Roberta Hill era apenas
una niña cuando ella y cinco de sus hermanos fueron inscritos a la fuerza en un
internado para menores indígenas. Con 70 años, la impactó enterarse del
reciente descubrimiento de los restos de 215 niños, enterrados en el área de la
Escuela Residencial India de Kamloops, en la provincia de Columbia Británica. El
hallazgo fue comunicado a comienzos de junio por la nación originaria Tk’emlúps
te Secwépemc. «¿Cómo no ibas a saber que tenías 215 personas enterradas», se
pregunta Hill, «cuando los padres te decían “no me han devuelto a mi niño,
quiero saber dónde está”?». «¿Quiénes son los responsables?», cuestiona.
Hill y otros activistas
piden una investigación masiva acerca del destino de otros niños desaparecidos
en los internados de Canadá, mientras el país se enfrenta a su historia de
genocidio cultural contra los pueblos indígenas. Recientemente, el primer
ministro Justin Trudeau pidió un mayor apoyo a los sobrevivientes del sistema
de internados y ordenó que las banderas estuvieran a media asta en todos los
edificios federales de Canadá.
Manifestantes colocaron cientos de pares de zapatos en los escalones de
esos mismos edificios y en torno a monumentos de todo el país, en honor a los
niños que murieron en la escuela de Kamloops. Ninguna de estas muertes había
sido registrada oficialmente. «Lamentablemente, esta no es una excepción o un
incidente aislado», dijo a la prensa Trudeau luego de conocido el hallazgo en
Kamloops. «Tenemos que reconocer la verdad. Los internados eran una realidad»,
aseguró.
Durante más de un siglo
se obligó a los niños indígenas de Canadá a ingresar a estas escuelas
residenciales. De las 139 que existieron en el país, más de la mitad fueron
administradas por la Iglesia Católica, incluida la de Kamloops, una escuela
inaugurada en 1890 que llegó a tener hasta 500 inscritos en sus momentos de
mayor actividad. Como sobreviviente de este sistema, Hill compartió sus
experiencias con la Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Canadá (CVR).
Establecido en 2008, este organismo tuvo entre sus fines crear un registro
histórico de lo que debieron enfrentar los niños indígenas. Recopiló miles de
documentos y entrevistó a 6.750 supervivientes.
El
rol de la Iglesia
No está claro cuándo
fueron enterrados los cuerpos ahora descubiertos en Kamloops. El Estado
canadiense se hizo cargo de los internados en 1969. El de Kamloops cerró en
1978. Antes de que el Estado asumiera el control, la mayoría de las escuelas
estaban a cargo de varias instituciones religiosas. La Iglesia Anglicana de
Canadá emitió una disculpa en 1993 por su papel en el sistema de internados. Un
año después, se disculparon los presbiterianos. También lo han hecho los
metodistas y la Iglesia Unida de Canadá.
«No hay duda de que la
Iglesia estuvo involucrada en esto», dice el reverendo Larry Lynn, sacerdote
católico de la Arquidiócesis de Vancouver. «La Iglesia estaba a cargo de esa
institución.» Trudeau solicitó una disculpa al papa Francisco durante una
visita al Vaticano en 2017. Entre las 94 llamadas a la acción incluidas en el
informe final de la CVR se encuentra un pedido de perdón oficial del jefe de la
Iglesia Católica. Pero si bien los obispos locales se han disculpado, el Papa
se ha negado.
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completa de Emily Schwing aquí.
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