miércoles, 25 de marzo de 2020

Ante la suspensión de clases en las escuelas, necesitamos una mirada global que privilegie la salud y el cuidado de la población


En función de la información que ha circulado, desde Ademys (Asociación Docente de Enseñanza Media y Superior de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires) entendemos que lo correcto para evitar la expansión de la pandemia es una cuarentena que implique la suspensión de toda actividad laboral, salvo los servicios esenciales de salud, alimentación y algunos transportes.

Hasta ahora, las medidas y comunicaciones han sido confusas e incoherentes.

En el escenario actual, la situación de vulnerabilidad alimentaria de muchas familias es tal que recurren a las escuelas para garantizar una comida, aunque este ni sea el rol de las escuelas ni responsabilidad de la docencia y auxiliares.

Entendiendo que lo correcto sería que el Gobierno garantice el reparto de alimentos dado que es el estado el que debe garantizar derechos, pero considerando esta situación de emergencia y que no pueden las familias depender de la ineficacia e inacción del estado, entendemos que les docentes podemos cumplir con guardias mínimas no obligatorias y rotativas de dos o tres personas por día (excluyendo a quienes estén en grupos de riesgo, quienes tengan hijos en edad escolar o tengan familiares a cargo que estén dentro de grupos de riesgo), para colaborar en el reparto de viandas y mantener los lazos de comunicaciones y solidaridad con las familias.

Por ello, la resolución del Ministerio debe precisar que las conducciones escolares no pueden de ninguna manera convocar a más personal del necesario para la cobertura de esta mínima guardia en los casos en los que se considere necesaria la asistencia alimentaria para la comunidad.

El pedido incoherente de decir que tenemos que quedarnos en casa y a la vez de concurrencia de les docentes a las escuelas, cuando podemos garantizar el acompañamiento pedagógico virtual relativo (dado que muchas estudiantes no cuentan siquiera con computadoras), no tiene otro sentido que el intento de disciplinamiento y no tiene ninguna coherencia sanitaria. Parece más surgido del intento de evitar que otras ramas de trabajadores exijan la misma suspensión de sus labores.

Ante situaciones en las que se planteen dudas sobre estar correctamente enmarcados dentro del grupo de riesgo o de la posibilidad de generar riesgos de contagio innecesarios hacia familiares o convivientes, recomendamos en esos casos quedarse en casa, y avisar a la escuela, entendiendo que debe primar el cuidado colectivo de la salud. Ante cualquier negativa de autoridades comunicarse inmediatamente con el sindicato para asegurarnos que se justifique la falta y no se produzcan descuentos. Ponemos a disposición de les docentes modelos de notas a presentar de ser necesario.

Hacemos un llamado también al conjunto de los sindicatos de la Ciudad a afrontar unificadamente esta situación.

Plata para enfrentar la crisis sanitaria, no para la deuda.



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