del año, según los datos del INDEC, la inflación acumulada es del
17,6% y recién en abril la primera cuota del aumento es de sólo el 8% (todavía
no se cobró).
A diciembre del 2021
solamente habremos cobrado un 23%, ya que la cuota de diciembre de un 7% en
realidad se cobra en enero del 2022, y el restante 5% se pagará en marzo 2022
(con el sueldo de febrero). La inflación proyectada por el propio Banco Central
de la República Argentina a diciembre de este año es cercana al 48%. Claramente
nuestros salarios van a sumar una nueva pérdida frente al constante aumento de
los precios.
No se cumple en
absoluto el discurso del Ministro de Economía Guzmán, de que en este año los
salarios iban a estar varios puntos por arriba de la inflación.
En el año 2020 también
tuvimos una importante pérdida del poder adquisitivo de nuestros ingresos, de
alrededor del 22%. Porcentaje que irá creciendo con las proyecciones
inflacionarias para el año en curso. Claramente es una afrenta a nuestro
sector, que durante todo este período venimos sosteniendo, en virtualidad desde
nuestros hogares y con nuestras propias herramientas tecnológicas, el vínculo
pedagógico con más de 1,7 millones de estudiantes. Esfuerzo que incrementó la
jornada laboral, en especial de las mujeres, por las tareas de cuidados.
Un párrafo aparte
merece el “bono por conectividad” de $1000 mensuales por docente, suma
irrisoria e indignante después de más de un año que desde nuestro propio
bolsillo hemos sostenido los costos de conectividad y demás para garantizar el
dictado de las clases.
Hay una clara
discriminación hacia la Docencia Universitaria y Preuniversitaria. El mismo
Ministerio de Educación de la Nación acordó hace meses con CTERA y los
restantes gremios del sector del nivel educativo obligatorio, un aumento del
34,5% en tres cuotas y la última a cobrar en septiembre de este año. La
Provincia de Buenos Aires acordó con la docencia un incremento de un 35,1%
también en tres cuotas: 14,1% en marzo, 7,9% en julio y un 13,2% en septiembre.
En nuestro caso, para el mes de julio de este año recién habremos cobrado un
14% y para septiembre recién un 18%. Esto es un claro ajuste a nuestros
salarios, a las jubilaciones y a las obras sociales universitarias, cuyos
ingresos dependen de nuestros sueldos.
La rebaja salarial
sobre la docencia universitaria y preuniversitaria, la caída del 22% en
términos reales del presupuesto universitarios, la falta de becas y
conectividad libre para los estudiantes demuestran que se está cediendo a las
presiones del FMI y de los grupos económicos concentrados de la economía que
reclaman y exigen la reducción del gasto público nacional centralmente anclando
los salarios por debajo de la inflación. Mientras ingresa dinero a las arcas
del Estado, éste no se distribuye suficientemente para paliar la enorme crisis
social de nuestro pueblo. La pobreza y la indigencia crecen.
Los salarios estatales
se reducen a la par que las jubilaciones y asistencias sociales. La inflación
es una extraordinaria transferencia de recursos desde los bolsillos de la
población a las arcas de los grupos económicos formadores de precios y los
acreedores de la deuda pública. La clase trabajadora es la que pierde, mientras
los grandes grupos siguen ganando. Todo esto en medio de la enorme crisis
económica provocada por las políticas neoliberales de ajuste y endeudamiento
del gobierno anterior, y agravadas por la pandemia. Con el deterioro
inflacionario de los salarios, objetivamente se está descargando la crisis
sobre la población asalariada y el conjunto del pueblo. Esto no es justo.
Desde CONADU HISTÓRICA
no aceptamos la rebaja salarial. No es cierto que los fondos sean
insuficientes. Ante la crisis, son medidas como la del impuesto a las grandes
fortunas las que tienen que profundizarse. La salida debe ser a favor del
pueblo y de la autonomía nacional, avanzando en la recuperación soberana de los
recursos estratégicos de la economía.
Hoy, ante la pandemia y
la extorsión de las grandes potencias con las vacunas, queda clara la necesidad
imperiosa de desarrollos nacionales autónomos en la investigación y tecnologías
en materia sanitaria y en todos los campos de interés de la población. Las
Universidades son parte de la solución, y les docentes e investigadores
cumplimos un rol indispensable para la generación de nuevos conocimientos y la
formación de profesionales.
Por ello continuamos
con nuestro plan de acción gremial: Reclamando en defensa de los salarios y los
derechos laborales de la docencia universitaria y preuniversitaria y en defensa
de la Universidad y Educación públicas al servicio del Pueblo.
Federación Nacional de Docentes, Investigadorxs y Creadorxs Universitarixs
CONADU Histórica – Ciudad Autónoma de Buenos Aires, lunes 17 de mayo de 2021
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