(Por Ismael Bermúdez, Clarín, 3 de febrero de 2013)- A fines
de este mes, con el inicio del año lectivo, la ANSeS comenzará a pagar la ayuda
escolar anual. Es un beneficio que en 2012 cobraron los padres de 2,5 millones
de chicos. En 2001 era de 130 pesos por chico, pasó a 170 pesos en 2008 y desde
entonces se mantiene en el mismo valor.
Si los 130 pesos se
hubiesen actualizado desde 2001 hasta ahora por la inflación real, la ayuda
escolar debería rondar los 750 pesos. Esto significa que el beneficio quedó
“licuado” ya que perdió alrededor del 80 por ciento de su poder de compra.
La ayuda escolar se
paga una vez al año y lo cobra uno de los dos padres o tutores de hijos que
asisten a las escuelas y que se desempeñan en relación de dependencia, son
jubilados, pensionados, beneficiarios de ART o cobran el seguro de desempleo.
Pero tiene un tope: el ingreso del grupo familiar no puede superar los 14.000
pesos, pero con una condición: ninguno de los padres puede percibir una suma superior
a los 7.000 pesos. Por los hijos con discapacidad, no hay tope de ingreso
familiar. El objetivo de este beneficio es ayudar a costear los mayores gastos
escolares que provoca en las familias el reinicio de las clases. Pero es más
que evidente que con $ 170, ese objetivo no se puede cumplir con el nivel
actual de los precios de los textos y útiles escolares.
En determinadas
regiones, por ser consideradas zonas desfavorables, la cifra es mayor ($ 340,
510 o 680) y también se mantienen en esos valores desde 2008.
Para cobrar la ayuda
escolar anual de 2013, hubo plazo hasta el 28 de diciembre pasado para
presentar el Certificado Escolar del ciclo lectivo 2012.
No obstante, la ANSeS
aclaró que quienes no lo hicieron, “y siempre que tengan derecho al cobro de la
Asignación Familiar por Hijo o Hijo con Discapacidad en algún mes del período
comprendido entre el 1º de enero y el 31 de diciembre deberán presentar ante
ANSeS el Formulario PS 2.68 “Acreditación de Escolaridad / Escolaridad
Especial” entre la fecha de inicio del ciclo lectivo y el 28 de diciembre de
cada año”.
Como el resto de las
asignaciones familiares, la ayuda escolar anual se financia con las
contribuciones patronales que pagan las empresas sobre la masa salarial. De
esta manera, la ANSeS fue recaudando esas contribuciones, que sí se fueron
ajustando con la inflación, mientras mantuvo casi sin cambios el monto del
beneficio, desnaturalizando su objetivo.
En relación a la
totalidad de los chicos que asisten a clases, la ayuda es restringida porque no
lo cobran los trabajadores con hijos en edad escolar que se desempeñan “en
negro”, el personal doméstico, los monotributistas, autónomos y desocupados.
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