La garantía salarial que se cobrará con los salarios de octubre alcanzará a los siguientes valores brutos. Para las dedicaciones simples, la cifra a cobrar retroactiva:
· A abril: $234.568,
· A julio: $246.914,
· y sin retroactivo y a partir de octubre: $259.260.
Para las dedicaciones semiexclusivas estás cifras se multiplican por dos y para las exclusivas por cuatro.
Los ayudantes de segunda no entran en la garantía salarial.
Quienes vienen cobrando por encima de ese piso salarial –según sea su dedicación– sólo percibirán el 6,8% de incremento. En cambio, quienes cobran por debajo de ese piso salarial y quieren conocer si se aplicó correctamente la GS tienen que tomar los salarios brutos de los meses de abril, mayo, junio, julio, agosto, septiembre y octubre, y compararlos con los montos mencionados. Los salarios brutos se componen de salario básico, antigüedad y título de posgrado, y figuran en el lado izquierdo del recibo. El incremento a recibir –en caso de corresponder– surge de la diferencia entre el monto de la GS especificada y el sueldo bruto. Esas sumas se cobrarán retroactivamente y por única vez. Asimismo se le deben restar los descuentos de 13% por jubilación, 3% por DOSUBA, 3% por PAMI y 4,5% por Caja jubilatoria complementaria (descuento compulsivo, contrario a la ley jubilatoria para los docentes universitarios que nos permite acceder al 82%) y 1% de AGD, para aquellas/os que estén afiliadas/os.
Como siempre, la AGD y sus Comisiones Internas están a disposición para cualquier consulta dado lo complejo del sistema, para lo cual les pedimos a las/os compañera/os tener el recibo correspondiente ya que los cálculos son individuales.
La lucha es ahora y continúa
La reaplicación de la GS es producto de nuestra lucha, una concesión que ofrece el gobierno al gran movimiento federal que puso de pie para defender a la universidad pública y el salario docente y no docente. Pero no alcanza, desde 2014, la AGD ha criticado la GS, entre otras razones, porque: a) es una suma adicional, fácilmente eliminable (como lo demostró Milei) y necesitamos que vaya al sueldo básico, y b) porque la GS rompe la escala salarial docente, achatándola.
Además, el incremento del 6,8% para los salarios por encima de la GS representa desde noviembre de 2023 un aumento de 102% frente a una inflación en el mismo período de 163%. La aplicación de la GS –para el universo de quienes la reciban– implica un incremento máximo del 90%. En otras palabras, incluso con la «reaparición» de la garantía salarial, la pérdida en nuestros salarios es entre el 60 y 70 puntos porcentuales desde la asunción de Milei.
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